No, no es una andanada contra los canales, no se preocupen. Pero aprovecho la «feliz coincidencia» del lanzamiento de la nueva programación del Canal 13 el día de hoy (martes 13, chúpense esa supersticiosos) para reflexionar sobre «el canal joven de Colombia». Es una fortuna tener canales de nicho como este, pero estamos en la Semana de la Juventud ¿y?
Hay que recordar que es un canal público y si no nos duele eso entonces merecemos muchas cosas de las que nos pasan. En este post presento un panorama en cinco puntos de lo que veo del canal para que entre todos pensemos ¿cómo sacarle mayor provecho?
1. La nueva oferta
En Colombia, la población joven ronda alrededor de los once millones de individuos. ¿Sólo consumen videos musicales? ¿O guarrerías tipo Jersey Shore? No obstante creo que tampoco se desviven por una televisión puramente educativa que les resuelve los problemas cotidianos. Mi punto va a la clase de joven que es espectador de un canal joven ¿Le ofrecemos contenidos más MTV o Cartoon Network con algo de Señal Colombia? Al ver tantos nuevos programas pienso ¿ese es el joven que quieren ser los jóvenes colombianos?
2. El tiempo de vida
Programas como El Cuaderno se mantienen en la audiencia al darle vitrina ¿a los colegios privados? A veces da esa sensación. Los colegios público -con sus problemas de depresión, suicidio, drogas, desnutrición, infraestructura y pandillismo- no son «play» o son más del target de las franjas que trata de recuperar Canal Capital. Aclaro: no es una cuestión de estratos, pero su función pública en ocasiones se desdibuja por el fashonismo y la excesiva gomelería. Para más erre, son pocos los programas que están en la memoria colectiva. Las producciones no pueden depender de licitaciones, así no se construyen proceso. Si les hago una lista de programas que han pasado por el canal ¿cuántos recuerdan haber visto?
3. La identidad
Vamos al lado «light» Si claro, si no lo sabía los jóvenes también son vacuos consumidores de farándula y gadgets. Puede ser que mi hermano menor o su hijo de 16 años no rindan en matemáticas pero sí le pueden contar con pelos y señales de la nueva aplicación de Google o autodenominarse «directioner» o «belieber». Pero esa no puede ser toda la agenda de un joven. Admiro que están a la vanguardia de información rosa pero pongámosle un poco más de venenito, de crear acontecimientos en vez de emular las secciones de farándula de los canales privados. En la era de las redes sociales Canal 13 debería ser trending topic a diario por mérito propio y no por reverberar el eco de Caracol y RCN.
4. Los nuevos talentos
Un canal joven debe cautivar con nuevos talentos, potenciarlos para que se coman al mundo si es posible y en la dirección que elijan. Digamos que hay personajes, pero ¿tendrá algo que ver las dificultades en la promoción del canal que se opacan sus aspiraciones? Ahora, egresados de realities, concursos, locutores de emisores juveniles, locutores de emisoras adultas…no todo lo que brilla es oro y no todo lo que hiede es plomo. Ustedes que ya conocen los presentadores de los espacios sabrán quién lo hace mejor y quién debería estar en la casita. Pero sí necesitamos LA estrella del canal joven de Colombia ¿Cuál es?
5. Los riesgos
Esta parte será polémica, no obstante debo decirlo. Un canal joven debe ser irreverente. Sorprender por decisiones audaces. No digo que hagamos un Killer Karaoke o emitamos Skins (la versión UK) pero si quieren sobresalir del montón hay que apelar a ese aspecto de la cultura pop que crea adicciones y vínculos. Si hay espacios para metaleros en VH1, programas dedicados al KPop y «premiaciones» como las de la revista Shock…por qué no tomar el riesgo y:
– Darle espacio a los videobloggers (hay muchos pero pocos son buenos)
– Crear una verdadera premiación que refleje el espíritu joven
– Hacer acuerdos con creadores para potenciar las web series o al menos mover el escenario audiovisual
– Traer series juveniles, e incluso animaciones (ya no más profesor Super O, muy querido y todo, pero necesitamos novedad)
– Hurgar en el cine y pasar películas clásicas o contemporáneas en asocio con Señal Colombia o mirar coproducciones internacionales. Once TV de México es pionero en formatos juveniles.
– Aunarse con los canales regionales para transmisiones especiales. Es la semana de la Juventud ¿y?
– Un buen programa de debates con jóvenes.
– Un buen programa de humor hace falta.
– Un buen programa musical hace falta. Con show en vivo y todo, enlazado con radio. Un espacio donde las bandas quieran presentarse. No todo puede pasar por K music
Es difícil darle gusto a todos e innovar con una juventud voluble. Pero en aras de ser un referente pueden hacerse sacrificios. Por última vez: Es la semana de la Juventud ¿y?
@juanchoparada
juanchopara@gmail.com
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