¿Cómo es un salto de paracaídas? ¿Cómo es caer a 200k/m desde las alturas? Aquí mi experiencia de paracaidismo en Colombia con Xielo:
Acá en Flandes, Tolima, usted puede vivir una de las mejores experiencias de su vida: lanzarse de un paracaídas. Luego de gestionar el salto con la empresa proveedora (le dejo los datos al final del artículo por si se anima) llego al lugar del encuentro, me adapto, descanso un poco y hasta disfruto de la piscina de las instalaciones.
Falta un poco más de media hora para saltar, y no lo puedo negar, el nerviosismo se apodera de mí. Luego, en el salón de espera, llega el momento: el instructor pronuncia fuerte mi nombre y me llama para darme las instrucciones. Se presenta, Manu -que para mí será Dios en las alturas-, instructor de tándem (estilo libre para principiantes) con más de 5.000 saltos en su historial. Me da su confianza y me explica que no hay razón para temer puesto que la probabilidad de que algo falle es casi nula, aunque es menos probable ganarme el Baloto. También se presenta Charlie, el cual será mi camarógrafo externo que saltará justamente después de mí para tomar vídeos y fotos durante la función. Soy consciente de que si no escucho atentamente sus instrucciones, mi nombre podría no estar en esta nota, sino en el de una lápida.
Subimos a la avioneta. Manu me amarra a su arnés de seguridad y empezamos a elevarnos rápidamente mientras una vista única parece distraerme de lo que está a punto de pasar. Me muestra su altímetro y sé que cuando éste indique 10.000 pies, es la zona de salto, la zona roja, la hora de la verdad. Le pregunto al piloto en qué momento cerrará la puerta de la avioneta, y me responde con otra pregunta: «¿cuál puerta?» Siento que en cualquier momento me voy a caer pero igual disfruto del ascenso.
De pronto, ya estaba allí, yo el «valiente», el espermatozoide más rápido, el aventurero, al borde del avión con los piecitos colgando afuera de la avioneta. El viento azota mi cara y parte de mí se paraliza. Es el momento justo donde me pregunto: ¿qué estoy haciendo con mi vida?
Y de repente, no hay tiempo de pensar ni chance de arrepentirme, simplemente caigo del avión -cuestionándome cómo serán mis honras fúnebres-. Los tres primeros segundos el vacío se siente tan grande como el de la montaña rusa más extrema que se pueda imaginar; es una sensación única, pero aterradora. Luego, después de que mi cuerpo se estabiliza en el aire, soy consciente de donde me encuentro, cayendo a 200km/h mientras atravieso las nubes a toda velocidad.
Se me vienen 40 segundos de caída libre y se eriza la piel como nunca antes. Este tiempo le parecerá poco, pero créame, estando allí se siente una eternidad. Solo puedo hacer algo para disfrutar del momento: gritar.
El instructor me toca el hombro y estiro los brazos, llega la euforia a su punto máximo y me siento más vivo que nunca, volando mientras litros de adrenalina fluyen por mi sangre, ¡cuánto placer! Sin previo aviso sale Charlie de una nube, con su GoPro en el casco y yo aprovecho para posar (casualmente) mientras él juega conmigo en el aire y trata de sacar la foto perfecta. Algo impactante, estando allí cayendo -perdóneme si me pongo existencial- se me olvidan todos los problemas, simplemente se vacía la mente, es tanta la energía del momento que me desconecto por completo de la realidad.
Así esté haciendo locuras, puede ser un buen momento para acordarse de esa persona que tanto quiere. Foto: Xielo
Luego, al abrir el paracaídas son 10 minutos de sobrevuelo de la zona, estilo parapente, mucho más tranquilo. Mi corazón está a tope, siento aún el ardor de la experiencia en las venas. Al aterrizar, me siento el dueño del mundo entero, capaz de superar cualquier miedo, queda la voz ronca y el alma en furor.
¡Sírvame otra ronda de adrenalina cantinero! Y usted, ¿cuál es el mejor trago que ha probado?
¿Dónde practicar paracaidismo en Colombia?
Empresa: Xielo Skydive. Con sede en Flandes y Cartagena. El costo promedio es entre $550.000 y $750.000 por persona, según la filmación que se quiera.
Más información: https://xielo.co/