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¿Alguna vez dedicó La Incondicional? ¿Derritió a algún familiar con la colección de Romances de Luis Miguel? Como en sus mejores épocas vuelve a ser el personaje de moda en México y buena parte de Latinoamérica con la serie que Netflix y Telemundo emiten cada semana desde el pasado 22 de abril.

Su vida personal, rodeada de hermetismo, sale a relucir en una historia aprobada por él mismo. No sé si se lo toma como auto alabanza, una recompensa a los fanáticos de siempre o un señuelo para las actuales generaciones. ¡Apareció en un comentadísimo cameo en los primeros minutos de su serie! No cabe duda que Luis Miguel lo desafía todo.  Desde el capítulo 1 capturó la atención de los espectadores ansiosos de escudriñar cada detalle de su infancia, sus  traumas, sus delirios y su camino al éxito.

El siglo XXI no ha sido muy benévolo con Luis Miguel. Atrás quedaron los costosísimos videos, los imponentes shows y las millonarias ventas. Su errático comportamiento en giras, las especulaciones sobre su verdadero estado de salud y su situación económica son pan de cada día para la prensa rosa. Por eso ha resultado muy conveniente este trato para, quizás, humanizar su figura de estrella en el ocaso o de facilitar su reinvención. Como sea, a diferencia de otras bionovelas que pululan en el mercado latino, es inevitable no hablar de las revelaciones que trae esta producción.

El impacto mediático de Luis Miguel, la serie,  no se ha hecho esperar. Desde las declaraciones de amigos y personajes de la farándula que salen a desmentir algunos de los hechos expuestos hasta la fiebre por escucharlo en todas las plataformas digitales. Hasta errores de producción o continuidad motivan intensos hilos de conversación en redes sociales.

El mayor consenso se encuentra en la interpretación conseguida por el actor mexicano Diego Boneta, criado en las filas de Televisa y con algunas incursiones en el mercado norteamericano, quien no desaprovechó la oportunidad para demostrar sus dotes como cantante y bailarín. No importa si es un clon del artista original, lo que potencia su imagen es la recreación del contexto y las reacciones ante los sucesos claves como sus primeros romances, la manipulación de su padre, Luisito Rey, la suerte de su madre o las decisiones sobre el rumbo de su carrera artística.

Luis Miguel marcó a una generación que buscaba escapes a su realidad. Encarnó un mito masculino que mezclaba diversión con sensibilidad en una muy cuidadosa proporción. Desde luego, también es un producto, pero uno que se vendió muy bien. Se rodeó de los mejores, supo ver tendencias y adaptarlas a su estilo. Rompió esquemas a su manera, así que el recelo con su privacidad es solo parte de ese misterio que algunas figuras del espectáculo desean conservar de sí mismas.

Su serie, de la cual ya hay asegurada una segunda temporada, nos confirmará esa percepción de un artista hijo de su tiempo, con virtudes y defectos acomodados, pero existentes, que nos permitirán dimensionar no solo su legado sino la dificultad de repetir proezas similares en el mundo del show business. Por ahora El Sol sale para todos, así que me resta preguntarles ¿Qué opinan de esta producción? Los que son fanáticos de Luis Miguel y han seguido su trayectoria ¿se han llevado alguna sorpresa? ¿Cómo valoran su figura después de casi 40 años en el medio?

@juanchoparada

juanchopara@gmail.com

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