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“Creo que toda persona que está en el poder sufre algún tipo de locura, porque no ve la realidad directamente sino a través de una camarilla de servidores. Se ve en cualquier gobierno: esa persona llama a sus amigos para que le ayuden y lo rodean de tal manera que toda percepción del mundo viene a través de esas personas. Entonces, hay una desconexión de la realidad y eso se llama locura. De alguna manera, el gobernante está sumido en la locura”.
“Pasa igual con los artistas e intelectuales si viven en una lisonja permanente”.
Eso lo dijo Germán Espinosa en una entrevista publicada en este medio (abril 2006) pero cuya página ya no aparece. (ver blog:http://maestroespinosa.blogspot.com/2007/12/el-poder-entraa-locura-novelas-del.html).
En fin, !qué proféticos son los novelistas!
En cuanto a las temáticas de las novelas, el tema es amplísimo…Llaman la atención sobre el demonio agazapada que se desliza en ciertas personas embriagadas con su propio Eros, soñando con cambiar el mundo de raíz sin antes modificarse a sí mismos.
Bueno, el temita con López más bien sirve de excusa para atacar a Espinosa más que para leerlo y valorar sus ideas. Él mismo en sus “Memorias” lamentó colaborar con López, y ese libro es sólo un lunar en una obra vastísima, pero que le valió como usted dice la malquerencia de los hermanos Caballero Calderón. También lamentó colaborar con López otro intelectual como Danilo Cruz Vélez en un libro brillante: “El mito del rey filósofo”. Ahora bien, la relación de Espinosa con López es mínima, risible si se compara con la “amistad” que ha tenido García Márquez con un tirano y tres veces peor – Fidel Castro – sin haberse retractado jamás.
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Corrección: Alfonso López Pumarejo no es hijo del sastre Abraham López, como erroneamente escribí en el anterior comentario, sino su nieto. A.L.P. es hijo de Pedro A. López.
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Y que lo diga Espinosa que razones tenía para hacerlo. Los jóvenes no lo saben pero el cartagenero fue escudero del finado López Michelsen; si hasta escribió un libro apologético a raiz del pleito durante los años setenta del ex presidente contra la familia de su señora, la ilustre niña Ceci, intitulado: “Anatomía de un traidor : donde se explica la actuación del gobierno de Alfonso López Pumarejo en los relativo al caso Handel , seguida de un extenso apéndice, con documentos auténticos y fidedignos de la época, que descalifican la presentación unilateral de acusaciones conque se trató y se trata todavía de desprestigiar a las administraciones liberales, en un escándaloso contubernio de intereses privados encubiertos como interés público”, este título contestaba al libro de Enrique Caballero Escobar “El mesías de Handel”. Claro está que lo de la Hendel fue un problema durante los 40 en que metió el hijo al taita al nacionalizar las empresas de los naturales del eje, motivo por el cual, junto a otros motivos que sería largo enumerar, al hijo del sastre Abraham López le tocó dejar la presidencia en manos de Alberto Lleras. El pleito de López Michelsen con los Caballero (Enrique, Eduardo y Lucas) tenía que ver con las tierras y empresas de San José de Suaita. Ninguna autoridad moral tenía Espinosa para decir nada que por sus buenos oficios de escribidor del presidente terminó de embajador en un país africano, No recuerdo si Nigeria o Costa de Marfil, coincidencialmente después de escribir el libro de marras. Convendría que antes de poner a posar de faro moral a los imperfectos escritores se conociera un poquito mejor sus trayectorias. Por lo demás, felicidades.
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pensar que los politicos quieren darselas de cuerdos o racioanales, pensar que los locos supestament son los escritores, jajaja me rio, por eso nunca voy a votar por nadie,ojala se acabe algun dia la politica
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Al buen entender pocas palabras, buen post
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