Bienvenidos a este nuevo curso en donde aprenderemos a cómo engañar cristianos. Me alegra que estén interesados en este tema tan importante. En los tiempos en los que vivimos, en donde es tan importante manipular a la población para obtener resultados políticos es fundamental que mantengamos adormecidos y confundidos a todos aquellos que dicen seguir a ese tal Jesús, y que se hacen llamar cristianos. 

Nuestro principal objetivo es que estos personajes sean irrelevantes, que vean su fe únicamente como algo personal, sin ninguna influencia en la sociedad o en la nación,  sino tan solo en su pequeña burbuja a la que llaman iglesia. Mejor dicho, siempre y cuando no obedezcan esas palabras de su dios que dicen: “Ustedes son la sal del mundo” o “ustedes son la luz del mundo, una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.” y ni que decir de “Que venga tu reino a la tierra, Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo”. Mientras ignoren o no entiendan estas palabras, nuestro trabajo será todo un éxito. 

En esta primera lección hablaremos sobre la manipulación del lenguaje como instrumento de engaño. Les compartiré un ejemplo sencillo para que vean cómo funciona, y luego ustedes pueden sacar sus propias conclusiones. Hace unos meses conversaba con uno de estos cristianos, nuestra conversación se desarrolló de la siguiente manera. 

¿Estás en contra del asesinato de seres humanos?, le pregunté. Por supuesto que sí, me dijo, este es un pecado terrible. Cada persona está hecha a la imagen de Dios, asesinar a alguien es atentar contra esa dignidad que Dios ha puesto en cada uno. El sexto mandamiento nos ordena “No matarás”, Dios castiga a todo aquel que se atreve a romper este mandamiento. Cuando en una sociedad no se cumple este mandamiento el único resultado es condenación y destrucción.

Entiendo, pero, ¿Acaso estás en contra de los derechos sexuales y reproductivos?, por ejemplo, la interrupción voluntaria del embarazo. ¡Claro que no! estoy a favor, contestó, ¿y por qué no?, Todos tenemos derechos, todos tenemos el derecho a decidir sobre nuestra sexualidad y la cantidad de hijos que deseamos tener. La sociedad debería garantizar estos derechos que son fundamentales. Entiendo, le respondí:

Luego le dije, ¿estás a favor de las relaciones homosexuales entre hombres o entre mujeres? ¿estás de acuerdo en que se de cátedra en los colegios sobre la “naturalidad”  de la homosexualidad? ¿o que se usen recursos públicos para impulsar estas ideas? Por supuesto que no, me respondió, la homosexualidad es un pecado, Dios diseñó al hombre y a la mujer con un propósito, Dios diseño nuestra sexualidad y debemos obedecerlo en esa área. Dios estableció que una familia debe estar compuesta por un hombre y una mujer, en la cual el hombre es la cabeza y el representante de la familia. Cualquier desviación de este modelo está en contra del diseño de Dios. El Estado es una institución creada por Dios, por lo que éste también tiene que obedecer las leyes que Dios ha establecido para su funcionamiento y no enseñar o impulsar ideas que vayan en contra de Su voluntad. Ok, te entiendo, le respondí. 

Pero, le dije, ¿estás en contra de los derechos a la diversidad sexual, de los derechos de las minorías con una sexualidad diversa? ¿De la comunidad LGBTQ+? ¡Por supuesto que no! Todos somos diferentes y todas las minorías deben ser respetadas. La diversidad es algo bueno, la creación de Dios es diversa. Dios nos habla en la biblia de ayudar al marginado, al excluido, al que es diferente, Dios es un Dios de amor. El amor es lo que realmente importa, debemos amar a las personas y no juzgarlas por lo que hacen o lo que sienten. Ok, comprendo… contesté. 

¿Estás a favor de que a violadores, asesinos y narcotraficantes se les premie con dinero, oportunidades de trabajo, protección del estado o cargos políticos? Jamás estaría de acuerdo con eso, ¿Cómo sería posible eso? Dios es justo, Dios es un Dios de justicia, el castiga al que hace mal y premia al que le obedece. Como te dije antes, todos los que desobedecen a Dios son castigados por él, Dios no puede ser burlado. 

Entiendo, pero, ¿estás en contra de la paz, aquella paz que se gestó en La Habana? ¡Por supuesto que no! ¿Qué clase de persona estaría en contra de la paz? La paz es un principio de Dios, Dios vino a traernos paz a nuestras vidas y nuestra sociedad. Dios es un Dios de paz, todo aquel que esté en contra de la paz, está en contra de Dios. 

Déjame hacerte estas últimas preguntas, ¿Estás de acuerdo con que el Estado te diga que hacer y qué no hacer en cada área de la vida, incluso en lo más mínimo y trivial, por ejemplo que te diga cuando puedes salir de tu casa o hasta que hora puedes estar afuera, como lo hizo durante meses con la excusa del Covid-19? ¿Estás de acuerdo con que el Estado le ordene a la iglesia de Jesucristo como debe adorar a Dios o cómo debe llevar a cabo los asuntos de la iglesia, por ejemplo que te exija ponerte algo en la cara para poder hacerlo (como una mascarilla)? 

¿Estás de acuerdo con que el estado ponga requisitos para que la iglesia se reúna, como un carnet de vacunación, o que simplemente te prohíba hacerlo, como hizo durante varios meses del 2020?¿estás de acuerdo con que el Estado se salga de su jurisdicción y empiece a tomar más y más poder en la sociedad de modo que todo lo que hagamos deba ser aprobado por él, por ejemplo, que para ir a cualquier lugar público tengas que mostrar un certificado expedido por él, un certificado que indique que estás vacunado? 

¡Por supuesto que no!, respondió, el Estado no es Dios, hay asuntos que no le corresponden al estado y asuntos que sí. La iglesia no es del César, la iglesia es de Jesucristo, y es ilegítimo que el Estado asuma más responsabilidades que las que le ha asignado Dios. Es ilegítimo que el Estado ponga requisitos a la iglesia para reunirse o que intente regular su funcionamiento. Dios estableció límites entre la jurisdicción de la iglesia y la jurisdicción del Estado; el poder del Estado no es ilimitado, la iglesia no es una subdivisión del Estado, la iglesia es una institución independiente instituida por Dios. Ok, te entiendo… le dije. 

Pero dime, ¿estás en contra de la Salud Pública? ¡Por supuesto que no!, dijo, la Salud Pública es algo correcto, todos tenemos derecho a disfrutar de seguridad y de salud. Los asuntos relacionados con la Salud Pública son muy importantes y nos concierne a todos. La iglesia cristiana debe ser consciente de la salud pública y procurar el bienestar y la seguridad de todos los feligreses, la obediencia a los dictámenes del Estado en esta área es fundamental. ¿Quién más como nosotros los cristianos debemos estar atentos del bienestar de nuestro prójimo? debemos amar a nuestro prójimo y una forma de demostrarlo es apegándose a los decretos del ministerio de Salud que desea lo mejor para nosotros. Todos debemos estar a favor de la Salud Pública, ¿Cómo podría ser de otra manera? La Salud Pública es fundamental y esencial. Ok, ya me queda claro, le dije.

Como pueden ver, queridos estudiantes, solo basta manipular el lenguaje para convertir algo perverso en aceptable, solo basta escoger las palabras correctas para que estos cristianos terminen aceptando las cosas por las que están en contra. No tienen que convencerlos de que acepten sus caminos corruptos, solo tienen que controlar el lenguaje para que hagan lo que ustedes quieran. Este es el primer paso para convertirlos en marionetas, en individuos sin nada para dar. De esta manera impedimos que cumplan la voluntad de su dios, impedimos que traigan el reino de su dios a la tierra.

 

Por: Juan Sebastián Ruiz

@juannrr4