‘Roysito’, como lo llaman en los pasillos del congreso los jóvenes colaborares y consejeros de los diferentes senadores y representantes, es un hombre acostumbrado a armar planes coyunturales, planes que le ayuden a mantenerse en el ‘ring político’. Al no ser un tipo guapo, ni siquiera bien agraciado, tampoco buen orador ni propietario de un discurso elocuente, a Royisito le ha tocado arrastrase hábilmente en busca de oportunidades que le permitan figurar en los medios de comunicación, algo que ha logrado con éxito, dentro del poco éxito que ha podido acumular en su vida política.
Roysito sabe muy bien perder, por mucho tiempo debió acostumbrarse a esta condición en diferentes intenciones electorales; al concejo municipal de Cali, a la gobernación del Valle, a la Cámara de Representantes y seguramente a la presidencia de propietarios de su edificio. ¿Quién vota por Roy? Su afán por tener un lugar dentro de la política lo ha arrimado al liberalismo de Galán, a Cambio Radial, a grupos liberales conservadores, lo ha enfilado en las tropas defensoras de Uribe al punto de renunciar al único partido con el que logró ganar un espacio en la Cámara de Representantes, después de intentarlo hasta como independiente.
Los caminos que tiene ahora este bogotano con votos del Valle, son cada vez menos y más escabrosos. La paz ya no tiene más votos para dar, las próximas elecciones estarán alimentadas por discursos del posconflicto, inversión social e infraestructura, y estos son temas muy complicados para un parlanchín como Roy. Seguramente el partido de la U intentará lanzar su propio candidato a la Presidencia, como lo hará el Partido Liberal, sino es que el primero decide inteligentemente bajar la cabeza y unirse a las banderas liberales con la única intención de vencer a Vargas Lleras. Como sea, Roy cada vez tiene menos votos, menos credibilidad y menos pelo. No sería muy estúpido pensar que Roy, quiera ser el reemplazo de Vargas Lleras en la vicepresidencia una vez este renuncie, un año y medio antes para comenzar su carrera presidencial. El artículo 205 de nuestra constitución, faculta al Senado para escoger, en caso de falta absoluta al vicepresidente de nuestro país, Roysito sabe bien congraciarse con sus muchos de sus compañeros en el Senado, lo que ayudaría al momento de sumar votos.
Para llegar a la vicepresidencia se necesita mucho menos que para llegar a la presidencia, aunque para Roy llegar a cualquiera de estos cargos sería imposible por el camino acostumbrado. Roy no es un político con grandes grupos electorales, tampoco es un político con reconociendo nacional en temas de importancia nacional, tampoco es millonario y tiene un futuro incierto, Roy no reúne mínimas solicitudes para ser la formula vicepresidencial de nadie, y el lo sabe, por eso es que la renuncia de Vargas resulta ser una oportunidad más para armar un plan, y llegar a un cargo que de otra manera le seria imposible.
Si bien no existe terna, espero que el presidente Santos, no permita que Roysito se cuelgue en su hoja de vida, la vergüenza que representaría para los colombianos, tenerlo como vicepresidente, de un país, que lo repudia.
Buena tarde.
Giovanni Acevedo