Giovanni Acevedo, escritor bogotano, columnista de opinión, asesor en asuntos políticos.

Las encuestas no se pueden comparar entre si utilizando como argumento, que en anteriores mediciones el ganador resultó ser el segundo, o el tercero en la medición, y bajo esta justificación, entonces alentar al elector a votar por el segundo o el tercero en el listado de intención de voto. Ninguna elección es igual. Con esto quiero decir que las encuestas que midieron la intención de voto a la alcaldía de Bogotá de hace cuatro años, no tienen ninguna lógica medianamente razonable con la contienda actual, y les voy a explicar porque.

Hace cuatro años, los candidatos a la alcaldía de Bogotá que más sonaban en los medios de comunicación eran Peñalosa, Gustavo Petro, y Gina Parody, también David Luna pero si nos decimos la verdad, nunca estuvo ni siquiera cerca de poder ganar la alcaldía. Mockus también fue candidato, pero extrañamente en las encuestas nunca registró como opción.

Si revisamos los resultados de las diferentes encuestas que se hicieron entre el 5 de junio y el 29 de Octubre de 2011, encontramos que el podio de intención del voto estuvo siempre entre Peñalosa y Petro, teniendo solo dos interrupciones en este comportamiento. La encuesta de Datexto del 26 de Octubre, le dio a Petro 25,8%, Gina Parody 19,8% y a Peñalosa 18,4%. Cifras & Conceptos, el 3 de julio le dio al voto en blanco 23%, a Petro 14,5% y a Peñalosa 14,2%. Durante los 4 meses que arrojaron más de 30 encuestas realizadas por diferentes medios de comunicación, y empresas especialistas en dicha tarea, Petro y Peñalosa siempre registraron el primero y el segundo lugar rotándose la corona a lo largo de los cuatro meses, solo desde el 12 de octubre, Petro siempre comenzó a registrar como el posible ganador, siempre superando a Peñalosa entre 2% y 10%. Las últimas dos encuestas de esa elección, registraron así; 27 de octubre Petro 28,8% Peñalosa 18,8%, 29 de octubre Petro 36,7% y Peñalosa 21,3%. Según las encuetas, la victoria estuvo siempre entre Peñalosa y Petro, y según las últimas encuestas el ganador seria Petro. Así sucedió. Entonces la teoría de algunos inexpertos activistas políticos, que sostiene que sus candidatos van a ganar, no porque han logrado cautivar al electorado sino porque las encuestas están mal, y porque según ellos, Petro gañó después de siempre perder las encuestas, es, por supuesto, una teoría simplona y pobre de argumentos. Los jóvenes que participan en diferentes campañas políticas siempre caerán en este tipo de errores cuando se dejan llevar solo por la pasión, y las redes sociales.

La división de votos.

Hace cuatro años, la oferta de candidatos era variada pero la pelea por los votos no lo era tanto. Voy a dividir los votos en dos grandes grupos; el voto de opinión y el voto de maquinaria para explicar esto con facilidad.

El voto de opinión generalmente se encuentra en los estratos altos, en donde el nivel de educación tiene más relevancia, por consiguiente la capacidad para escoger entre los diferentes candidatos y así definir el voto es mucho más responsable. Los candidatos que por sus propuestas y su discurso buscaron este voto fueron; David Luna, Gina Parody, Mockus, Carlos Fernando Galán y Peñalosa. Esto evidentemente hizo que los votos de opinión se dividieran entre 4 candidatos en el momento de la elección.

El voto de maquinaria, se reúne en grandes cantidades al sur y al occidente de Bogotá. Es un voto que ejerce su derecho democrático en masa, y según las voluntades de sus representantes territoriales, partidos políticos o comerciantes de votos. Para el 2011 solo dos candidatos se disputaban este gran potencial electoral; Gustavo Petro y Aurelio Suarez, paradójicamente miembros de un mismo sector político. Aurelio nunca tuvo posibilidades frente a Petro, lo que le dio al creador de los progresistas en Bogotá, el control de la mayoría.

Esto hizo, que Petro ganara el 30 de octubre de 2011 con 723 mil votos de maquinaria, y que el voto de opinión perdiera con 1.287.929 divididos entre Peñalosa, Gina Parody, Carlos Fernando Galán y David Luna.

El panorama electoral para las elecciones del próximo 25 de octubre son totalmente diferentes, y esto es lo que no ven los jóvenes políticos de las redes y los videos caseros.

Esta vez, el voto de opinión es un terreno en el que se mueve con suma confianza Enrique Peñalosa, por eso es que dicen que es el candidato del norte. Rafael Pardo por su impecable hoja de vida, su reconocimiento en las dinastías cachacas también es un candidato que recoge un sector de opinión. Daniel Raisbeck, si bien no tiene posibilidades de ganar, vale la pena nombrarlo pues los votos que vaya a obtener pertenecen esencialmente a los estratos altos de la capital. Así las cosas la pelea por el voto de opinión es entre Pardo y Peñalosa.

El voto de maquinaria, el del sur y el occidente, el de los partidos tradicionales, es ahora el que más enamorados tiene. Rafael Pardo, Clara López y Pacho Santos recorren intermitentemente localidades como Bosa, Kennedy, Rafael Uribe Uribe, Engativa, Suba, Ciudad Bolivar, Usme y Tunjuelito. Sin descuidar las demás localidades, estos candidatos le invierten mucho más espacio en sus agendas y recursos de sus campañas a recorrer, hacer reuniones y entonar discursos en donde el voto de maquinaria es dominante.

Los diferentes lideres y representantes de los partidos políticos están divididos entre Clara y Pardo, y Pardo y Peñalosa. Los verdes, los conservadores, los liberales de base, los del polo, los progresistas y los casa fortunas están todos fraccionados en entre estas tres opciones en el tarjetón. Pero a grandes pinceladas descubrimos que lo que pinta el panorama para el próximo domingo, es que el ganador de esta vez será Peñalosa, gracias al voto de opinión que  está formado hacia un solo lado. El voto que algunos llaman “el voto útil” pero que yo prefiero llamar el voto ganador, es el que no vota por propuestas, o por fidelidad a convicciones políticas, vota por el que le toque votar buscando sentir que su voto fue un voto ganador, es decir por el que mejor registre en las encuestas, el que mejor salga en los medios.

Gran parte de los bogotanos sienten que la izquierda es la culpable del deterioro de la política en Bogotá, que la izquierda es la responsable de todos los males que padecemos los capitalinos, lo que ha alimentado un gran rechazo a todo lo que parezca de izquierda, rechazo que alienta al voto ganador, a sufragar por Pardo o por Peñalosa, no importa, lo que importa es que no gane la izquierda, es decir, que no gane Clara. Mientras Peñalosa siga encabezando las encuestas, y lo siga haciendo hasta la última, no solamente tendrá el voto de opinión, sino el voto ganador. Yo pienso que el problema no es la izquierda, sino dirigentes que se visten de izquierda y los elegidos por maquinarias compradas, como pasó con Samuel Moreno.

Pacho Santos, no puntea en ninguna encuesta, no tiene posibilidades reales de ganar esta contienda, pero pienso, en ocasiones, que el día de las elecciones nos puede dar una sorpresa.

 

Giovanni Acevedo

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