No sé cómo esté tu presente, ni por lo que estés pasando.
Quizás estas líneas lleguen a ti en medio de una etapa donde llevas meses tratando de comprender por qué te sientes sin fuerzas, debilitado(a) o confundido(a), pensando que la suerte está en tu contra.
Quizás lleves todo un año esperando a que las cosas pasen o cambien.
Sin entender nada de lo que está ocurriendo en el mundo; esta crisis global, que se ha generado por la visita de un virus que llegó a probar nuestra capacidad como seres humanos.
Todos sabemos que este visitante inesperado tiene la firme decisión de quedarse y debemos ser nosotros, como seres racionales y conscientes, quienes debemos tener la capacidad de adaptarnos a su presencia, y sacar lo mejor de cada individualidad para hacer un colectivo consciente; y que con la fuerza de todos logremos descifrar los códigos precisos para neutralizar la principal arma de este oponente de nuestra armonía.
Me refiero al miedo.
Pues bien, estas líneas son para decirte que llegó el momento de tomar nuestras herramientas. Porque si el gran oponente de nuestra felicidad utiliza armas para debilitarlos, nosotros tenemos herramientas más poderosas como el amor, la conciencia, la inteligencia, la sensatez y muchas otras que están reunidas en un kit de supervivencia que le entregaron a nuestras mamás cuando vinimos al mundo. Es como un maletín que contiene esas herramientas para usar todos los días mientras asistimos a la escuela de aprendizaje diario, que es la vida misma.
Claro que también soy consciente que tanto a nuestra madre como a nosotros se nos refundió ese maletín hace muchos años.
Y el ego se ha encargado de reemplazarlo por sus armas y también, astutamente, nos hizo creer que las necesitaríamos para defendernos del constante ataque de nosotros mismos.
Entonces, es como durante años hemos creído que debemos defendernos de los demás, como si constantemente nos estuvieran atacando.
Nuestra mente ha creado creencias limitantes que nos han puesto en defensa a través de estados como el miedo, con el que reaccionamos violentamente.
Y también el mundo nos ha hecho creer que debemos ser egoístas y alcanzar el éxito con fórmulas secretas que no debemos compartir.
Es así como, sin darnos cuenta, nos hemos venido tomando ese mismo veneno con el que creemos le haremos daño a un supuesto enemigo que no existe.
Y poco a poco esas gotas, de rencor, rabia, resentimiento, envidia, celos e indiferencia nos han estado debilitando.
Y justo ahora, cuando llegan pruebas tan difíciles de superar, como esta que estamos viviendo, es cuando las fuerzas de los unos las necesitan los otros, y la sabiduría, la conciencia y el conocimiento deben ser compartidos para unirnos en un mismo ideal y tejer una red consciente de amor para superar el miedo.
Siendo así, te repito que:
Llegó el momento de cambiar el miedo por amor y comenzar la transformación del ser humano.
Es que viviendo desde el amor comprenderás la perfecta imperfección tuya y de tu hermano.
Entonces tu forma amorosa de ver la vida no te permitirá señalar, juzgar o criticar al que lleva mal puesto el tapabocas o no lo está usando.
Con amor te acercarás y con una sonrisa le harás la sugerencia amable de corregirlo por el bien de todos.
Es con amor con que recurres a valores como la tolerancia, el respeto y el afecto para que tu convivencia se haga más amable. Y con el mismo amor le dirás no a las reuniones sociales y familiares y le dirás sí a la tecnología para estar más comunicados y unidos que nunca.
Llegó el momento de comprobar el aprendizaje que nos dejó el 2020 y asumir esta continuidad de la prueba desde un mayor nivel de conciencia.
Este es el momento que tu alma estaba esperando para probar tu madurez emocional y espiritual aceptando el estado en que se encuentra, sin calificar tu nivel ni el de otros.
Aquí, en este punto, lo que vale es que todos hayamos superado siquiera una escala de conciencia en la escuela de la vida.
Llegó la hora de la práctica; ya no más teoría. Ya no más estudios ni ensayos. Sal ya a comprobar que te has alimentado de amor y a probar cómo es eso de sentirse mejor dando que recibiendo. Espanta el miedo con la luz de tu amor. Puedes elegir el amor en lugar del miedo. Recuerda que el amor nunca falla.
Llegó el momento.
HAKUNA MATATA
@juanpapuchis