El paro nacional trajo consigo un saldo lamentable de inaceptables bloqueos, vandalismo y violencia que desdibujó los reclamos de algunos grupos de manifestantes. Pero algo que no podemos desconocer como sociedad son las peticiones legítimas de algunos sectores juveniles que marcharon pacíficamente. Sobre todo, de aquellos que con justa razón han reclamado mayores oportunidades de empleo para ellos. Esto va en concordancia con la encuesta que se realizó sobre las expectativas de los jóvenes frente al paro nacional del CNC, en donde el empleo ocupó la principal preocupación para este segmento de la población.
Sin duda, uno de los efectos más devastadores de esta pandemia ha sido sobre la economía del país, elevando los niveles de pobreza y desempleo. De acuerdo con la más reciente encuesta del Dane, a pesar de que Barranquilla es la segunda ciudad con la menor tasa de desempleo juvenil, la alcaldía de Barranquilla acaba de lanzar una estrategia ambiciosa para la formación y el empleo juvenil.
Con la cofinanciación directa de salarios para jóvenes entre 18 y 25 años se busca crear un incentivo a las empresas para que contraten jóvenes que no han podido ingresar al mercado laboral. Al mismo tiempo para las empresas, esta política representa una oportunidad para contratar nuevo talento humano a un menor costo.
La creación de 800 empleos barriales en tareas de promoción de cultura ciudadana es una oportunidad para que los jóvenes reciban un incentivo que les permita continuar sus estudios mientras hacen labores comunitarias y elevan su sentido de pertenencia.
Las más de 2.000 becas para carreras técnicas y tecnológicas y las 500 becas para formación como policías bachilleres representan una oportunidad para aquellos jóvenes que más se han esforzado en sus colegios, para continuar con sus procesos de educación técnica y superior y están en los niveles más bajos del Sisben.
Con la doble titulación que funciona en Barranquilla en todos los colegios públicos se proyecta que entre 10.000 y 12.000 bachilleres saldrán como técnicos laborales, y 300 más recibirán certificación en bilingüismo para que puedan ingresar con mayor facilidad al mercado laboral. Esto quiere decir que hoy en Barranquilla todos los jóvenes salen de los colegios públicos con dos diplomas, el de bachiller y el de técnico, lo que les permite ingresar al mercado laboral o continuar con su cadena de formación.
Adicionalmente, se está tramitando un proyecto de ley ante el Congreso de la República, propuesto por el alcalde de Barranquilla, para condonar la deuda por comparendos de tránsito que los jóvenes, mototaxistas, conductores de buses y taxis de estratos 1, 2 y 3 que se hayan impuesto antes del 2020 y que por efectos de la pandemia no se han podido pagar.
Con hechos, más allá de las palabras, la apuesta de Barranquilla por le formación y el empleo juvenil va en serio.
Foto: Alcalde Jaime Pumarejo conversando con jóvenes de la ciudad, Mayo 2021, crédito Giovanny Escudero
Twitter: @alfrecarbonell