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Este lunes siete de marzo finalizó la teleserie del canal TVN de Chile ‘La Familia de al Lado’, un éxito televisivo que marcó el acento en cuanto al utilizar el misterio y el thriller psicológico para contar una historia.

Este estilo, que se impone cada vez más en Latinoamérica, lo veo más como un revival de otros maestros del género que deleitaron a la audiencia sin dejar de lado el tradicional esquema rosa. Desde luego, este post es la excusa perfecta para rendir homenaje a algunos de ellos.

Julio Jiménez. Colombiano, es un pionero del relato gótico. Tanto en telenovelas como en seriados manifestó un devaneo constante por retratar los turbios conflictos que se ocultan tras encumbrados apellidos. El hogar, el ambiente considerado más seguro, se convierte en la amenaza latente, y cada uno de sus miembros el victimario. Títulos como ‘El Segundo Enemigo’, ‘En Cuerpo Ajeno’ y la inolvidable ‘Por qué mataron a Betty si era tan buena muchacha’, paralizaron a la audiencia con sus enrevesados giros dramáticos y los pulcros diálogos que caracterizan su obra. Uno de sus últimos trabajos menos apreciados fue ‘Luzbel está de visita’, con la novedad del protagónico a cargo de un actor de raza negra. Atrevimiento y novedad, las claves de su éxito, si bien sea más conocido por sus remakes de ‘Las aguas mansas’.

Mauricio Navas y Mauricio Miranda. también colombianos, pasaron de la denuncia social con sus series periodísticas (OKTV, La Alternativa del Escorpión) a escribir la serie colombiana mejor lograda de los últimos tiempos: ‘La mujer del Presidente’. Con un estilo cinematográfico y actuaciones impecables, contó un relato policíaco con un trasfondo social impactante, el de las cárceles y la inoperancia judicial en torno a un presunto culpable de asesinato. Los rostros de Carlos Alberto Buendía están grabados en la memoria de muchos que siguieron su lucha por la verdad cada jueves en la noche, hasta su abrupto final que fuera emitido en la señal del recién creado Canal Caracol hacia 1998.

Carlos Olmos, de México. El canal de paga Telenovelas de Televisa devolvió el fulgor de uno de los escritores más afamados de la era ochentera con su inigualable Cuna de Lobos y el retrato de la psicópata más querida (si cabe el adjetivo) de la televisión hispana. Catalina Creel, con su parche en el ojo, fomentó un delirio más allá de lo imaginable. Se convirtió en la villana por excelencia y le robó el show a los protagonistas. Desde luego, el genio de Olmos siguó en los noventa aunque con menos brillo, lo que no menoscaba su legado para los amantes del género.

Ya en posts anteriores hemos mencionado a Martin Hahn de Venezuela, quien logró amedrentar a los televidentes con La Mujer de Judas y el enigmático caso de una asesina en serie vestida de novia. Fue uno de los éxitos internacionales de RTVC del nuevo milenio. Su retorno ahora se dará por cuenta de Venevisión con ‘La Viuda Joven’.

Ahora la batuta la lleva Chile con el escritor del suceso televisivo de la década después de Betty la Fea. Les hablo de Pablo Illanes, con Donde está Elisa, quien ya ronda la decena de adaptaciones a nivel mundial (una colombiana entre ellas por venir para el segundo semestre), quien no tiene reparos en añadir truculencia al escribir sus libretos cargados de personajes ambiguos y finales abiertos. Precisamente en reemplazo de La Familia de al Lado llega su nueva obra, Témpano, por lo que el fenómeno desatado en la segunda mitad de la década pasada está lejos de terminar.

Para los que me leen ¿les gustan este tipo de producciones? ¿Está bien que el melodrama tradicional eche mano del crimen y el suspenso para subir el rating?

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