Pocos, creo, han hecho una antología de buenos versos aislados, es decir, una antología sin necesidad de citar los poemas. He soñado con hacerlo por la siguiente razón. Basta darnos cuenta qué aun de los mejores poemas, novelas y obras maestras en general lo que fascina es algo particular, lo que uno recuerda con emoción son en esencia pequeños fragmentos y nunca el todo. Las antologías poéticas – casi tan antiguas como la poesía misma – suelen escoger los mejores poemas de tal o cual país, época o autor. Pero no conozco, en Colombia, una de los mejores versos. Intentaré una breve, incompleta si quieren, pero con la oportunidad de completarla infinitamente. Al menos tratare de darle cierto orden cronológico. Empecemos con los poetas de la colonia y terminemos con los contemporáneos. Va:

"Y sellando un arpón sus labios mudos…" (H. Domínguez Camargo)

"Nada embaraza, aunque lo ocupa todo" (Francisco A. de Velazco)

"Oigo las lonas que crujen, siento el barco que vuela" (J. E. Caro) 

"Hay en ciertas amarguras cierto egoísmo sublime" (R. Pombo)

“Redondo y rojo el sol se ve sin rayos.” (Gregorio G. G.)

"Rojas como un incendio las mejillas" (Julio Flórez)

"Suenan con un acento de místico desprecio" (J. A. Silva)

"Se crispaban los frágiles helechos" (G. Valencia)

"Se quejan las campanas, lloran los cirios" (Diego Uribe)

"Vivir como las cosas en los escaparates" (L. C. el Tuerto López)

"La vida es clara, undívaga, y abierta como un mar…" (P. Barba Jacob)

"Soy un grávido río que copia paisajes" (J. E. Rivera)

“¿Cuántas cuerdas, oh tú, silencio!, pulsas?” (León de Greiff)

"LOS RELOJES PIERDEN EL TIEMPO" (Luis Vidales)

“¿Por qué licor cambiaste los peluches rosados de mis senos?” (Laura Victoria)

“El puente crucifica la corriente del río” (Alberto Ángel Montoya)

"El baile era un gran temblor de senos" (Juan lozano y Lozano)

"Los días que uno tras otro son la vida" (Aurelio Arturo)

"Deliraba de estrellas la ventana" (Eduardo Carranza)

"Palpitaban tus ovarios de leona absoluta” (Jorge Rojas)

"Dormía, sí, dormía el viento duro" (Camacho Ramírez) 

"Labios que buscan la joya del instante entre dos muslos" (Gaitán Durán)

"Solo habitante de una ciudad vencida por la lluvia" (F. Charry Lara)

"Como la piedra que da tumbos para siempre en el fondo de las aguas" (A. Mutis)

"Y es siempre el mar de ayer" (Meira del Mar)

“El dulce ruido de una doncella orinando sobre un hormiguero…" (H. Rojas Herazo)

"Y vino agrio que embriaga hasta las piedras…” (G. Quessep)

“Los niños ciegos reemplazaban el balón por una caja de lata y jugaban con el ruido" (J. M. Roca)

“No hay hueso, todo es piel" (J. M. Arango)

Comtinuará…