“Saboteadores, anti- derechos y enemigos” fueron los calificativos que usó Angela María Robledo el viernes pasado en la Audiencia Pública de la Cámara de Representantes para referirse a los ciudadanos, en su mayoría mujeres no feministas, que se habían inscrito en la audiencia para expresar sus posiciones sobre el tema del aborto.

Si usted busca la transmisión de la audiencia en el siguiente link https://www.youtube.com/watch?v=IoeyxWXmPXc , se dará cuenta que la representante feminista no brindó las garantías de igualdad ante la ley para que las personas que no piensan como ella, las que no militan en el feminismo y entienden que detrás del eufemismo “interrupción voluntaria del embarazo” lo que existe es una violación del derecho fundamental a la vida del niño por nacer, pudieran esbozar sus argumentos.

Ángela Robledo empieza diciendo: el sentido de estos espacios, más que hablar los congresistas, es poder escuchar las voces ciudadanas (min 9:23). Sin embargo, parece que en su perspectiva hay dos tipos de ciudadanos: los ilustres, encarnados en las mujeres que lideran organizaciones feministas y que no ven ningún problema en quitarle la vida a un niño en gestación, pues alegan que tienen el derecho a hacerlo; y los ciudadanos de segunda categoría, representados por las mujeres que entienden que el bebé en el vientre no hace parte del cuerpo de la madre sino que es una nueva persona y por lo tanto, no se le debe vulnerar su derecho fundamental a vivir.

A quienes Robledo considera ciudadanos ilustres, representados por 28 organizaciones feministas, les permitió intervenir por 3 horas y le concedió a cada intervención el uso de la palabra por 6 minutos, pues fue la regla establecida por la congresista al inicio de la audiencia para, según ella, poder escuchar la perspectiva de los ciudadanos y dar un debate democrático sobre el tema (min 9:39-9:58). Pero, ¿qué debate puede existir y qué tan “democrático” puede ser si por 3 horas se silencia a quienes tienen posturas diferentes?

¿Dónde estaban las voces de los ciudadanos que defienden la vida desde la concepción? Estaban en el chat interno de la audiencia solicitando a la representante tanto el uso de la palabra, como las garantías para participar y la necesidad de conocer el orden de las intervenciones para asegurarse de que no fueran ignorados, pues ya se daban cuenta que estaban siendo tomados como ciudadanos de segunda categoría por no comulgar con las ideas de ella.

Sin embargo, Ángela Robledo hizo caso omiso a esas solicitudes, hasta que el congresista Erwin Arias le solicitó una moción de procedimiento: Quisiéramos escuchar la otra postura, porque estas audiencias son hechas para que los congresistas podamos tener elementos tomados de la ciudadanía y la población civil(…) Le pido por favor que ampliemos el horario de esta audiencia para garantizar el equilibrio de esta participación de la ciudadanía. Respetemos a todas las mujeres que se han inscrito, permítanos escucharlos a todos (min 2:56:02 – 2:58:27).

Sobre la 1:00 de la tarde, tres horas después de haber comenzado la audiencia, Robledo permitió sólo 2 intervenciones de mujeres provida que hicieron uso de la palabra por 6 minutos cada una; acto seguido, la congresista cambió arbitrariamente las reglas del juego de la audiencia pública y redujo el tiempo de las intervenciones provida a solo 2 minutos, alegando que,  para intervenir, es una obligación radicar las ponencias por escrito previamente, (min3:16:00) y,  según ella, respaldándose en el artículo 230 de la ley 5ta de 1992, que por cierto en ninguna de sus letras exige lo que la congresista presupone. Compruébelo usted mismo (ver Art.230 en el link: https://www.funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma.php?i=11368 )

Parece que con el paso de las horas a Robledo se le olvidó lo que decía la resolución, que su secretaria leyó, al momento de instalar la audiencia: (…) dado que el propósito de estas audiencias públicas de participación ciudadana es(…) permitirles a los ciudadanos interesados expresar sus posiciones y puntos de vista sobre los temas que se estén examinando en la legislatura correspondiente, no son así, sesiones del congreso, sino audiencias programadas para permitir la intervención de los ciudadanos interesados.[1]

Lo que sí dice la ley 5ta es: el interesado deberá inscribirse previamente en el respectivo libro de registro que se abrirá por cada una de las secretarías de las Comisiones. Proceso que efectivamente realicé como se observa en la imagen, y deja en evidencia que la comisión primera nunca solicitó la ponencia escrita como un requisito.

 

Soy mujer, colombiana, y debo denunciar que mi derecho a la participación ciudadana en el estudio de los proyectos (ley 5ta de 1992) fue vulnerado y negado el pasado 23 de abril en la audiencia pública convocada y dirigida por la feminista Ángela María Robledo, quien se promueve como candidata a las elecciones presidenciales de 2022, autoproclamándose representante de las mujeres en Colombia. ¡Congresista usted no me representa!

Mencionaré aquí algunos apartes de la intervención que no se me permitió hacer en vivo en la audiencia y que seguramente hubieran sido silenciados, como lo hicieron con otras mujeres provida:

“Según el boletín técnico de Estadísticas vitales del Dane, entre las principales causas de muerte de las mujeres en 2020 se encuentran enfermedades isquémicas del corazón que causaron 15.470 muertes, enfermedades cerebrovasculares por las que murieron 6.385 mujeres, entre otras, pero no el aborto como ustedes lo quieren hacer ver.”[2]

“Lo que el aborto sí ha hecho en Colombia es asesinar a 16.870 bebés, según lo revela la misma Profamilia en su informe de gestión del año 2018, donde, además, hace alarde de haber incrementado en 60,5 % los abortos en relación al 2017, gracias a que ofrecen “técnicas innovadoras” para acabar con la vida del bebé en gestación.”[3]

“La técnica que se menciona en ese informe es la llamada: “inducción asistolia fetal”,[4] se aplica una inyección de cloruro de potasio dentro del corazón del bebé con el propósito de provocarle un paro cardiaco, luego de eso inducir la dilatación de la madre para que pueda parir al bebé muerto. ¡Eso sí es aterrador, es inhumano y eso sí es violencia contra la mujer y contra el bebé!”

“Señores congresistas, legitimar el asesinato de bebés indefensos no es una conquista, no es progreso, no es libertad, no es emancipación, al contrario, es una violación del derecho fundamental a la vida.”

Representante Ángela María, ¿es apropiado llamar enemigo a quien piensa diferente? ¿Considera usted que es igualitario habilitar 6 minutos de intervención para las feministas y 2 para las providas? Usted silenció nuestra voz en pleno espacio democrático, a pesar de la moción de procedimiento que, amable y públicamente, presentó el congresista Erwin. ¿Qué habría sucedido si ningún congresista hubiera estado para hacerlo? ¿Qué parte del procedimiento establecido incumplimos para que se silenciara nuestra postura a favor de la vida desde la concepción?

Por último, déjeme preguntarle: ¿cree usted que ese tipo de comportamientos son propios de una candidata a la presidencia que, según dijo en la Convención Nacional Feminista en Honda Tolima, “está lista para dirigir, para gobernar y para cuidar a Colombia”? Su actuación hace pensar que las mujeres que no somos feministas solo tenemos dos opciones, ser silenciadas y menospreciadas por su gobierno, o militar obligatoriamente en su ideología para que no se nos vulnere el derecho a la libre expresión.

 Por: Magda González

 

[1] Resolución N. 036 de abril 16 de 2021, Literal d. (min.3:48)

[2] https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/poblacion/bt_estadisticasvitales_IIItrim_2020pr.pdf

[3] https://profamilia.org.co/wp-content/uploads/2019/06/Profamilia-informe-gestion-2018.pdf Pág.35

[4] https://profamilia.org.co/wp-content/uploads/2019/06/Profamilia-informe-gestion-2018.pdf Pág.39