La primera semana de julio se ha convertido en el epicentro de la industria audiovisual colombiana. Desde hace 10 años el BAM- Bogotá Audiovisual Market ha venido consolidando un escenario vital para movilizar a los creadores de este sector. Acá diez claves a propósito de esta primera década de funcionamiento.
- Los invitados: Desde su creación, el BAM ha buscado ser un espacio de circulación de experiencias. Así, en Bogotá hemos podido conocer a conferencistas provenientes de las más grandes empresas del entretenimiento a nivel mundial. Fueron más de 100 visitantes de 30 países que representaban festivales, productoras, canales de televisión, desarrolladoras de contenido y entidades especializadas en la promoción de productos audiovisuales para diversas plataformas.
2 La integración: Un gran plus del BAM es que acabó esa división entre contenidos para televisión y cine, pues allí todo el universo audiovisual tiene espacio. Vemos, así, proyectos audiovisuales pensados en el concepto amplio de la palabra, lo cual incluye series web, animación, publicidad y productos transmedia.
3. La ventana: En espacios como el Big Top, empresas, entidades y universidades tienen la oportunidad de darse a conocer en los diversos stands. No solo se trata de una muestra comercial, sino que cada año este espacio se ha consolidado para que allí también se realicen charlas sobre el sector, las cuales van desde el estado de los medios, el funcionamiento de cámaras, la realización de trámites, entre otros.
4. Los premios: Desde su inicio, el BAM propició ser un espacio para los nuevos creadores. Por eso, gracias a las empresas vinculadas, se ha podido incluir una premiación a nuevos proyectos. Este año se premiaron en los Bam Projects, 21 historias pensadas para largometraje o serie de televisión en los géneros de ficción y documental. En los Screenning se brindó ayuda a largometrajes aun no estrenados para que puedan finalizarse y con los Bammers y Bam Stories también se apoyó a los nuevos creadores con estímulos para escritura y requerimientos de sus rodajes.
5.Los aliados: En el BAM es posible ver como se trabaja articuladamente dentro del sector de las Industrias Creativas. A la Cámara de Comercio de Bogotá y Proimágenes, sus organizadores, se han ido vinculado entidades como el Ministerio de Cultura, la Alcaldía de Bogotá, la ANTV, entre otras. Así mismo empresas privadas e universidades hacen cada año presencia en el mercado.
6. La apertura: Algo que ha ido cambiando con los años es que pasó de ser un evento cerrado para ir generando espacios donde circule lo que discute allí. Aunque aún su ingreso es con inscripción paga, varios de los eventos tuvieron entrada abierta al público y las charlas BAM Disruptors se transmitieron en directo vía redes sociales.
7. El país invitado: Como un claro espacio para afianzar acuerdos, en el BAM -cada año- un país es invitado al mercado, acercando así a empresas y creadores nacionales con posibles interesados internacionales. Este año fue Italia pero por el BAM han pasado España, Gran Bretaña y Argentina.
8. El lugar: la sede del Gimnasio Moderno ha demostrado su versatilidad para acoger al BAM, permitiendo un ambiente distendido y que se articula con las demás sedes del mercado. Cerca de la Cámara de Comercio y a los teatros de Av. Chile, siempre ha sido uno de los grandes aciertos el contar con esta sede.
9. La fiesta: Más allá de los negocios, el mercado también es un espacio de encuentro. Por eso siempre ha existido un espacio para promoverlo. Primero con los Happy Hour, al finalizar el día, y ahora con los Bam Nights. Una experiencia no solo para tomar unas copas y oír música, sino para integrar otras manifestaciones del arte como la música y la literatura a todo lo que sucede en el audiovisual.
10. La consolidación: En esta década, el BAM fue pionero para pensar industrialmente lo audiovisual en el país. Mucho antes de que se hablara de Economía Naranja, en el BAM ya se buscaba la consolidación del sector. Así, este mercado se ha convertido en el segundo más importante de Latinoamérica y en el evento de mayor relevancia en el ámbito nacional para la industria audiovisual, luego del FICCI en Cartagena.