Lo primero que debes hacer es algo básico, tal vez no lo hayas pensado aún, pero ¿Estás seguro de que la meta que quieres lograr realmente te hará feliz?
Muchas personas van por el mundo creyendo que los sueños que tienen son propios, pero no es tan cierto. A veces los propósitos que tienes están influenciados por el entorno en el que vives. Tal vez pienses que lo que quieres es un auto nuevo, pero eso no mueve tus fibras. Tal ves crees que quieres un auto porque todos tus amigos tienen uno, pero al final no es un sueño que te trasnoche. ¿Qué tal si en lugar de un auto lo que quieres es hacer un viaje a Punta Cana? Es completamente válido y también sería delicioso, desde que lo tengas claro. Por eso, el primer paso para definir tus metas para el año que viene es que pienses en aquello que de verdad hace vibrar cada una de tus fibras. Piénsalo por un rato, no tienes por qué tener la respuesta ahora mismo. Lo que sí te voy a explicar son los pasos a seguir cuando ya tengas claro cuál es esa meta.El segundo paso que debes dar para definir tus metas del próximo año es ponerte una fecha límite para que este propósito se haga realidad.
Volvamos con el ejemplo del viaje a Punta Cana, quieres ir allá porque has visto fotos y videos en los cuales te parece un destino paradisíaco. Entonces lo que quieres es ir de viaje a un destino turístico porque sabes que serás muy feliz allí. Ahora te pregunto ¿Cuándo vas a viajar? ¿Viajarás antes de medio año? ¿A fin de año? ¿Será en octubre o marzo? Poner una fecha a tus metas hace que te obligues sí o sí a cumplirlas. Lo que pasa es que, si te pones a pensar bien, casi nunca le pones fecha a tus sueños y es por eso que siempre se quedan siendo eso, sueño que no cumples. Pero hazlo sin miedo, define hoy mismo cuándo harás ese viaje, cuándo comprarás ese auto, cuándo entrarás a estudiar inglés. Tal vez te dé un poco de miedo ponerle fecha porque pienses que no lo vas a lograr, pero si no le pones fecha ahora mismo, no lo harás nunca. Cuando hayas definido la fecha entonces te invito para que lo escribas en un papel bien grande y lo pongas en tu habitación o un lugar donde lo puedas ver todos los días. De esa forma jamás perderás de vista tu propósito.En tercer lugar, debes planear los recursos que necesitas para hacer tu sueño realidad.
Sigamos con el ejemplo del viaje a Punta Cana. Ahora piensa bien en lo que requieres para llegar a Punta Cana. Lo primero que necesitas es plata, dinero, eso es claro. ¿Pero cuánto dinero necesitas? ¿Tal vez 1000, 2000 o 50 mil dólares? También vas a necesitar unos días de vacaciones. ¿Cuántos días necesitas? ¿Con cuánto tiempo requieres pedir las vacaciones en tu empresa? ¿Con quién o quiénes harás el viaje? ¿O tal vez quieres viajar solo? Creo que ya captaste la idea, el punto es definir todos los recursos de tiempo, espacio y personas que requieres para que tu propósito se haga realidad. Te invito para que todos esos recursos los anotes en un papel, o mejor aún, si sabes usar Excel o cualquier hoja de cálculo, lo hagas allí para que puedas hacer seguimiento de una forma más fácil.Luego, comenzar a gestionar esos recursos.
Digamos que necesitas 1.000 dólares para hacer ese viaje. Entonces haz un plan de ahorro mensual. ¿Cuánto ahorrarás? ¿Tal vez 100, 200 o 300 dólares al mes? Por otro lado, si necesitas pedir vacaciones entonces hazlo desde ahora. Pero si lo que vas a comprar es un carro, entonces comienza a buscar cuál es el sitio en el que te da las mejores condiciones de compra. Y ahora sí llegó el momento de ponerte a trabajar por tu meta, haz hasta lo imposible porque cada uno de los días estés un paso más cerca de que tu sueño se haga realidad. Y, por último, llega el mejor de los días.Y finalmente llega aquel día en el que por fin aparece ese momento sublime de hacer tu meta una realidad, ese instante mágico en el que dices ¡Lo logré!
Cuando llegue ese día que tanto has esperado, entrégate a disfrutar de tu logro como lo mereces. Que nada ni nadie se interponga entre lo que tanto soñaste y el hecho de que ahora es una realidad. Y cuando hayas cumplido tu meta, ten algo muy claro. Siempre habrá una próxima meta mucho más ambiciosa por la cual trabajar. Así que no bajes los manos. Mantén tu mirada hacia el cielo y los pies bien puestos en la tierra. Se vale soñar, pero se vale mucho más que esos sueños dejen de ser meras fantasías para que se conviertan en una realidad. Nos leemos muy pronto. Alejandro Pérez @CangrejoPerez Sígueme en mis redes sociales para recibir más contenido 🙂 Canal YouTube: www.youtube.com/c/cangrejoperezhistoriasInstagram: @CangrejoPerez