Las tres primeras series del 2021 que pude ver comparten su inclinación a la recreación del pasado pero desde diversas ópticas: la fantasía heroica, un drama criminal y un romance con amplias libertades narrativas. ¿Cuál será su favorito?
Wandavision, el experimento Marvel en ‘streaming’
Este 15 de enero empieza a tomar forma la denominada Fase IV del Universo Cinematográfico de Marvel. Así es, desde el streaming esperan consolidar propuestas que profundicen en los personajes conocidos y sirven de enlace a las futuras tramas que abordarán en la pantalla grande. En esta ocasión, el debut es con los personajes de Vision y Bruja Escarlata, interpretados por Paul Bettany y Elisabeth Olsen respectivamente. Y vaya que resulta una curiosa experiencia el formato elegido para contar su relación. Es una declaración de principios hacia la influencia de la televisión, especialmente un claro homenaje al formato ‘sitcom’, propio de la comedia americana en estudio, la cual sirve de pretexto para ambientar su idílica relación hasta que algo los hace sospechar de dicha realidad. Para los seguidores de la épica marvelita reconocerán personajes de distintas películas del UCM y comprenderán su engranaje en medio de la expansión de este universo. Pero no se inquieten: la serie no abandonará la acción característica marca de la casa, así que rápidamente sintonizarán con esta apuesta. La serie de nueve capítulos es dirigida por Matt Shankman y escrita por Jac Shaeffer con música de los ganadores del Óscar por Frozen, Robert Lopez y Kristen Anderson-Lopez. Por Disney+ se estrenarán los dos primeros episodios y posteriormente uno por semana.
La gesta española sigue con ‘La Peste’
Curiosamente actual en su reflejo de una ciudad asediada por un mal de origen desconocido, esta producción española, que incluye en su catálogo HBO y HBOGO, es una muestra más del buen momento que atraviesa España en cuanto a variedad de producciones para todos los gustos y la confianza de las empresas más reconocidas para abarcar todos los formatos y géneros. En este caso depositan sus cartas en la producción más costosa hecha en el país ibérico, inversión que se nota al percibir una dirección artística impecable, que casi nos hace oler la podredumbre causada por la peste negra que azotó la región a finales del siglo XVI en plena exploración del ‘Nuevo Mundo’. Creada por Alberto Rodríguez y Rafael Cobos, La Peste nos presenta a Mateo Núñez (Pablo Molinero), un antiguo militar e impresor de libros prohibidos, perseguido por la Inquisición, quien se verá comprometido a resolver una serie de crímenes y a encontrar a su sobrino Valerio en aquella ciudad consumida por toda clase de mezquinos intereses. Entre una historia de aventuras y un retrato de época, La Peste se toma su tiempo para encender motores, pero cuando dispara la trama es realmente entretenida y mantiene su propósito de establecer un paralelo con la actualidad en cuanto a mostrar la convivencia de diversas culturas y formas de pensamiento, las carencias del poder absoluto y la inequidad social que aún se sostiene hasta nuestros días. Seis capítulos que se estrenaron este 11 de enero por HBO (uno semanal, a las 8:00 p. m.) y que pueden seguir en diferido en su plataforma HBOGO.
El azucarado mundo de ‘Bridgerton’
Bridgerton, la serie creada por Chris Van Dusen bajo la sombrilla de Shonda Rimes (Grey’s Anatomy, Scandal) e inspirada en la saga de novelas creada por la escritora norteamericana superventas Julia Quinn, acumula bondades y reproches a partes iguales. Funciona como una recreación de la época de la Regencia inglesa con todas las libertades del mundo, eso sí, más para sintonizarse con la exigencia actual de una mayor representación racial y sexual que por un recurso plenamente justificado en la historia, pues los personajes aristócratas se comportan como cualquier otro, independientemente de sus características físicas o inclinaciones. La idea de rebelarse contra lo establecido se sale del ámbito histórico, hecho que se encarga de afirmar constantemente al colar melodías pop contemporáneas con un disfraz clásico (un poco al estilo de Sofía Coppola en su película María Antonieta), así que no es una producción a la que se deba juzgar por su falta de rigurosidad (que no lo pretende), sino como un divertimento muy telenovelero con galanes aparentemente rudos, hermanos misteriosos, morales ambiguas y heroínas menos ingenuas. Es un drama romántico que haría sonrojar a Orgullo y Prejuicio, aunque sea solo por recurrir con cierta audacia al sexo explícito para convencernos de su desenvoltura, tan lejano de los encorsetados devaneos retratados por Jane Austen o las hermanas Brönte. Y no oculta su parentela con el tono epistolar de series donde un personaje es poseedor de todos los secretos o lleva la trama con su narración (como Gossip Girl), convirtiendo en chisme los esfuerzos de los padres por conseguir un buen partido para las mujeres jóvenes en edad de buscar marido. Todo lo anterior explica su fascinación, envuelta en una producción fastuosa que contribuye a disimular su poca profundidad. Los ocho capítulos de Bridgerton los encuentran en Netflix.
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