«La salud preventiva que ustedes han tenido como un eje central, es parte de lo que hoy queremos hacer en Colombia” Dijo Francia Márquez hace un mes, insultando la inteligencia de los colombianos y halagando al sistema de salud cubano. Además, rindió pleitesía a la “experiencia que han tenido en el sistema de salud y cómo han logrado formar a los mejores médicos del mundo”.

Fotografía tomada de twitter

Me encantaría preguntarle a Francia, y a cualquier simpatizante del régimen comunista cubano que viva en un país libre, ¿a cuántos médicos cubanos en ejercicio de su profesión han escuchado? y ¿cuántas visitas han hecho a las instalaciones de los hospitales públicos en Cuba? 

Quisiera saber si alguna vez han visto la cantidad de mercancía que hay en una farmacia cubana, mejor aún, preguntarles ¿cuántos medicamentos han comprado con su dinero para llevarlos desde Colombia y donarlos en la isla? y ¿cuáles son las fuentes y evidencias para afirmar que Cuba ha logrado formar a los mejores médicos del mundo?

Hace 4 meses estuve en Cuba para comprobar con mis ojos que tan cierto era lo que mis oídos habían escuchado por muchos años en Colombia de la boca de ciudadanos ingenuos que creen que la isla es potencia mundial en medicina, y de la boca de mis profesores y compañeros de universidad estatal, que para ser políticamente correctos, afirman con vehemencia que Cuba es el “paraíso socialista” de América Latina donde la educación, la comida y la salud son gratis para todos y por lo tanto no se sufre, sino que se disfruta de la belleza, abundancia y orden, características propias de un lugar celestial.

Sin embargo, era contradictorio que antes de viajar “al paraíso” tuviera que comprar en Colombia desde crema dental, jabón de baño, pañitos húmedos, arroz, avena, sal, galletas y gomitas, hasta medicamentos para el dolor, alergias, diabetes, asma, antibióticos y vitaminas, para llevar como donaciones a los cubanos, pues mi amigo me había advertido que me encontraría con la realidad que los medios, los políticos y la academia no quieren mostrar, una realidad que es más bien infernal, de escasez, desorden y desesperanza; y así fue.

Uno de los médicos cubanos que visité, me dijo que recuerda con mucha tristeza y dolor, cómo en época de covid vio morir en un solo turno a 36 pacientes por no encontrar oxígeno en ningún hospital. Otro de sus pacientes al que le habían hecho un trasplante, tuvo una complicación, necesitaba ponerle oxígeno para salvarlo, la mamá del paciente se tiró a los pies del doctor para suplicarle que no lo dejara morir, era tan terrible la situación que en medio de llanto y angustia les dijo, voy a acompañarlos en su dolor, voy a orar y a estar aquí para ustedes hasta el final, -no pude hacer nada más, tuve que ver morir a mi paciente porque no había oxígeno en el país, fue imposible conseguirlo- fueron las palabras con las que el médico terminó de contarme la historia. 

Además me contó que su salario, como el de cualquier doctor cubano, incluida su esposa que también es médico, es pagado por el gobierno comunista y equivale a 30 dólares mensuales, señora Francia Márquez ¿le parece esto un ejemplo de remuneración digna para los “mejores médicos del mundo”? ¿Ese es el sistema que usted halaga y que quiere replicar en Colombia?

Capturé en una foto la escasez de las farmacias cubanas, y me dolió profundamente saber que un niño de 8 años, que estaba enfermo, requería con urgencia cloruro de calcio pero en “el paraíso” era imposible conseguirlo, por eso nosotros lo enviaríamos desde Colombia en el próximo viaje; sin embargo, este pequeño no alcanzó a recibir la donación, falleció por falta de este insumo que en cualquier país libre y próspero se podría conseguir en la farmacia de la esquina.

Los incrédulos dirán que no puedo definir la realidad de un país solamente por las experiencias que tuve en dos semanas viviendo entre cubanos, y tienen razón, por eso los invito a que escuchen ustedes mismos de boca de ellos la inhóspita y dolorosa realidad de su país. La neurocirujana cubana Hilda Molina, disidente y escritora del libro “De la revolución cubana al desencanto”,  ha explicado magistralmente en entrevistas, conferencias y documentales la verdad sobre el fracasado y precario sistema de salud comunista cubano en el que ella misma estuvo involucrada por décadas; a Francia Márquez le vendría bien escuchar a esta mujer que de una forma sensata y humilde es capaz de reconocer el engaño de la revolución socialista y su innegable fracaso. (https://www.youtube.com/watch?v=WbXVJ43RSQs) (https://www.youtube.com/watch?v=3hNJfuQUPqE) (https://www.youtube.com/watch?v=qGK5UknXDoU

Parece que Márquez, antes de llegar a Cuba el 9 de marzo a insultar con sus afirmaciones la inteligencia de los colombianos y burlarse de los cubanos, no se tomó la molestia de revisar la histórica cifra de isleños que huyeron de su país el año pasado.  Según los datos acumulados de la aduana estadounidense y la guardia costera, que contabilizan a los llegados por tierra y mar respectivamente, hasta Noviembre de 2022 habían emigrado 270.000 cubanos a los Estados Unidos, una cifra que supera, aún si se sumaran, las dos olas migratorias  más representativas de Cuba que se dieron en 1980 y 1994. 

Vale la pena preguntar, ¿por qué los cubanos están huyendo de su país a riesgo de naufragar en el mar, de perder su vida durante el periplo a manos de los traficantes de personas, de ser capturados en la frontera de algún país y de abandonar a sus familias en la isla o ponerlas en riesgo si huyen con ellas?. 

Si Cuba es “el paraíso en la tierra”  y el punto de referencia, no solo en materia de salud, sino también de educación, alimentación y sistema de gobierno, que los demás países de la región quieren imitar, como lo dijo Francia Márquez, entonces ¿por qué los cubanos desesperada y masivamente abandonan su país? Nadie quisiera salir del “paraíso” donde vive sabroso, donde tiene abundancia, oportunidades, libertad, orden y belleza; pero el sol no se puede tapar con un dedo aunque los socialistas digan que sí, la realidad salta a la vista, se hace evidente y verificable, los números no mienten y la cantidad de cubanos que viven, hablan y trabajan en Estados Unidos y en otros países libres del mundo son testimonios andantes de que la realidad que se vive en Cuba en vez de ser paradisíaca es infernal, por eso el mayor consejo que le dan a los ciudadanos de países latinoamericanos es que no se dejen engañar por el fantasma del socialismo que está rondando como un león rugiente buscando a qué nación devorar.

En palabras de la médico cubana Hilda Molina: “Atención latinoamericanos cuiden y defiendan los valores que son nuestra esencia humana, no permitan que les roben la libertad, los derechos, la dignidad, la patria; nosotros los cubanos no tuvimos quién nos avisara, ustedes sí”.

 

Por: Magda Gonzalez

 

Referencias:

https://www.semana.com/mundo/articulo/la-historica-cifra-de-cubanos-que-huyeron-de-su-pais-durante-el-2022/202236/