El 1ero. de Diciembre se inauguró en Lima la 20ava. Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático organizada por la UNFCCC (Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático), la cual deberá tener una incidencia positiva en las negociaciones que los 200 países asistentes brinden este año.

Christiana Figueres, quien es Directora Ejecutiva de la UNFCCC , comento en la plenaria inaugural de la COP20 que la misma “tenía que hacer historia y que teníamos la necesidad de establecer las líneas de acción climáticas ahora”. Por su parte, Rajendra Pachauri, quien es Director del IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático) compartió con mucha preocupación, que “se estaba cerrando rápidamente la ventanilla para tomar las decisiones frente al cambio climático”.

Los países asistentes a la conferencia, tienen doce días para seguir una agenda apretadísima en negociaciones sobre temas como: adaptación, mitigación, financiamiento, conservación de recursos naturales (bosques y agua). El cambio climático es uno de los desafíos más importantes de la historia de nuestros tiempos y revela una actitud negativa del ser humano hacia su entorno. Las condiciones del planeta no son las mismas de hace 10 años por causa de nuestro modelo de desarrollo y extractivismo de recursos naturales. Necesitamos poner un freno a eso pero, ¿la COP20 servirá para ello?.

Sociedad civil presente

La UNFCCC tiene 20 años presentando ese tipo de eventos en el mundo entero, haciendo que los países que hacen parte de la convención discutan y pongan sobre la mesa diferentes factores, proyectos o ideas para alcanzar justicia climática e igualdad política y económica.

Esto ha sido un “trabajo de hormiguita” puesto que como es bien sabido, existen algunas posiciones nacionales y regionales de ciertos países, las cuales han sido bastante difíciles para alcanzar un acuerdo entre todas las partes. Lo que sí creo y lo veo de manera muy positiva, es que ha habido un  progreso en la participación social en la COP.

Cuando uno entra al venue de la COP-20, no es raro encontrarse con observadores de la sociedad civil, exhibidores, organizaciones no gubernamentales, academia, institutos, grupos juveniles y demás haciendo parte activa de las negociaciones, presentando propuestas ciudadanas y organizando encuentros con delegaciones y negociadores.

Adicionalmente, la presencia de grupos y pueblos indígenas en la COP-20 ha sido maravillosa y bastante participativa, teniendo inclusive un espacio en el centro de los llamados “Pabellones”, donde existe una muestra fotográfica, transmisión de videos e información acerca de las acciones y perspectivas de los pueblos indígenas, no solo ante la COP-20 sino también frente al cambio climático, destrucción de la selva Amazónica y contaminación ambiental (en especial producida por la minería ilegal).

¿Qué sucede si no se llega a un acuerdo climático global?

Existen muchas visiones y posiciones encontradas sobre la posibilidad o no de llegar a un acuerdo climático global durante la COP-20. Personalmente creo y estoy convencida que para llegar a esto, es necesario primeramente transformar ciertos paradigmas de la sociedad y la política que influyen directamente en las negociaciones climáticas de cada país, de cada grupo y de cada región.

Considero que la COP-20 servirá para unir estrategias y ejercer alianzas importantes en adaptación, mitigación y financiamiento, lo cual, en virtud de los intereses propios de cada país, resultaría un gran adelanto para las negociaciones climáticas del próximo ano que se realizaran en Paris.

Lo ideal es que la COP-20 sea protagonista de la construcción del acuerdo climático, pero, si no llega a ser así, algunos países de regiones como América Latina, Europa y Asia habrían dado gigantes pasos en materia de adaptación, mitigación y financiamiento.