He vuelto. Luego les contaré de mi ausencia; pero, volvamos a comenzar por lo importante. Entre las interacciones que tuvo este blog recibí, presencial y virtualmente, una pregunta recurrente: ¿cómo puedo hacer para evitar el discurso del odio en internet? A muchas de esas personas les respondí lo único que puedo decir: Yo no soy un profeta. También les expliqué que cuando decidí abrir este espacio fue para tener un ejercicio propio, personal y de reflexión expresado en público. Lo decidí luego de llegar de 15 días de trabajos intensos en Brasil donde en la Escuela InternetLab, entre muchos otros temas, hablamos del ‘Hate speech’.

Pero bueno, aunque no soy un profeta y mucho menos intento pontificar ni evangelizar, en nombre de la interacción y de la conversación pública, me senté a pensar en las cosas que intento hacer para no propagar el discurso del odio en internet y encontré ocho comportamientos que trato de seguir. Como verán, no incluyen un estado de perfección y mucho menos una presunción de inocencia; así, como tampoco dotan de un valor único a las acciones.

Estas son, entonces, las ocho cosas que intento hacer para evitar el discurso del odio en internet.