En la lista de los universos más recurrentes en el séptimo arte el relacionado con el espionaje por momentos es un barco a la deriva. Unas veces capotea admirablemente el paso del tiempo y se vuelve alto completamente coyuntural. No obstante, en sus peores momentos se vuelve predecible, patriotero y sus protagonistas no pasan la quema por mantener un cúmulo de lugares comunes: héroes atormentados, sexualmente activos y con la testosterona al 1000% o mujeres de orígenes traumáticos que buscan sobresalir en un mundo hipermasculino, acudiendo a la seducción como truco infalible. En cualquier caso, todos saben de lucha, armas, última tecnología y casi siempre se salen con la suya (o los gobiernos que representan).
Aunque rivalice en popularidad con la ciencia ficción, los muertos vivientes o la fantasía, este mundo de agentes dobles y maquiavélicas entidades gubernamentales tiene a su favor una vasta cantera de historias en la que nos podríamos perder por su intrincada diversidad. Desde las inspiradas en la realidad como Mata-Hari a los rostros más indelebles como James Bond. Desde la socarronería de Get Smart (El Super Agente 86) hasta la rareza de una protagonista improbable en Spy (Una espía despistada con Melissa McCarthy, 2015). Sí que nos conocen bien los productores cuando cada cierto tiempo aparecen en pantalla películas o series que disfrutan explotando nuestra paranoia por la próxima Guerra Mundial, un nuevo virus letal o un magnicidio con repercusiones insospechadas (los ejemplos son al azar, para que llenen a su antojo la brecha entre unos y otros)
Por eso me llamó la atención ver esta producción estrenada por el canal Space. Legacy of Lies (Legado de Mentiras, 2020), dirigida por el holandés Adrian Bol (detrás de éxitos como Blindspot, 2008) y protagonizada por el actor británico Scott Adkins en el rol de Martin Baxter. En esta historia creada por el mismo Bol, más proclive al suspenso psicológico que a las tramas conspirativas, trata de unir dos narrativas: la de un agente con una fuerte crisis emocional por la muerte de su esposa y el secuestro de su hija junto con la incesante búsqueda de la verdad en medio de una maraña de engaños y traiciones.
“Fue un proceso largo de escritura. Originalmente trataba de la explosión de edificios ocurrida en Rusia en 1999”, explica Bol en conversación vía Zoom, pero por la constante interferencia de los servicios secretos de ese país reescribió el argumento para terminar abordando el de las armas químicas como Novichok (una neurotoxina desarrollada por los soviéticos durante la Guerra Fría, que nuevamente adquirió gran notoriedad hace tres años con el caso de Alexei Navalny), lo que alargó aún más el proceso de producción. Tal situación permite dimensionar el cuidado que se requiere al abordar temáticas de esta naturaleza, muy dadas a herir susceptibilidades.
Esa reescritura no desdibujó el objetivo de la película. Bol comenta que su norte no se centraba en crear un espía ‘cool’. “Para mí era importante hablar de la verdad versus las mentiras, el poder versus las mentiras en cada nivel y en las relaciones entre los personajes”. Le concede una gran relevancia al papel de los periodistas en lo que puede denominarse una nueva gran responsabilidad: la de ir más allá de las noticias falsas.
No obstante ¿cuál es el secreto para crear una historia creíble de espionaje hoy en día? Para Bol “hay muchos elementos a tener en cuenta: que tenga acción, una buena cantidad de giros (twists), misterio, pero para mí es importante tener claro hacia dónde quieres ir desde el comienzo, cuál es la película que quieres hacer”.
“Legacy of Lies” estará en la programación del canal Space durante este mes de agosto. Consulte en el sistema de cable cuándo será emitida.
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Hoy les traje un dúo colombiano formado en Los Ángeles (Estados Unidos) Daniela Méndez y Ricardo Dávila sacan adelante esta agrupación en la que predomina el sonido fusión de lo que será parte de su primer trabajo discográfico ‘Mariposa Avenue’. Con el nombre del valle de las inmensas palmeras como señal de identidad, Cocora lanzó este sencillo escrito y producido en conjunto con la ya reconocida agrupación Bacilos, “Donde tú quieras”. Pueden conocer más de la agrupación en sus redes sociales @cocoramusic en Instagram o en Spotify.
@juanchoparada