Para cerrar el episodio de esta temporada no quería dejar pasar la ocasión de brindar un corto balance de lo ocurrido en la edición número 96 de los galardones que entrega la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas estadounidense.
- La ceremonia: Esta celebración del cine es, ante todo un show, y como tal uno cumple la cita tanto para apoyar sus favoritas como presenciar cualquier sorpresa en el escenario. Este año no fue la excepción, pero sí debo decir que Jimmy Kimmel ya puede ceder su lugar. La introducción estuvo muy desangelada, con uno que otro apunte y solo su “respuesta” ante las críticas de su papel por parte de un “presidente republicano” fue lo que desató carcajadas. No lo sentí en forma y eso es fatal para un conductor con sus tablas.
Por otro lado, he leído que esta vez fluyó bastante bien la ceremonia ¿Le sentaría el inesperado cambio de horario? Un acierto respaldar la entrega de los premios más importantes con ganadores de cada categoría, eso le dio más brillo y mostró cohesión en el gremio tras la huelga del año anterior. Del resto, todo estuvo entre la formalidad acostumbrada, con reencuentros bien pensados que ya venían permeando varias galas, tipo Arnold Schwarzenegger y Danny de Vito plantando cara a Michael Keaton. Y la cereza del pastel fue el performance encabezado por Ryan Gosling con su interpretación de ‘I’m just Ken’ de la película Barbie. No quedó duda alguna que fue la película del año, si bien no arrasara en premios. El “desnudo” de John Cena, pues aunque tenía efecto cómico me pareció que sobraba, si bien hay más de fondo en dicho acto: la exigencia del gremio de vestuaristas por un pago justo a su trabajo.
Afiche Oppenheimer – Imagen Universal Pictures editada por Espinof
- ¿Qué pasará con los “blockbusters”?: Es usual que compitan películas de presupuestos modestos con superproducciones, no obstante la burbuja estalló y asistimos a varios patinazos que cuestan entre 200 y 300 millones de dólares que sufren por recuperar su inversión. No obstante, el caso del reconocimiento a la película Godzilla: Minus One, sea que haya costado 15 o 10 veces menos que Mission Impossible: Dead Reckoning, es bastante diciente. Si los efectos visuales son imprescindibles para cierto tipo de películas ¿realmente se logra mejor calidad con una menor inversión? ¿O en qué invierten las superproducciones? ¿En los salarios de los actores? Los altos ejecutivos de las productoras esperan rentabilidad y seguro se pensarán dos veces ante un presupuesto escandalosamente elevado si no hay garantía de su retorno.
- La guerra y el Holocausto siguen siendo una apuesta segura: Sé que a gran parte de la comunidad latina le entristeció que La Sociedad de la Nieve se fuera de vacío en su categoría de Mejor Película Internacional, frente a La Zona de Interés. Para zanjar cualquier discrepancia, tengamos en cuenta que más de la mitad de los miembros de la Academia viven en Estados Unidos, varios de ellos son vieja guardia, descendientes de combatientes o víctimas de esta clase de tragedias, por lo que muy seguramente aflorará su sensibilidad a la par de su criterio artístico. Eso comprueba además el gran nivel observado esta vez, que puso en aprietos a los votantes para decidir cada ganador. De todas maneras, los grandes conflictos bélicos y sus consecuencias son y continuarán siendo materia prima para contenidos documentales o ficcionados que nos recuerden las honduras del ser humano ante el abuso del poder, la destrucción y la muerte. 20 días en Mariupol, el largometraje documental ganador es otra evidencia de lo anterior.
- La animación. Celebro el premio a Hayao Miyazaki por su trayectoria prácticamente impecable, que hace parte vital de la memoria de muchos de nosotros. Si bien El Niño y la Garza tiene muchas virtudes, personalmente no me deslumbró como esperaba, principalmente por su historia, no la sentí novedosa, hasta le encontré coincidencias como ‘Soul’ de Disney. En nuestro contexto tuvo más presencia la broma de la colombiana que fingió haber trabajado en ella, lo cual puede obnubilar la apreciación de lo que realmente es. Robot Dreams, la propuesta española, me quedó a deber. Visualmente es una delicia, pero su poderosa anécdota se desinfla en el primer acto por algunas incoherencias.
- Y los ganadores. Mi apuesta desde un principio fue por el guion original de Anatomía de una Caída. El triunfo de Justine Triet y su pareja les aseguró un lugar en la historia del cine. Aunque era una ceremonia con muchos premios cantados, lo que siempre le ha restado interés para un sector del público, era llamativo el duelo actoral en el apartado de Mejor Actriz. Y predominó la técnica: para muchos, el papel de Emma Stone en Poor Things era más arriesgado y complejo, sin demeritar la estupenda labor de Lily Gladstone, pero parecía imponerse un criterio más revisionista que artístico, por lo que la alternativa fina fue concederle su segunda estatuilla a la actriz de Lalaland. De ambas seguiremos hablando. Oppenheimer consiguió el reconocimiento largamente esperado por Nolan y compañía en apartados principales y pues Martin Scorsese, a quien lo ponen nuevamente a hacer el papelón de asistir a galas para dormirse o aplaudir con desgano, él sabe que ya no necesita demostrarle nada a la industria. Todo lo que hace no pasa inadvertido y mientras pueda crear más cine será un auténtico logro para él y para todos los que lo seguimos. Igual en el caso de Al Pacino, criticado por su inusual manera de anunciar el ganador e irse, la verdad no paré de reír tras el patinazo.
¿Qué esperan del cine en el 2024? ¿Alguna película que no nos debamos perder? ¿O ya nos toca aguardar a noviembre para vislumbrar las próximas candidatas?
Luis Alberto Fernández, de Cuba para el mundo
En un nuevo capítulo del podcast de Radiodistractor tuve la oportunidad de conversar con un artista que cosecha éxito lejos de su país natal. Con su sencillo “El Madrazo”, Luis Alberto rinde tributo a los migrantes latinos, que en clave de corrido regional mexicano le pone ritmo a historias que hablan de resiliencia, lucha y conquistas por alcanzar. Habla de su vida familiar, influenciado por los sonidos del México más popular, su incursión en los shows de talento y en la actuación y de su visión sobre el porvenir de los profetas en tierra ajena. Pueden encontrar su perfil en Instagram como Luis Alberto Music e igual en varias plataformas musicales como Spotify y You Tube.
Cuatro novedades de Hasbro en su centenario de creación
Showroom Hasbro Colombia – Imagen Prensa del eventoShowroom Hasbro Colombia – Imagen Prensa del evento
Hace unos días la reconocida empresa de entretenimiento llevó a cabo un show room en la ciudad de Bogotá, evento en el cual compartió varias primicias como parte de las celebraciones por cumplir más de cien años compartiendo diversión y creatividad por todo el mundo. La misma empresa que nos ha traído Twister o la plastilina Play Doh ha encaminado sus esfuerzos a actualizar sus principales líneas de producto y crecer en segmentos como los juegos digitales.
- Precisamente hablando de Twister, la compañía reveló que ha vendido más de 22 millones de estos juegos a nivel mundial. En cuanto a juegos de mesa, la cantidad de ventas podría dar la vuelta al planeta Tierra dos veces.
- La empresa relanzó en el 2023 el Furby, un juguete que vio la luz en la década del noventa. Regresó más interactivo y adaptado a los consumidores actuales.
- En juegos de rol se destaca el área de Wizards of the Coast, cuyo mayor exponente, Magic: el encuentro, sigue siendo el más apetecido en todo el mundo, sin contar con el cariño que todavía inspiran clásicos como Dungeons & Dragons y los universos expandidos de franquicias como Harry Potter o Star Wars.
- Hasbro muestra su interés por la sostenibilidad ambiental, por lo que implementa un Plan de Acción Climática que desarrolla acciones como la reintroducción de envases sostenibles en figuras de acción, iniciativas que se extienden a toda la cadena productiva de sus productos con el objetivo de reducir significativamente la huella de carbono.
- Y este 2024 se conmemoran 20 años del estreno del programa infantil Peppa Pig, que ha deleitado a toda una generación, por lo que Hasbro prepara grandes sorpresas para los seguidores de este personaje.
Agradecemos la invitación a este evento que nos despertó la nostalgia por épocas más sencillas y nos permitió apreciar su apuesta por la innovación en un contexto cada vez más desafiante para el público, absorbido por el entorno virtual.
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