Quisiera entender qué tan vital fue la aparición de la serie mexicana y el grupo musical derivado de la misma a inicios de la primera década del nuevo milenio.  ¿Es real la agitación que ha despertado su anuncio de una gira mundial que en Colombia ya va por tres fechas confirmadas para noviembre de 2023, con una curiosa venta récord de boletería que despierta a la par euforia y suspicacia?

Vamos por partes. Las series juveniles, en donde ubicamos el germen de Rebelde, básicamente han sido melodramas con protagonistas adolescentes o jóvenes (o actores y actrices adultos que gozan de buena genética como para verse de dieciséis años por largo tiempo). Solo para hablar de antropología pop iberoamericana ya encontramos la fiebre por Menudo (Puerto Rico), Los Chamos (Venezuela) Timbiriche, Magneto y Mercurio (México), Parchís (España), entre muchas otras. ‘Boy Bands’ en su mayoría, estileras, que pueden o no componer sus canciones e interpretar instrumentos, con coreografías dignas de una sesión de aeróbicos, vestuario que dejaba poco a la imaginación y apariencia de no romper un plato,

Hace poco rememoraba la película ‘Suéltate el Pelo’ de Los Hombres G, y queda claro el efecto audiovisual en la búsqueda de acaparar todas las posibilidades mercadotécnicas que surgían de estas aventuras musicales en diversos géneros. Esa omnipresencia garantizaba ventas. Observen el tráiler de una de las películas del grupo Menudo.

Si bien el cine era una gran ventana en esa época, la popularidad de la televisión alimentaba con mejores réditos la posibilidad de tener una cita diaria con cualquier nuevo ídolo. La producción de melodramas con rostros jóvenes fue en aumento, y le debemos a México el engrasamiento de la maquinaria más portentosa de actores y actrices que cantan, cantantes que actúan y multiversos de historias románticas. Del dramón de ‘Quinceañera’ al furor que despertó la breve saga de ‘Alcanzar una Estrella’ ya en la década de los noventa la fórmula quedó patentada. Historias de los devaneos causados por una fama repentina, romances salvadores, una moralina acorde con el tono naif, todo expresado en acetatos, casetes y CD’s que recopilaban la banda sonora creada para cada producción.

Podemos decir que cada país tuvo la oportunidad de concebir su propio fenómeno. Desde ‘Torbellino’ en Perú a ‘Verano del 98’ en Argentina o ‘De Sol a Sol’ en Venezuela (Salserín) fueron aproximaciones al estándar mexicano. Nuestro país ya se había estrenado con la serie ‘Décimo Grado’ en la década anterior, pero su incursión en series juveniles no desarrolló todo su potencial. Mucho menos para concebir productos con todo el rigor: banda sonora, álbumes y giras. No sé si decir Oki Doki me cueste la cabeza, pero es lo más cercano que tengo presente, junto a la serie ‘Fiebre’ de Colombiana de Televisión, con el protagónico de Edna Rocío, cantante colombiana que venía de triunfar en Viña del Mar en 1989.

No debemos olvidar la influencia norteamericana en la concepción de series juveniles –con o sin música-. Hacia 1982 nos remonta el ahora lejano recuerdo de ‘Fame’, que ya nos introducía un universo de academias de aspirantes a cantantes y bailarines que sueñan con los vítores del público. La última década del siglo XX nos sorprendió con ‘Beverly Hills 902010’, la Biblia en retratar secundarias ‘cool’ inundada de todo un catálogo de galanes y princesas que imponían moda. Clase Aparte, producida por RTI, iba más en ese tono. Y ‘Francisco el Matemático’ fue la despedida de una época y la bienvenida a otra, aunque con un perfil más educativo que de espectáculo.

La llegada de ‘Rebelde’

Creo que no es necesario recordar en detalle los hitos que consiguió la producción de Televisa, quizá el punto más alto en la producción de contenidos juveniles de su país. Tras adaptar ‘Francisco’ bajo el nombre de ‘Clase 406’, la productora fijó sus ojos en el éxito argentino del 2002 ‘Rebelde Way’, pero solo hasta el 2004 cristalizó su visión de Una juventud de ‘élite’, en un internado ‘nice’, con corbatas por doquier y que admitía alumnos de extracción humilde mediante el otorgamiento de becas para limpiar sus vicios clasistas. Recluta parte del elenco de ‘Clase 406’ con otros debutantes, arma una canción pegajosa y tenemos el ingrediente final de la mezcla, que lleva más lejos las pretensiones de sus series noventeras. Sin redes sociales.

El resto es historia. ‘Rebelde’ superó los 400 capítulos, se emitió en varios países, pero su medida de triunfo se ubica en la banda musical que hoy es el objeto de deseo de miles de adultos. Ya en el 2005 giraban por toda Latinoamérica, fueron nominados a un Grammy Latino y repitieron la hazaña en 2008. Claro que al poner la vara tan alta solo fue cuestión de tiempo para que se diluyeran los esfuerzos en producir nuevas series juveniles. Internet terminó por dispersar la atención y la banda se disolvería más de cuatro años después del estreno de la serie. No hablemos de su reciente ‘revival’ en Netflix o de otros intentos por reproducir su éxito.

Por lo que he podido establecer, el grupo visitó por primera vez nuestro país con lleno total en Medellín, Cali y Bogotá en el marco del Tour Generación RBD hacia octubre del 2005. Aunque percibí en algo la popularidad de la serie, ese año estuve viajando y no experimenté todo el furor que parece se despertó en su momento. Personalmente no me atraía la serie y lo confirmé al revisar una de sus reposiciones hace dos años. Igual, no ha caído del todo en la obsesión revisionista que critique su falta de diversidad étnica o estereotipos machistas, entre otros aspectos.

En cambio, su música es señal de nostalgia dosmilera, por lo que los que asistan a sus presentaciones en noviembre seguramente acompañarán sus nuevas preocupaciones al ritmo de ‘Sálvame’ o ‘Sólo Quédate en Silencio’. La banda llega sin Alfonso Herrera, que ha declinado participar en este reencuentro y concentrarse en su carrera cinematográfica en Hollywood. Los demás han corrido destinos diversos en campos como el cine, las series en plataformas y las telenovelas, pero han comprometido una etapa de su vida para volver a las corbatas y gritar a voz en cuello que la rebeldía consiste en no seguir a los demás.

Para los que me leen ¿por qué motivo recuerdan al grupo mexicano RBD o a la serie que protagonizaron?

Podcast Radiodistractor: Los Duarte, música y alegría con un propósito

En el segundo capítulo de la nueva temporada del podcast de Radiodistractor traigo no solo una muestra de talento nacional sino también una experiencia de bienestar. Michel y Lorena Duarte son bogotanos, amantes del vallenato y con un infinito amor por uno de sus seres queridos que, aunque ya no se encuentra con ellos, los anima a continuar su camino. Su historia con la abuela Antonia, motivo de su labor social que se centra en recorrer hogares geriátricos en Colombia y Estados Unidos para llevar un poco de esparcimiento a adultos mayores, es solo una parte de las anécdotas que me compartieron en esta conversación.

Actualmente se preparan para promocionar su trabajo discográfico titulada “Que se escuche hasta el cielo”, tras un 2022 lleno de satisfacciones entre las que se encuentran haber estado en tarima en el evento de presentación de la película colombiana “Un parcero en Nueva York” y ser invitados por el Consulado colombiano como parte de la comitiva de bienvenida al presidente Gustavo Petro en Nueva York. Pueden seguirlos en su Instagram

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