La octava versión del BAM demostró la consolidación de este mercado audiovisual, en el marco de una omnipresente ley Naranja.
La recién sancionada ley para la promoción de las Industrias Creativas y el anuncio de la construcción del Distrito Naranja en el centro de Bogotá son muestras del buen momento que está pasando la industria de creación y contenidos.
Uno de los escenarios que más ha promovido esta realidad es el BAM que, con apoyo de la Cámara de comercio de Bogotá y de Proimágenes, permitió en su última versión que 1.200 personas vinculadas a la industria audiovisual hayan podido hacer negocios y crear contactos profesionales.
De esta forma el BAM, realizado entre el 10 y el 14 de julio, se convirtió en pionero para una de las grandes apuestas dentro de la consolidación del Cluster de Industrias Creativas y de Contenidos, iniciativa de la Cámara de Comercio, que es clave para el desarrollo conjunto de un sector consolidado entre empresa, creadores y Estado.
En el caso del BAM se habla de cerca de USD $35 millones en negocios concretados en el espacio de la ruedas de negocio o en los screenning (proyecciones privadas). Por ejemplo, la agencia francesa adquirió Virus Tropical, una animación colombiana que se presentó en los screenings del BAM, lo que la dejó lista para ser comercializada o “ready to go”.
Por su parte Jorge Román, representante de Crayola Films, empresa que se dedica a ofrecer servicios de edición de color para las producciones audiovisuales dijo que, “la octava versión del BAM ha sido maravillosa porque nos ha abierto muchas oportunidades de negocio y hemos hecho contactos que en otro contexto no podríamos conocer”.
Igualmente, en el BAM se dan a conocer experiencias como la de Congo Films, que de otro modo serían más difíciles de promover. Esta compañía colombiana, pionera en servicios audiovisuales, ahora incursionará en el campo de la formación técnica.
La presencia de compañías y posibles compradores no estaría completa sin una buena selección y en ello el BAM ha ido perfeccionando sus secciones para dar cabida a proyectos en las distintas etapas: BAM Projects (cine y televisión), Screenings, Bammers y BAM Stories. Cada una estas categorías incluye desde guiones hasta proyectos en fase de postproducción que están en búsqueda de coproductores o requieren algún tipo de impulso para poderse desarrollar.
El BAM además de unir estos eslabones de la cadena audiovisual, permite por cinco días que los asistentes también vean de primera mano tips y consejos de expertos sobre cómo mejorar sus proyectos. Los BAM TALKS fueron 17 charlas sobre temas relevantes para la industria como la producción, la distribución y el marketing.
Una de las más esperadas fue la charla sobre ideas para product placement, dictada por la mexicana Angélica Ramírez, pues mostró como en cada formato se podría incluir esa estrategia, desde un videojuego hasta un largometraje o webserie.
Ver acá los cinco tips restantes: https://www.facebook.com/camilo.calderonacero/videos/10155658545964880/
Escena postcréditos: De nuevo destaco la organización del evento. La triada de sedes funcionan de forma armónica y el Gimnasio Moderno es un sitio óptimo para las actividades. Pensando en clima bogotano sería bueno adaptar algunas lámparas de gas para que ese picnic campestre que se convierte el lugar al final de la tarde sea mucho más agradable.
El invitado de honor de este año se lució. Gracias a los franceses y en el 2018 bienvenida España.
*Las imágenes de las presente entrada fueron suministradas por la Cámara de Comercio de Bogotá https://www.flickr.com/photos/bam_bogota/albums/with/72157686091205746