Muchos de los problemas ambientales actuales, están relacionados directamente o indirectamente con el aumento de las temperaturas y han sido el resultado de pautas de producción y consumo de sociedades y naciones que, por lo general viven en países desarrollados y utilizan inmensas cantidades de combustibles fósiles, agotando los recursos naturales y ocasionando graves desequilibrios en el holismo socio-ambiental de la Tierra.
Es hora de abrir los ojos ante la grave situación por la que atraviesa nuestro planeta entero. Nuestros estilos de vida, nuestra agua, nuestros alimentos y pare usted de contar, se verán fuertemente amenazados por el cambio climático. La última publicación del IPCC lo confirma. El cambio climático ya está aquí y está comenzando a tener graves consecuencias para las sociedades: migraciones climáticas, desastres naturales de gran intensidad, pérdida de cosechas agrícolas, entre otros.
Resulta claro destacar que si no actuamos, la situación empeorará. Mientras el cambio climático siga su curso, los efectos sobre la economía y el medio ambiente serán notables. Nuestras vidas dependen de estos factores. Cómo podríamos vivir sin recursos naturales? Y por consiguiente, cómo podríamos consolidar nuestras vidas sin una fuente de ingreso?…
Por esta razón, resulta imprescindible garantizar la sustentabilidad del medio ambiente a todo nivel. Es un desafío de corresponsabilidad internacional: las sociedades actuales deben ser capaces de enfrentar los retos a futuro debido a la escasez de recursos naturales que tendrá el planeta, influenciado por catástrofes ecológicas de gran magnitud como el aumento de las temperaturas, la deforestación, la pérdida de biodiversidad y el crecimiento demográfico.
El desarrollo sustentable viene a ser una especie “escudo” para mitigar los efectos negativos del cambio climático, haciendo menos frágiles a los socio-ecosistemas. Por ello las naciones deben entablar sus políticas medioambientales en base a la sustentabilidad, es decir, al correcto manejo de los ecosistemas, a la protección de biodiversidad en peligro de extinción, a la conservación de los recursos naturales (incluyendo el agua, los suelos y la calidad del aire). De esta forma, se estará asegurando una calidad de vida adecuada para todos los seres vivos… incluyendo al ser humano.
Pienso muy personalmente, que ya estamos en el camino de comprender la importancia que tiene este desafío para el mundo entero. Muchos líderes políticos que desconocían el cambio climático, ahora conocen las graves consecuencias del mismo y están tomando cartas en el asunto. Sin embargo, no podemos descuidarnos, porque al simple resbalón, estaríamos comprometiendo el futuro de toda una generación.
“El gran libro, siempre abierto y que tenemos que hacer un esfuerzo para leer, es el de la Naturaleza y los otros libros se toman a partir de él, y en ellos se encuentran los errores y malas interpretaciones de los hombres»
Antonio Gaudí