El abuso sexual siempre ha estado allí y no ha cambiado. En Colombia, de acuerdo con información de Medicina Legal que enseñó este diario, las cifras van en aumento: en 2016 se presentaron 21.399 casos de violencia sexual y, para el 2017, se sumaron 2.399 situaciones, alcanzando así un total de 23.798 incidentes de ese tipo ese año. Y tan solo en los primeros cuatro meses del 2019 se contabilizaron 7.141 casos.

El panorama es más desolador cuando se observa que son las niñas las principales víctimas de este flagelo. Solo en el 2018 la entidad estatal practicó 26.059 exámenes médicolegales por el presunto delito sexual, de los cuales el 85% fueron practicados a personas de género femenino en edades entre los 5 y los 14 años. Edades similares a las de las protagonistas de la historia que cuenta el estremecedor documental At The Heart of Gold: inside the USA Gymnastic Scandals, estrenado por el canal HBO el pasado lunes 15 de julio.

 

 

El escenario que plantea el audiovisual resulta algo particular, pero no ajeno al abuso sexual: todo se desarrolló en el mundo de la gimnasia olímpica estadounidense, un deporte que tantas glorias le ha brindado al país del norte en diversos torneos y que exige innumerables sacrificios que, por lo visto, deben asumirse desde temprana edad. 

En ese escenario vemos a toda clase de niñas y jovencitas prepararse arduamente para integrar las diversas ligas; soportar los duros entrenamientos para ganar la aprobación de sus estrictos líderes; y demostrar sus capacidades para alcanzar el sueño de triunfar en alguna justa. Bajo esa presión, aparentemente normal en el camino a ser una deportista de élite, apareció la figura de Larry Nassar, un médico ortopedista que trabajó en la Universidad Estatal de Michigan y cuyo reconocimiento entre gimnastas y colegas lo llevó a integrar el equipo de profesionales del Comité Olímpico en esta rama deportiva.

Se reirán en principio del aspecto infantil de Nassar, así como de su parsimonia en los videos que subía a YouTube con consejos de salud. Pero, como describen las gimnastas que aparecen en el documental dirigido por Erin Lee Carr, él se ganaba con facilidad la confianza de los padres de familia y era un invaluable bastión para el ánimo de las atletas cuando no obtenían el resultado deseado en entrenamientos o torneos. Todo era una elaborada farsa que ocultó por años sus verdaderos propósitos, sin que la universidad o las entidades deportivas emprendieran una verdadera investigación y se convirtieran en casi cómplices de su accionar, disfrazado de procedimientos normales dentro de sus chequeos o controles.

 

Abuso sexual en el deporte. Documental At The Heart of Gold- Foto: HBOLA Press

 

Describir lo que las jóvenes denunciaron no tiene caso y el documental se asegura de no regodearse en detalles para evitar la revictimización. Lo cierto es que cada gimnasta que aparece allí, como Rachel DenhollanderDominique Mocenau, Amanda Thomashow o Trinea Gonczar refleja tanto la impotencia de saber que, en su momento, no fueron escuchadas o que ignoraban lo que realmente les estaba pasando, pues simplemente lo creían normal; hasta el valor que reunieron para denunciar el abuso sexual al que estuvieron sometidas y sumarse una a una para conformar una gran red de víctimas que tuvo la oportunidad de hablar en el juicio y confrontar a su victimario con la verdad, en uno de los momentos más tensos de cualquier documental que haya visto.

Puede que en la forma parezca excesivo este trabajo audiovisual, pero es necesario para recordarnos  –una vez más- que nunca es hora de callar. En esa medida, tiene sentido la exposición de las vivencias que comparten periodistas como Vicky Dávila. Sí, es mediática, pero su revelación puede cumplir con el objetivo de evitar futuros casos, como ocurre con este penoso hecho que Carr presenta en el documental. No somos un país donde los niños y las niñas vivan absolutamente tranquilos, pero parte de la misión de los adultos está en protegerlos y aprender a escucharlos. 

At the Heart of Gold se puede ver también en la plataforma HBO GO y en las repeticiones que tenga programadas el canal. 

@juanchoparada

 

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