El camino de la vida es ese por el que andamos.

Siempre estaremos sobre el camino de la vida.

Ese camino que conduce a la realización personal, a disfrutar tu pasión, y a encontrar el propósito y la verdadera misión de tu alma en este paseo terrenal.

El camino está ahí.

Y nosotros seremos siempre una luz que ilumina ese camino para los demás.

 

Dios nos puso en el punto de partida correcto cuando nos asignó esa forma física que hoy tenemos como templo para nuestra alma.

Pero la vida misma en manos del ego se ha encargado de manipular a otros que, siendo inocentes, se prestan para mostrarnos el camino incorrecto.

Un mundo que nos presenta variantes en caminos pavimentados, con letreros luminosos que nos invitan atravesar unas puertas que al final conducen al fango; como la vanidad, el reconocimiento, y la necesidad de sentirnos más importantes que los demás sacrificando nuestra felicidad, todo para conseguir un éxito que exhibimos ante los otros.

Unas puertas que nos llevan a tener que buscar la aprobación en los demás para sentir una satisfacción que termina siendo ajena.

Y mira que sobre ese mismo camino siempre encontraremos una “Y”.

Es el universo que al vernos cometer el mismo error una y otra vez nuevamente nos presenta la opción de esta vez elegir el camino correcto. El que conduce a la verdad.

Quizás este no tenga un aviso de neón que diga “bienvenido”.

Es muy probable que no te llame la atención porque parecerá distinto a lo que te han mostrado.

Porque te han dicho que existe un camino a la felicidad.

Y hoy yo te re confirmo que la felicidad es el camino que conduce a tu verdad.

Es un camino real, en donde encontrarás pruebas que te permitirán comprobar tus fuerzas, pedir ayuda y buscar al padre como lo hace un hijo cuando se pierde en el parque.

Este camino, te lo aseguro, nunca será en la oscuridad. Siempre será iluminado, y tendrás guías a tu lado, ángeles guardianes, voces en tu conciencia, brazos de apoyo y señales que te indican que hay que seguir adelante.

Es un camino donde la espiritualidad hace parte de la ecuación que te lleva a estar en equilibrio.

Es un camino seguro, quizás con sacrificios (si le llamas a sacrificio a dejar cosas del mundo que antes te distraían). Pero en cada sacrificio obtendrás un aprendizaje y así mismo tantas oportunidades como caídas tengas.

Este camino que te propongo es más un sendero para caminar tranquilo disfrutando de la naturaleza de tu ser.

Y cuando te digo que la espiritualidad hace parte del entorno, es porque ese viaje permanente a tu interior es entre tú y tu espíritu. Sin inmiscuir tu religión, que es entre tú y la iglesia.

Porque al elegir este camino de apariencia discreta y simple, así comenzará a ser tu vida. Poco a poco te irás despojando de capas, peso y cargas que la vida pone sobre tus hombros para andar ligero por un sendero donde encontrarás maestros vestidos a veces de soledad, otras veces de silencio y sí; otras veces de dolor.

Será un camino de siembra donde tendrás que aprender de la paciencia; porque también te aturdirás con voces externas que gritan al oído como los espectadores de una carrera de ciclismo que animan al corredor.

Solo que estos gritos serán instrucciones precipitadas para distraerte y persuadirte a volver al camino anterior.

Y muchas de esas voces te dirán: “Por allá es más fácil, ganarás más dinero”, “te harás más importante”, “recibirás muchos reconocimientos y tendrás poder”.

Pero hay algo que te tengo que explicar.

Todo lo anterior es una de las trampas que el ego le tendió a la humanidad para dificultar nuestro paso por este mundo.

Y yo te cuento el truco para descubrir esa trampa y seguir tu camino cada vez que se te presenten esos fanáticos del lado oscuro, sirvientes del ego y peones del mundo que quieren desviarte.

Se llama seguridad, convicción y radicalidad en tu firme decisión de haber tomado esta vez el camino acertado.

Allí entonces comenzará tu transformación, que luego se verá reflejada en tu merecida prosperidad permanente y abundancia en tu hogar.

Solo ten en cuenta que esto únicamente sucederá cuando comiences a encender tu luz y elevar tu estado de conciencia.

La vida es más bonita si comienzas a elegir entre lo correcto y lo incorrecto.

Si no eliges lo fácil sino lo completo.

Si escoges perdonar y no juzgar.

Si optas por agradecer y no quejarte.

Si entiendes que no hay bueno ni malo, sino que todo es bueno porque trae enseñanzas.

Si aprendes a discernir entre lo urgente y lo importante. Entendiendo que lo urgente siempre será para los demás y que lo importante es para ti.

Si escoges a Dios como tu socio y representante para desarrollar tu propósito de vida y encontrar la misión terrenal que fue asignada para tu alma.

Ya sabes entonces; siempre habrá un camino por elegir. Espero haberte inspirado a tomar una decisión por el camino correcto. El que te dará la paz que necesitas, si decides transitarlo con paciencia y firmeza para superar las pruebas y andar hacia adelante encontrando tramos a veces pavimentados y a veces destapados.

No vemos en el camino.

¡Hakuna Matata!

Juan Manuel Correal

@juanpapuchis