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La serie norteamericana del momento en Netflix es un híbrido, tal como su protagonista Gus. Es un drama familiar con ciencia ficción que, a pesar de sus elementos fantásticos y ambientación postapocalíptica, no podría llamar 100 % distópica por su increíble paralelismo con la pandémica realidad que atravesamos.
La creación del canadiense Jeff Lemire parte del cómic de su mismo puño y letra incluido en el sello Vértigo de DC Cómics, eso sí, con la instrucción de rebajar su nivel de sordidez para hacerla más digerible a más públicos. Pero lo que me llama la atención es su coincidencia con la situación que atravesamos desde hace más de 18 meses. El origen de un virus, la búsqueda afanosa de una cura –en este caso al precio que sea- y la podredumbre humana que impone un nuevo orden según su conveniencia, discurso que corre junto al de la aceptación y tolerancia sobre seres diferentes a nosotros en apariencia, pero posiblemente mejores.
No deja de ser tremendo que sean menores de edad las víctimas de la cacería promovida por “Los últimos hombres”, la ‘gente de bien’ de este universo, por lo que el mensaje esperanzador encarnado en el niño venado, representado por Christian Convery, adquiere preponderancia en medio de la confusión sobre su origen, la sed de sangre de sus perseguidores y la transformación que sufrirá su protagonista al final de la temporada, la cual pondrá a prueba todo en lo que ha creído. Convery hace una magnífica dupla con el actor que encarna a Jepperd (Nonso Anosie), cuya versión en acción real lo hace más intimidante y a la vez más frágil.
Desde luego están presentes otros mensajes sobre la paternidad, las nuevas familias, los dilemas éticos de la ciencia y la irracionalidad bajo una situación extrema, entre muchos otros temas que explican su creciente aceptación por parte de los espectadores que la mantienen en el top de lo más visto en la plataforma.
Vista en su conjunto (8 capítulos) no es imposible creer la razón por la cual Robert Downey Jr y su esposa Susan apostaron por su adaptación visual. El potente argumento parte de una base conocida que le dio en su momento la gloria a series como The Walking Dead, con la que comparte más de un detalle en términos de argumento y producción, además de la presencia de personajes carismáticos tanto de héroes como de villanos. Ojalá no se despeñe en su afán de desligarse del material original para convertirse en un bodrio infumable y controle su reciente popularidad para conservar su estatus de producto digno, que sin ser una absoluta novedad es bastante eficiente en su ejecución. Por el momento puede afirmarse que su segunda temporada es más que previsible (a no ser que ocurre algo inesperado) para que la historia desplegada culmine con solvencia.
¿Cuál ha sido la serie nueva estrenada en el primer semestre del 2021 que más le ha llamado la atención? Los invito a opinar a través de mi cuenta de Twitter @juanchoparada
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