Enero 2020. Recién comenzaba la administración de Jaime Pumarejo. Nos propusimos trabajar para disminuir el indicador de embarazos no planificados en adolescentes. Teníamos clarísimo lo que queríamos hacer, pero no teníamos idea cómo. Fueron muchas jornadas de trabajo, planificando, buscando todo tipo de expertos y aliados, pues no pintaba una tarea para nada fácil. Conectarse con los jóvenes desde la acartonada institucionalidad en medio de un contexto mojigato para hablarle sin rodeos de derechos sexuales y reproductivos parecía una tarea imposible.
Trabajando de la mano con Profamilia, La Fundación Santo Domingo y desde la oficina de la Primera Dama, involucrando las áreas de salud y educación del Distrito nació el proyecto “Hablemos a Calzón Quitao”. Una iniciativa con la que hemos podido hablarle sin tapujos a los jóvenes de la ciudad para que tengan información certera sobre sus derechos sexuales y reproductivos. Derribando mitos y desinformación, le comenzamos a brindar todas las herramientas a los pelaos para que pudieran tomar las mejores decisiones en su vida personal. La clave ha sido hablarles en su mismo idioma, utilizando estrategias cercanas a su mundo para ganarnos su confianza. Esto fue lo que hicimos: focalizamos nuestra población beneficiaria en los barrios y colegios donde se presentaban las tasas más altas de embarazos en adolescentes. Desarrollamos una aplicación tipo chat por WhatsApp donde ellos pudieran resolver cualquier duda anónimamente y al instante. Vestimos al programa con una imagen moderna, usando su mismo lenguaje, colores vivos y emojis de su uso cotidiano con los que se sintonizaran fácilmente. Usamos el poder de la música urbana e hicimos un concurso para encontrar las mejores canciones con mensajes positivos de autocuidado y sexualidad responsable. En una gala premiamos a los 10 mejores de los cuales se ha evidenciado un talento increíble, para la muestra, en YouTube ya podemos encontrar la canción «Sin gorrito no hay fiesta». Formamos una red de 260 jóvenes como multiplicadores pues no hay nada más poderoso que un mensaje que vaya de joven a joven. Desarrollamos talleres con padres de familia y cuidadores sobre el abordaje de estas temáticas con sus hijos jóvenes y adolescentes.
Con esta estrategia hemos llegado a todos los colegios públicos de la ciudad, brindando a la vez una ruta de servicios amigables en salud sexual y reproductiva para jóvenes en la red pública hospitalaria. Se han beneficiado más de 50.000 jóvenes y podemos decir con orgullo que la tasa de embarazo en adolescentes de acuerdo al número de nacidos vivos de madres entre 15 y 19 años ha bajado en un 21.6% en Barranquilla entre el 2020 y el 2022.
Tenemos un largo camino aún por recorrer, pero en estos años hemos aprendido que cuando se trata de abordar temáticas sobre enfermedades de transmisión sexual, métodos anticonceptivos y derechos sexuales y reproductivos hay que hacerlo de frente, sin tabúes y en el mismo lenguaje de la juventud. El año pasado se registraron 617 menos nacimientos de madres adolescentes que iban a venir al mundo a un futuro incierto, a truncar el proyecto de vida de sus padres y a convertirse en una carga para el Estado. “Hablando a Calzón Quitao” estamos rompiendo el círculo vicioso de la pobreza y le estamos dando la posibilidad a muchos jóvenes que sean los dueños de su propio destino.
Por último, les dejo este video que estoy seguro habla más que estas 569 palabras: https://www.instagram.com/p/CxGQKhKLN27/
Foto: crédito Carlos Jiménez
X: @alfrecarbonell