La temporada de premios arrancó en firme y a mil revoluciones. Como anticipándose al 29 de febrero, varias de las ceremonias más importantes del espectáculo se celebrarán mucho antes de lo habitual, por lo que adelantaron sus respectivas nominaciones. el día de hoy se dieron a conocer los nominados al premio Goya, donde las películas Dolor y Gloria (España) y Monos (Colombia) se alzan como favoritas en sus correspondientes categorías.
Al mismo tiempo, entre lo mejor del este año las películas mencionadas arman un interesante conjunto con Once Upon a Time in Hollywood, Ad Astra, Little Women, A Marriage Story y Parasite, por mencionar las figuraciones más recurrentes que hacen medios como la revista TIME o la prestigiosa Sight & Sounds.
Como para que no perdamos tiempo, mi favorita del año es Once Upon a Time in Hollywood. Parece que Tarantino y Scorcese se pusieron de acuerdo para entregarlo todo en obras de alta complejidad, amén de convertirse en testimonios tanto de la época que retratan como de maneras de hacer cine, cada uno desde su estilo. Aunque el segundo es todo un maestro para retratar la condición humana a través de las normas que impone la criminalidad, me quedo con la critica afilada disfrazada de homenaje al cine y a una época que se alejó más pronto de lo estimado en la cinta protagonizada por Leonardo Di Caprio y Brad Pitt.
Entonces, ¿qué lugar ocupa The Irishman en el post de hoy? Justamente en la controversia desatada entre el cine de entretenimiento y el cine de autor, entre lo que es y no es cine, que sirvió de ambientación para traernos una espectacular reunión entre dos viejos conocidos (De Niro y Pesci) con otro gigante de la actuación metódica, Al Pacino. Los tres forman un tándem incuestionable, donde el Jimmy Hoffa de Pacino enciende la pantalla con su vibrante aparición en escena o en sus momentos más delirantes, como esa compulsión por el helado. Y el contrapunto está en el señor Pesci con Bufalino, tan callado que parece taimado. En el medio se encuentra Frank Sheeran, que De Niro encarna con respeto, pero siento que le faltó un poco más de contundencia.
Sin duda, el brillante guión de Steven Zaillan (La Lista de Schindler) hilvana adecuadamente tres líneas de tiempo que soportan la increíble decisión artística de Scorsese de recurrir a la tecnología de punta para rejuvenecer a su trío protagonista, en vez de buscar actores más jóvenes con rasgos similares. Prácticamente es imperceptible el proceso, aunque un par de veces el truco es más que notorio, pero no distrae de la historia, contada con pulso sin que se necesite “maratonearla” cual vil serie. Pero era el precio a pagar por lograr un producto hecho a la medida de los deseos de Scorsese y que Netflix le concedió tamaño espaldarazo. Es una película muy masculina, pensada con esa óptica, donde las mujeres observaban en silencio o eran meramente cómplices, así que buscarle zancadilla por la poca participación femenina son puras patadas de ahogado. Si se quiere ver así, The Irishman es un testamento fílmico que condensa muchas de las virtudes de su director, hace la película que quiere y consigue emocionar sin chasquidos. Solo pintando casas. Veremos si Scorsese vuelve a levantar galardones en esta oportunidad.
Ahora vamos con Monos. La película de Alejandro Landes me emocionó con su trailer y me desconcertó en su proyección. Como lo dije en el anterior post, mi película colombiana del año es Litigante, de Franco Lolli y pare de contar. Aunque no empatizo fácil con el cine belicista y con la narrativa ficcionada del conflicto armado colombiano, Monos es una película que sobresale de otras principalmente desde su impecable factura técnica. La fotografía es de lo mejor que he visto en el cine nacional. Las locaciones elegidas se aprecian en toda su majestuosidad, aportando el clima necesario al relato que quiere contar. Y justo allí es donde tengo los mayores problemas. La referencia inmediata a El Señor de las Moscas como arquetipo de una sociedad en pequeño que se solaza en la anarquía y termina destruyéndose hasta la aparición de algún salvador me desconectó de la fábula que recrea, eso sí, sin desconocer la acertada interpretación de algunos de los actores jóvenes como Sofía Buenaventura. En la intención de hacer impreciso el tipo de conflicto al que hace referencia Monos creo que da un paso atrás. Un retrato del conflicto nacional no puede andarse con vaguedades, como si no quisieran molestar a nadie, o convertirse en parábolas de una realidad que efectivamente ocurrió y de la cual es imposible abstraerse. Me quedo más con el tono thriller que adoptó en algunos momentos. En todo caso, internacionalmente arrasa en todas las postulaciones y reseñas de lo mejor del año, así que no es inconcebible su nominación al Globo de Oro y al Óscar, aunque la tendrá difícil con la más encumbrada Parasite. De lograr la nominación, será la segunda película colombiana que haga historia tras El Abrazo de la Serpiente de Ciro Guerra ¿Tendrá en sus manos el trofeo?
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El regreso de Mayans M.C.
Llegó a Fox Premium la segunda temporada de la secuela de Sons Of Anarchy, que hizo un decoroso debut el año pasado, cautivando a los fans de la serie original. Pues para fortuna de los seguidores, Mayans M.C. supera con elogios lo logrado en su anterior entrega, conservando audiencia en su emisión estadounidense. El universo creado por Kurt Sutter (que ya no hará parte de la serie a partir de la tercera temporada, ya confirmada) y Elgin James funciona como un reloj, dejando caer de vez en cuando apariciones especiales de ‘Anarchy’ para aumentar la fiebre del mundo que conocimos de Jax Teller. Pues bien, el primer capítulo de la nueva temporada mostrará que los acuerdos de Teller para lograr que su club no volviera a inmiscuirse en negocios turbios no se respetará, lo cual es sinónimo de nuevos problemas para los Mayans, sin contar que EZ buscará hacer justicia por la muerte de su madre. Más acción en las noches de los viernes a las 10:20 p.m. en el canal Fox Premium o en la App de Fox.
Lo nuevo de Julián David Cabezas y Doris David
Aunque el mundo de los llamados influencers no pasa por su mejor momento, y lo sucedido con la llamada Epa Colombia solo confirmó que ahora estarán más vigilados que nunca, podemos buscar otros ejemplos radicalmente opuestos. Julián David Cabezas, estudiante bogotano de Comunicación Audiovisual y Multimedios de la Universidad de la Sabana ha enfocado su labor como influenciador digital a promover el emprendimiento y la educación como temas clave de su propuesta. Recientemente promovió en el departamento de Cundinamarca una campaña de sensibilización sobre la importancia de aprender una segunda lengua para aprovechar oportunidades en el exterior, iniciativa del Ministerio de Educación y la Alcaldía de Zipaquirá. Pueden seguirlo en Instagram, Twitter y Facebook como @JulianCabezasT
Por otra parte, la ahora escritora Doris David, reconocida por ser considerada como la primera vedette colombiana, lanza ahora su tercer libro titulado Cárcel, Mercado de Conciencias Cruzadas, una narración en la que aborda su paso por la prisión, con el objetivo de que esa experiencia de vida sirva de lección para otras personas. De esa manera le da continuidad a la saga literaria en la que ha relatado toda clase de anécdotas de su vida profesional y personal. El nuevo libro, con el sello de la editorial Nueva Luz, ya está disponible en varias librerías del país.
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