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Pasó mi primera carrera como ciclista juvenil y fue un buen test para hacer el primer balance del proceso que he empezado desde hace más de cuatro meses. Una reestructuración para darle un buen norte a mi proceso, con miras al ciclismo profesional. A pesar de llevar más de cuatro años practicando ciclismo, me doy cuenta, con esto, de la verdadera diferencia entre montar en bicicleta y entrenar, por supuesto, la evolución positiva empieza a estar presente, factor importante para continuar motivado para el largo camino que queda por delante y lo mucho que queda por aprender.

La carrera comenzó con un prólogo de un kilómetro en el velódromo Luis Carlos galán en Bogotá, el mismo en el que se realizó el mundial de ciclismo en pista en 1995, y parece que lleva 23 años intacto; aunque la lluvia puso en duda la carrera, porque el velódromo, por supuesto, no tiene techo, al final se pudo realizar, llegué a este prólogo con los nervios que son comunes, pero con intriga por saber como las piernas iban a responder los siguientes días, pues desde que cambié mi proceso no había vuelto a tener la sensación de tener un dorsal en la espalda; calenté más de media hora para el kilómetros contra el reloj, me estrené en el velódromo y probé la bicicleta para no tener problemas, todo iba bien. Luego, cuando ya era el momento de salir, sin mucho pensarlo salí con todo lo que tenía, pensando en que era solo un kilómetro de esfuerzo máximo, pero en la segunda curva la cadena no entró bien en un cambio y aunque iba parado en pedales y a más de 45 kilómetros por hora, no me caí, que fue lo importante, pero he tenido que parar y perder 15 segundos con el ganador de la contrarreloj; haciendo un análisis, la ansiedad de carrera hizo que usará los cambios sin mucho cuidado, aunque pude haber perdido menos tiempo, terminé con muchas ganas de mostrar lo que había mejorado en la siguiente etapa.IMG-20180811-WA0026

Al otro día la etapa fue un circuito de ocho vueltas al sur de Bogotá, de más o menos 11 kilómetros por vuelta, en una recta que parecía interminable gracias a los vientos de agosto que son famosos en Colombia. A la salida, fue importante tomar los primeros puestos del pelotón, el sonido de las bicicletas rozando el pavimento, la fibra de carbono de las ruedas rechinando y los quejidos de los corredores que caían justo detrás de mí. Luego de cuatro vueltas de tener buenas piernas para responder las aceleraciones que llevaba el lote, y los más de 46 kilómetros por hora que llevaba el grupo de velocidad promedio, el viento empezó a golpear de costado, y en un intento de abanicos en un lote que ya iba reducido en 50 ciclistas, quedé bastante expuesto a esa brisa, gastando energías que en la vuelta seis pasaron factura para poder llegar a meta con el lote, y quedando solo contra un durísimo viento. Terminé en la posición 56, aunque hace unos meses esto era difícil de pensar en lograr, sabía que podía estar incluso más adelante, este día me sirvió para confirmar que por supuesto hemos mejorado, pero hace falta la experiencia y el ritmo de carrera, que espero tomar en próximos meses.

Mi expectativa estaba puesta en la etapa de montaña de esta carrera, la etapa de 35 kilómetros con casi 2000 metros de ascenso positivo en dos premios de montaña, uno de 22 kilómetros (que coronaba a 3500 metros sobre el nivel del mar) y otro de 2 kilómetros, con rampas de hasta el 25%, todo esto al oriente de Bogotá; la etapa salió y el ritmo de los primeros 5 kilómetros fueron infernales, pero las piernas han respondido muy bien a este esfuerzo y aunque a meta se ha llegado de uno en uno, he entrado con los treinta primeros, a pesar de sufrir calambres en la última subida, las sensaciones han sido increíbles, poder mantener buenos datos de potencia, después de 20 kilómetros de subida ha sido de las mejores sensaciones que he tenido sobre la bici, y llegar con el convencimiento de haberlo dejado todo es espectacular, confirmó que las cosas van bien y que esto apenas está comenzando. La conclusión más importante que saco de estos días es que falta experiencia en carrera, pero de a poco vamos llegando a los primeros lugares de la clasificación, este proceso consta de un camino muy largo que apenas empieza.IMG-20180811-WA0014~2

Falta mucho por aprender, pero vamos por el camino correcto. Y es que el ciclismo es de procesos, detrás de cualquier logro hay muchas horas de trabajo invisible, ese que nadie se entera, ese que se hace en solitario, el mismo que no sale en los titulares de las grandes victorias de nuestros deportistas; porque muchos queremos llegar a ser como Rigo, como Nairo, pero no todos están dispuestos a sacrificar y luchar como ellos lo hicieron para conseguirlo, porque no nos muestran eso cuando vemos los logros, en esta sociedad donde vemos las victorias como algo efímero, ignorando lo verdaderamente importante. Quizá esta es la fase más difícil del proceso, donde todo es un poco incierto, pero es la pasión y la determinación la que te hace continuar.

Hay otro lado que no es tan amable, y es ver la cantidad de talentos que hay en nuestro pelotón nacional juvenil que se ven truncados, en muchas ocasiones por la falta de apoyo, y hablo especialmente en estas categorías, donde esto se nota mucho más, porque Rigo y Nairo ya no lo necesitan, ellos ya están arriba, los recursos se deberían dirigir a este punto crítico de la formación del ciclista, donde curiosamente hay la menor cantidad, especialmente cuando se ve tanta desigualdad en las carreras, donde unos corredores llegan en carro, otros sufren una odisea para llegar, es por esto que las empresas y marcas deberían considerar apostar por el proceso, en esta etapa donde ese apoyo puede tener mucho más valor para llegar a cumplir los objetivos.

A la organización de esta carrera hay que destacarle el esfuerzo que hace para ayudar, de algún modo, a que el ciclismo juvenil siga creciendo, en el país. A pesar de que los escenarios no sean los mejores, e incluso se vea negligencia por parte de los organismos para prestar las vías, la carrera sigue en pie, trayendo el más alto nivel del país a Bogotá y ese esfuerzo se valora mucho.

Muchas gracias a todos los que están pendientes de este proceso, es muy valioso contar con este apoyo, si quieren conocer más pueden seguirme en mi cuenta de Twitter @BorrasNicolas

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