REVISTA ANTHROPOS: «mirar hacia adentro» el estudio científico de la cultura. Conversación con su fundador Ángel Nogueira / La Movida Literaria (4)
En el mundo de lengua española, desacostumbrado a la concepción científica del universo, resulta muy raro encontrarse con una revista cultural que eleve y trate científicamente la cultura. Una cosa es toparse con revistas de ciencia y tecnología, pero abrir una revista donde se aplique el mismo rigor a temas culturales, como «Anthropos«, no deja de sorprendernos. La idea maduró por más de treinta años en la mente de Ángel Nogueira, y se cristalizó a principios de 1981 poco después de la dictadura de Franco. Fue en Barcelona, lejos de la burocracia madrileña.
Hoy, después de más de veinticinco años de ininterrumpidas ediciones donde nada de lo humano le ha sido ajeno, el fundador de Anthropos examina el panorama desde su apartamento bogotano en las torres del Bosque Izquierdo. Allí, atravesando el Parque de la Independencia, subimos para entrevistarlo. Sin duda es un gran honor que viva entre nosotros. En los próximos números de Anthropos promete abordar más autores latinoamericanos: uno de los números de este año será sobre Alfonso Reyes, el gran pensador mexicano. Y acaricia la idea de homenajear a Germán Arciniegas y a Rafael Gutiérrez Girardot.
Su gran biblioteca nos acoge, y perfumados por la tenue luz de los cerros, nos damos a hablar. «La gente tiene más miedo a pensar que a morir. Pensar por cuenta propia es de las aventuras más osadas del mundo. Pero no hay otra forma para llegar la verdadera democracia: la sociedad se hace desde la individualidad.»
Nos cuenta que en la década de 1950 se matriculó en Salamanca en la carrera de filosofía y letras. Era una época de gran represión contra el pensamiento, digamos, socialista, debido a los excesos de la izquierda durante el periodo de la Segunda República que conllevó a la Guerra Civil (1936-1939). A pesar de que aún seguía en pie la Revista de Occidente, fundada por José Ortega y Gasset en 1923 (Ortega murió en 1955), en la academia española no predominaba como ahora el pensamiento de izquierda ni tampoco había mucho interés por el psicoanálisis que, como se sabe, más tarde se fundiría como primo hermano del marxismo.
Ángel sintió que llevaba entre manos un pensamiento marginal, secular. Se echó fuera de España. Pasó por Roma y subió hasta Viena, Austria, en donde se puso a estudiar psicología clínica, es decir, una profesión más científica que humanística propiamente dicha. Se sumergió en la investigación de la Personalidad Base.
¿En qué consiste la Personalidad Base?, le preguntamos.
Ángel Nogueira nos responde que ésta parte de aquel sustrato de la cultura que no se modifica. Se trata de una rama de la antropología que, más allá del interés exótico, examina lo personal y concreto, es decir, se cuestiona por el ser humano como individuo.
Las investigaciones de Ángel Nogueira en torno a la Personalidad Base tuvieron lugar en Nueva York, entre los descendientes de sicilianos que, tras varias generaciones, seguían manifestando por sobre las modas americanas rasgos de su cultura original, de esa isla creadora de las mafias. Nos preguntamos en silencio qué tanta «Personalidad Base» habrá entre ciertos colombianos actuales descendientes de judíos conversos: fanatismos soterrados, extraños guetos, zorros (pero para estudiarlo habrá que superar muchos prejuicios y escándalos entre los puristas).
Ángel admite que no hay en el mundo ninguna cultura pura: todo es poroso, viene de anteriores y va a suceciones. A menudo una ciudad, una región o un ambiente social, como creen algunos sociólogos, no nos definen. No nos podemos regir por arquetipos. Todo depende de la forma cómo vivamos los ambientes. Por ejemplo, dice, es posible que la mejor universidad nunca llegue a modificar a algunos universitarios, en parte, porque la academia a menudo opera sobre lo más superficial del ser humanos; en parte, porque el estudiante no logra vivir esa experiencia con intensidad…
Sebastián Pineda
Apartes de la entrevista publicada en LA MOVIDA LITERARIA (ediciónimpresa NUM. 4).