Peñalosa aprendió que para ganar las elecciones tenía que aprovechar una coyuntura, porque la estrategia de venderse como el experto en urbanismo y de robarse las creaciones de los demás no le había funcionado.
1. Peñalosa no inventó el sistema Transmilenio
Una cosa es inventar un nuevo sistema de transporte, que busca bajar costos de implementación y darle soluciones rápidas y complementarias a todo tipo de ciudades. Y otra, muy diferente, es copiar ese sistema, bautizarlo Transmilenio e implementarlo en Bogotá, y además, implementarlo deficientemente, como lo hizo el señor Peñalosa.
El sistema de transporte masivo en buses articulados nació en Curitiba, una ciudad brasileña con no más de dos millones de habitantes. Y nació gracias a Jaime Lerner, urbanista y arquitecto que ha revolucionado estas disciplinas buscando mejorar la calidad de vida de las ciudades medianas y grandes. Sus creaciones han sido copiadas en diferentes partes del mundo, incluida Bogotá.
2. Peñalosa no es independiente
No puede ser independiente un tipo que ha pasado por casi todos los partidos políticos, y ha hecho alianzas con extremos. Además de haber estado en el Partido Liberal, de ser candidato con firmas, de conformar partidos, ha hecho alianzas con conservadores, uribistas y pacifistas como el exalcalde de Bogotá Antanas Mockus.
Peñalosa antes de independiente es un político acomodado.
3. Las derrotas de Peñalosa
En 1991 perdió la alcaldía de Bogotá contra Jaime Castro.
En 1994 volvió a perder la alcaldía de Bogotá, pero contra Antanas Mockus.
En 2005, en un congreso del Partido Liberal, se resistió a la decisión del partido de ser oposición del presidente Uribe, renunció a su precandidatura a la presidencia de Colombia, y se unió a la campaña que buscaba la reelección del Presidente Álvaro Uribe.
En el 2006 creó su propio partido, “independiente” y en lista cerrada intentó llegar al senado colombiano. Perdió.
En el 2007 perdió una vez más la alcaldía de Bogotá. Se lanzó con firmas y contó con el apoyo del Partido Liberal y el de la U. Esta vez ganó Samuel Moreno.
En el 2010 perdió la consulta interna para elegir candidato a la presidencia de la república. Mockus ganó con un poco más de 800 mil votos y Peñalosa obtuvo alrededor de 490 mil.
En el 2011 perdió otra vez la alcaldía de Bogotá. Gustavo Petro, ex militante de la guerrilla del M19 ganó la contienda.
En el 2013 perdió en las elecciones presidenciales con el 8% de la votación total.
4. Peñalosa no gana por bueno, gana por coyuntura
Jaime Lerner, el verdadero urbanista y experto en diseño de ciudades inteligentes y autosustentables, ha ganado varias elecciones por bueno. Ganó la alcaldía de Curitiba tres veces. Ganó la gobernación de Paraná dos veces. Incluso en una ocasión anunció su candidatura muy cerca del día de las elecciones, sin tiempo para hacer campaña, y Lerner claramente, salió ganador.
Peñalosa nunca aprendió a perder, Peñalosa aprendió que la única manera de ganar era con votos prestados, como llegó a la Cámara de Representantes en 1990, con los votos de Virgilio Barco. O aprovechando una coyuntura política. Y eso fue lo que hizo en 2015 para ganar la alcaldía de Bogotá.
5. Peñalosa no va a poder cumplir con varias promesas
Las promesas de Peñalosa en campaña fueron tan asombrosas y dulces, que rayaban con la ficción, con el engaño propio de una campaña política. La gran mayoría de sus promesas en la teoría son reales, pero en el escenario económico bogotano son casi que imposibles de realizar por el gran costo monetario que estas exigen. Bogotá está en rojo, sin dinero, con obras inconclusas y con inmensas deudas en resultados con sus ciudadanos. Así que la presión no es cualquier cosa.
Para poder cumplir con parte de las promesas, el alcalde tendrá que buscar recursos y lo hará agresivamente. Vendiendo empresas públicas, subiendo impuestos y reduciendo subsidios.
Giovanni Acevedo