Este 17 de junio llega la segunda vuelta de las elecciones a la presidencia en Colombia y es increíble ver cuánto odio se propaga por las redes sociales, familias, grupos de amigos y sitios públicos.

Un odio exacerbado en un país que está dividido entre los del Sí y los del No, los de derecha y los de izquierda, la política tradicional y las nuevas formas de hacer política.

Una división que nos tiene al borde de agarrarnos de las mechas por el simple hecho de no compartir los gustos y preferencias políticas de la gente que nos rodea.

Ya va siendo hora de que comencemos a votar más bien con la cabeza y menos con el fanatismo, un fanatismo que no trae nada bueno.

El fanatismo enceguece.

Y es que de nada sirve andar peleando con tus familiares y amigos por preferencias políticas, en últimas así gane tu candidato, las elecciones pasarán, mientras que tu familia y amigos seguirán a tu lado para siempre.

Es hora de dejar los insultos y ofensas de lado, nadie tiene por que andar imponiendo sus preferencias políticas por encima de los demás.

Si quieres convencer a los tuyos de que voten por el candidato de tu preferencia entonces hazlo con argumentos.

Pareciera que el odio que hemos acumulado después de tantas décadas de guerra y cientos de miles de muertos hoy estuviera saliendo a flote. Es como si no pudiéramos pasar la página y seguir adelante.

Porque cada palabra que sale de nuestra boca es para demostrar que somos mejores que el resto, que tenemos la razón y los demás no, porque si no están de acuerdo con nuestra postura son enemigos. Nos convertimos en autócratas.

Lo que se trata es de construir un país que esté más allá de la violencia, las drogas y todo lo malo que nos ha rodeado durante tantos años. Así que no generemos más violencia aunque sea meramente verbal.

La guerra y la violencia jamás se acabarán con más guerra y más violencia.

Eso es claro para muchas personas de las nuevas generaciones, sin embargo, pareciera que a muchos a quienes les ha tocado la guerra solo quieren seguir en la misma política de la venganza y el odio.

Qué bueno sería que en este país cada quién dejara de creer que tiene la verdad absoluta y más bien nos abriéramos a la posibilidad de conocer nuevas opciones.

Quien se queda con lo único que conoce jamás podrá evolucionar.

¿Qué tal si dejamos de lado lo único que conocemos que es la guerra y el atacarnos entre nosotros mismos?

Sería genial que cada quien tuviera la capacidad de elegir la mejor opción no solo para el país sino también para su vida, para sus hijos, amigos y familiares.

Pero no elegir desde el desconocimiento y la ignorancia, más bien elegir desde la evaluación de las propuestas.

No podemos hacernos los de la vista gorda, en este país hay tanto fanatismo que la gente a veces ni se preocupa por conocer las propuestas de su candidato, simplemente se dejan llevar por las noticias, en muchos casos falsas y llegan a las urnas a votar llenos de mentiras en la cabeza.

Que no nos pase lo que pasó en Estados Unidos, en donde la manipulación de los electores hizo que se perdiera una oportunidad de oro de tener por fin una mujer preparada como Hillary Clinton de presidente.

Comencemos a pensar en que estamos en una nueva era, de la información, la tecnología, el conocimiento. Hoy en día no es más exitoso el que es más fuerte sino el que toma mejores decisiones.

Y para tomar buenas decisiones lo único que necesitas es conocimiento.

Dejemos de echarnos el pajazo mental de que votamos por uno u otro candidato porque es el que más oportunidades tiene de ganar, ese es un pensamiento acomodado y facilista.

Si de verdad quiere votar por un candidato, aunque las encuestas no le favorezcan, entonces hágalo, vote por él.

Además, está demostrado que las encuestas se equivocan, ocurrió en USA, Inglaterra y hasta aquí en Colombia.

No permitas que tu voto sea manipulado por los resultados, sé consecuente con lo que piensas, con tus principios.

Es por eso que ahora te invito a que vayas a las urnas este domingo a votar con conocimiento, esperanza, con la certeza de que estás haciendo lo correcto.

Es hora de crear un nuevo país, uno en el que predomine el respeto, un país viable que vaya más allá del discurso guerrerista que nos han vendido por tantos años.

Un discurso que nos vendieron para subir presidentes que solo hacen lo que mejor saben, trabajar por los intereses propios y los de unos pocos.

Ojalá este domingo puedas decir que votaste por el mejor, sea cual sea el mejor para ti, porque en últimas eso es lo que importa, que tu voto refleje tu esperanza, no tus miedos.

Hasta un próximo post.

Alejandro Pérez
@CangrejoPerez

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