El comienzo del nuevo año trajo al Puerto de Barranquilla una visita muy especial que nos pone sobre la agenda un tema distinto a los dragados en el canal de acceso. Al nuevo muelle ubicado en el Barrio Las Flores de la Dimar, arribó el Logos Hope, un barco en cuyo interior se exhibe la biblioteca flotante más grande del mundo. Con el apoyo de las autoridades locales se puso a disposición de la comunidad barranquillera una colección de más de 5,000 libros de todo tipo de temáticas. Además del acceso a los ejemplares, los visitantes pueden vivir la fascinante experiencia de estar dentro de un barco de esta envergadura. El proyecto pertenece a una organización internacional sin ánimo de lucro, que además de la huella cultural y literaria, va dejando a su paso un mensaje evangelizador y ayudas para los menos favorecidos.
El Logos Hope recorre los puertos del mundo con una tripulación de 400 voluntarios de 67 nacionalidades distintas que les brindan a los visitantes la más cálida bienvenida. Este roce multicultural, plantea a los visitantes la posibilidad de tocar un pedazo de esta muestra viva de la globalización. Capítulo aparte se merece la magnífica respuesta de nuestra ciudad a esta extraordinaria aunque temporal atracción. Pues los visitantes ya suman más de 90,000, demostrando que aquí la cultura encuentra tierra fecunda y que los libros aun despiertan en esta ciudad un profundo interés. Por eso es clave que la Secretaría de Cultura le apueste a nuevos espacios que fomenten la lectura así como multiplique los eventos que la promuevan.
Innovar en la manera en cómo se rescata la primaria actividad de leer es indispensable para fomentar la curiosidad y la búsqueda insaciable de conocimiento. Inculcar en los más pequeños el hábito de la lectura se ha convertido en una tarea titánica ante la avalancha de tecnología y nuevos juguetes que con gran facilidad deslumbran sus pupilas. Si bien es igual de legítimo fomentarla a través de dispositivos digitales, actividades como esta vienen como un bálsamo para quienes sentimos una especial fascinación por los libros de lomo y portada.
El 28 de enero zarpa el Logos Hope para continuar su periplo hacia Cartagena, pero deja en la ciudad un claro mensaje. Mientras en nuestra urbe aun persista un número importante de ávidos lectores, la esperanza no está del todo perdida.
Twitter: @alfrecarbonell