El Parque Nacional Tayrona es el lugar indicado para quienes buscan descanso, disfrutar del infinito mar azul del Caribe y vivir una emocionante travesía,. Se trata de un famoso destino turístico de Colombia en el que podrá apreciar uno de los paisajes más bellos de nuestra geografía. ¿Está hace tiempo con deseos de tomarse la típica foto con «la casita en el aire» de fondo? ¿Con ganas de hospedarse en el famoso hotel Kasamar? No espere más, es tiempo de hacer este sueño realidad.
El Parque Nacional Tayrona ha sido considerado por diversas revistas especializadas en turismo, como uno de los destinos más bellos del mundo. Óigame, colombiano, sé que usted tiene esos ahorros ahí guardados para aventurarse aquí, tome la decisión y vuelva a su casa lleno de recuerdos increíbles -y una que otra quemada-.
¿Cómo llegar?
Para arribar a este paradisíaco lugar, es necesario llegar a la ciudad de Santa Marta. Desde las principales ciudades podrá encontrar vuelos que ofrecen distintas aeorolíneas con destino hacia «La Perla de Oro». Hay algunos viajeros que optan primero llegar a Cartagena y luego tomar un bus hasta Santa Marta, lo dejo a su libre elección, pero recomiendo la primera opción. Ya en Santa Marta, puede tomar un bus que sale desde el mercado público, con una duración promedio de 45 minutos hasta la entrada del Parque Nacional Tayrona.
Precio del bus: $7.000 COP por persona.
Ahora, también existe la opción de llegar en lancha desde Taganga, después de 40 minutos de navegación. Sin embargo, llegar tan «fácilmente» pierde la gracia, es mejor adentrarse en la jungla y caminar, recorrer, sentir cada paso.
Precio de la lancha: $50.000 COP por persona (un trayecto).
Parque Nacional Tayrona
Cada paso en este paraíso colombiano es una postal única, no hay posibilidad de foto mala -a menos que lleve a esa tía que tapa el lente con la mano-. Aunque la caminata es de dificultad media, no tiene que ser escalador o caminante para aventurarse a este lugar. Adéntrese en lo más profundo de la jungla, rodeado de manglares, árboles milenarios, costas de arena blanca y el sonido de las olas que está presente cada segundo. Un lugar que todo colombiano debe conocer.
Horarios: 8 a.m – 5 p.m.
Tarifas: para los colombianos $16.000 COP la entrada, y para los extranjeros $42.000 COP. Los niños (locales o extranjeros) pagan $8.500 COP.
Luego de cancelar su tiquete de entrada, deberá ver un vídeo con la presentación del parque, así como con algunas recomendaciones que tendrá que seguir para su estadía. Asimismo, le explican del peligro que puede resultar de bañarse en algunas playas. El Parque Nacional Tayrona cuenta con 34 playas, de las cuales 6 son aptas para el baño. Pero no se alarme, esas 6 bastan para hacer de su experiencia algo memorable. En la entrada, deberá tomar una ruta que le cobra la módica suma de $3.000 COP para llevarlo hasta el punto de inicio de la excursión. Aunque puede irse caminando desde el parqueadero hasta nuestra primera parada, le recomiendo guardar energía, la necesitará después. Aquí puede aventurarse a la playa Cañaveral, una de las más bellas pero peligrosas por su intenso oleaje.
Después, a menos de 300 metros encontrará el punto de partida para empezar la travesía. Usted puede elegir cómo quiere realizar el trayecto: caminando o a caballo. Incluso hay senderos diferentes dependiendo de su elección. Si no alcanza a pasar la noche allí o dispone de poco tiempo -como buen colombiano dejando todo para última hora- puede irse caminando en un trayecto y devolverse en caballo, o viceversa. Para los caminantes, unos senderos de madera perfectamente organizados aguardan por sus pasos. Algunos en terreno plano, mientras otros que forman escalones empinados, lo harán sentir en una verdadera aventura.
Ese primer trayecto se logra en unos 40 minutos a buen ritmo y con pocas paradas, en medio de un bosque tropical, y termina donde comienza una nueva playa: Arrecifes. Aunque el mar se vea irresistible y el calor invite a darse un buen chapuzón, no se recomienda. El oleaje es furioso e intenso, incluso hay letreros que advierten sobre turistas que se han ahogado aquí. Tranquilo, ya podrá disfrutar de un buen baño sin arriesgar su integridad física. Para ello, deberá llegar a la playa «La Piscina» a 25 minutos. Esta playa es considerada perfecta para el baño, no solo por su oleaje calmado, sino por su belleza.
En La Piscina es recomendable quedarse un buen rato, relajarse, llevar su libro favorito y leer poesía con las olas del mar de fondo, ¡cuánto placer y cursilería junta! Desde esta playa, deberá caminar por alrededor de 25 minutos para llegar al lugar del que todo el mundo que visita el Tayrona habla: el Cabo San Juan.
Cabo San Juan: llegando al paraíso
Es el lugar más reconocido de todo el parque, la postal perfecta, de ensueño. Al divisar la «Casita en el Aire» a lo lejos, es indescriptible la felicidad de estar tan cerca al paraíso, a unos cuantos pasos. Tome cuantas fotos quiera, busque la pose perfecta, es un lugar icónico de Colombia. Si trabajó meses antes para moldear ese cuerpo perfecto, ¡lúzcalo! Y si no, puede tomarse una foto con el pan Tayrona, preparación típica del parque -suena cruel pero es cierto-.
Han pasado poco más de 2 horas desde nuestra partida hacia este lugar, a buen ritmo, lo puede lograr incluso en menos tiempo. Sin embargo, dado que realizará algunas paradas en las diferentes playas, la duración estimada de la caminata es de tres horas y media. Es el lugar perfecto para desconectarse del mundo, pero también para acampar. Además, cuenta con un restaurante especializado en mariscos y comida típica, a precios cómodos para el bolsillo.
¿Dónde hospedarse?
Aunque puede ir y volver el mismo día luego de recorrer el parque, la experiencia y el lugar ameritan pasar al menos una noche aquí. Para no andar con afanes, puede hacer la caminata hacia el Cabo San Juan tranquilo y quedarse dentro del parque. Hay dos opciones: hamaca o carpa, dependiendo de sus gustos y comodidad.
Precio hamaca o camping: desde $16.000 COP por persona.
En las hamacas, aunque pasar la noche no sea lo más cómodo para ciertas personas, la experiencia de vida es fascinante. Imagínese despertar y divisar el horizonte infinito que le ofrece el mar. La brisa marina, el sonido de las olas que chocan contra las rocas y simplemente estar ahí, conectado con ese lugar, lo dejarán con un momento único e irrepetible para coleccionar.
Ahora, le recomiendo también una opción luxury, el Kasamar Tayrona, en pleno corazón del parque. Tal vez tenga que irse a 72 cuotas Codensa pero de vez en cuando es bueno darse un gustico.
¿Qué llevar?
Dado que le espera una larga caminata lo más importante es llevar unos tenis aptos para el recorrido. Asimismo -y no menos importante- un bloqueador solar para aplicárselo constantemente dadas las altas temperaturas, repelente, ropa de cambio ligera, una gorra o sombrero vueltiao y claro, ¡la mejor energía! Sobra decir que no lleve mucha carga, basta con un morral sencillo para lo principal.
Adicionalmente, se recomienda:
- Documento de identidad vigente.
- Vacuna contra la fiebre amarilla (no es obligatoria).
- Llevar bolsas plásticas para su basura.
- No llevar mascotas, está restringido.
- Gozar al máximo.
Espero este recorrido por el Parque Nacional Tayrona lo hayan motivado para visitar uno de los sitios más atractivos del país.
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Aquí unos enlaces te interés con los que igual podrá planear su viaje al Tayrona:
Leo Carrillo – Travel Blogger en EL TIEMPO