Tras ver la ceremonia de los Premios India Catalina del pasado domingo 26 de marzo me asaltaron varias dudas que espero despejar con ustedes. Y en el sexto capítulo del podcast Radiodistractor 2023, una invitada con bastante ‘groove’, si se me permite la expresión traída del jazz.
De los India Catalina y la televisión nacional
Me vi completamente la transmisión de la edición número 39 de los Premios India Catalina, destinados a resaltar las mejores producciones de la televisión nacional en diversos géneros y formatos. Omitiendo los insalvables errores de producción y su esfuerzo por lucir como un ‘show’ que busca reproducir el halo de las entregas de premios internacionales, la verdad siento que dejó un mensaje muy ambiguo. ¿La televisión pública nacional es realmente de alta calidad? ¿La televisión privada ha caído a los sótanos del infierno?
Quiero dejar en claro que el esfuerzo conceptual, de producción y talento artístico que ha llenado de nuevos aires a las realizaciones de la televisión nacional no es de poca monta. Desde luego, aún falta el respaldo definitivo del público, aspecto que aún representa un desafío en todos los niveles. No obstante, a veces queda en el ambiente la sensación que todo hace parte de una orquestada estrategia para privilegiar los contenidos públicos, con objetivos que pueden ir desde prolongar el acceso a recursos para su continuidad a satisfacer la vanidad de algunos gerentes de canales que deben evidenciar los resultados de su gestión. Deseo estar equivocado al respecto, pero me gustaría aclarar esa duda para empezar.
Ahora bien, la reciente triunfadora “La Sinfonía de los Bichos Raros” del canal Teleantioquia, una rara avis en la producción infantil nacional, cuenta con una armazón envidiable para una realización de su categoría: formato de última generación, música a cargo de una gran agrupación como Puerto Candelaria, un mensaje actual y una ejecución en principio interesante. Pero ahí viene mi siguiente duda: apenas se ha emitido en el canal antioqueño y se convierte en una absoluta ganadora.
No voy a sumar acá la aceptación del público -que parece un factor conveniente para algunas cosas, un comodín- pero un producto al que le falta mucho recorrido tenga ese nivel de reconocimiento resulta por lo menos exótico. Sobre todo, con las categorías, armadas con el extraño placer de hacer creíble que una idea de Prime Video o Netflix está muy por debajo de las propuestas nacionales. La serie de Teleantioquia competía con la adaptación de Noticia de un Secuestro. Además, una serie infantil versus una serie dramática para un público más adulto. Como poner en el ring a Warped (de Nickelodeon) contra Severance (de Apple TV).
“Pero en los Oscar juntan productoras independientes con grandes estudios”. El ejemplo no me funciona para televisión. Los Globos de Oro, aún con sus cuestionamientos, tienen claro qué premian en ficción: dramas o comedias además de series evento, cortas o películas para televisión. Y te ubica en las categorías competidores que comparten características comunes. The White Lotus recibió el premio en una categoría equivalente a Miniserie de Ficción, en la que ganaron los bichos. Y en los Emmy ocurrió algo similar, donde la serie de Mike White compitió en franca lid con propuestas como Dopesick, The Droput, Inventing Anna y Pam & Tommy. Considero que parte del problema de credibilidad en los India Catalina es que, aún con la buena intención de visibilizar el contenido que se produce aquí, cometen un exceso de entusiasmo que deriva en esta aparente confusión de criterios.
Al margen de lo anterior, celebro los reconocimientos a ‘Nación Rebelde’, de Señal Colombia, un primer gran testimonio audiovisual de la historia musical de nuestro país, y a la telenovela ‘Leandro Díaz’, que al menos en su primera parte reconcilió a la audiencia con un planteamiento dramático convencional con resultados elocuentes.
Si hay que sacar alguna conclusión de los premios es que bien pueden llamarse “India Catalina a lo mejor de la televisión pública”, o precisar categorías exclusivas para ellos. Quizá de ese modo se sienten las bases de un reconocimiento justo para la creación nacional. Ah bueno, y que la televisión privada sigue en cuidados intensivos es más que evidente. Las ficciones apenas llaman la atención, tuvimos que volver a los refritos, descongelamos historias grabadas y emitidas en el exterior para verlas languidecer en horarios de ultratumba. No hay fenómenos, a no ser que una plataforma les permita mayor desenvoltura. Ahí tienen a Dago García, que con “La Primera Vez” se desquita en Netflix del éxito que ahora se le escapa en el prime nacional.
¿Ustedes que opinan?
“Fui fiel a lo que quería”: Anna Sofía
Artistas nuevas como la colombiana Anna Sofía, con ese sello de optimismo y originalidad, no suelen ser flor de un día. Por eso la invité al podcast de Radiodistractor para que manifestara sus intereses como creadora, ahora que promueve su sencillo “Cuándo Será”. Desde el 2019 esta cantante, compositora y productora no solo deslumbra con su propuesta artística, también es embajadora de diversas causas sociales vinculadas a la salud mental y la prevención de la violencia de género. Ha acompañado a artistas del género urbano como Greeicy y Mike Bahia, pero sus sueños la quieren llevar más lejos. Escuchemos en sus palabras más de su historia de vida.
A Anna Sofía la pueden seguir en su cuenta en Instagram y buscar su música en las principales plataformas de streaming.
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