Me vi esta película porque tenía una muy buena puntuación en IMDb (un 8 sobre 10). Cuando comencé a verla no me convenció, porque aunque mostraba la excepcional vida de una familia en un bosque de los Estados Unidos, alejada de la sociedad, de manera divertida, los diálogos de los niños me parecían sobreactuados: hablaban con propiedad acerca del socialismo y como médicos expertos sobre lo que le pasaría al cuerpo humano en una caída a gran altura, entre otras cosas.
La cinta, protagonizada por Viggo Mortensen (‘El Señor de los Anillos’), cuenta la historia de una familia que sobrevive con sus propias reglas en un bosque, en el que construyeron su propia casa, entrenan arduamente y a diario para fortalecer sus capacidades de supervivencia, cazan animales salvajes para alimentarse, leen libros frente a la fogata, a falta de electricidad, y con base en estos adquieren y forman su propia opinión, bajo la dirección de su padre. (No me acuerdo si también cultivaban, pero creo que sí).
Los niños, todos de diferentes edades, son unos duros para vivir en condiciones extremas y les gusta su estilo de vida salvaje, pero son muy inocentes y crudos en cuanto al relacionamiento en sociedad, de la que su padre intenta alejarlos, al igual que de la religión y la educación oficial.
Sin embargo, su madre, a quien solo vemos en fotos o recuerdos, tiene una enfermedad que la obliga a irse a la ciudad a recibir tratamiento médico. Luego, por una razón que no voy a revelar- para evitar ‘spoilers’- la familia decide adentrarse en la sociedad capitalista a la que tanto se opone.
Cuando ellos llegan a la ciudad, la película se vuelve interesante, ya que nos muestra el fuerte choque entre su estilo de vida y el de los ciudadanos del común, como nosotros. Todas sus acciones son negativas ante los ojos de muchas personas: por ejemplo, el padre es cien por ciento honesto con sus hijos y no les oculta nada, más bien les enseña, sin pudor, todo lo que concierne a la vida, como que las personas tienen relaciones sexuales por placer, y los motiva a ver la muerte como una etapa más que merece ser celebrada con bombos y platillos.
Este contacto con la sociedad desencadena una lucha constante entre el padre y la familia de su esposa por la custodia de sus hijos, pero lo más importante es que permite una reflexión profunda del padre sobre la vida que quiere para ellos: continuar aislándolos de la sociedad y cultivar su independencia, o integrarse a esta pero sin seguir a la masa.
El filme me gustó porque le hace una pequeña crítica al capitalismo, al sistema educativo y a nuestros hábitos alimenticios conducentes a la obesidad. También, debido a que recrea el estilo de vida conocido como ‘off the grid’ que algunas personas han adoptado en EE. UU. y que consiste en vivir “con más espacio, menos Gobierno, e independencia verdadera”, de acuerdo con Wide Open Country.
Visualmente, es atractivo, sobre todo cuando muestra tomas panorámicas de bellos paisajes naturales. Aunque es un drama, tiene un buen número de escenas cómicas. También, cuenta con escenas inolvidables por su crudeza, entre las que se destaca la del inicio: cazan un animal, en equipo y camuflados, el hijo mayor muerde lo que parece un hígado y su padre anuncia que se convirtió en un hombre.
Definitivamente recomiendo ver ‘Captain Fantastic’, del director Matt Ross, porque pese a que al principio puede resultar algo sobreactuada, a medida que transcurre lo hace repensar sobre su estilo de vida y valorar la importancia de la familia.