¿Es el cine una industria machista? Sí, sí y sí.
Sea consciente o inconscientemente, el cine sigue siendo una industria que privilegia al género masculino en todas sus áreas. La responsabilidad es la misma dentro de la consciencia que dentro de la inconsciencia, porque de alguna manera en la inconsciencia somos ignorantes.
Esto no se trata de feminismo, ni de ningún ‘ismo’ extremista, tampoco de cambiar el lenguaje ni quitar una ‘o’ para poner una ‘a’, la reivindicación va más allá de todo esto.
Según el Foro Económico Mundial, y a través de un estudio que analiza la educación, la salud y supervivencia, las oportunidades económicas y el empoderamiento político, se ha revelado que si seguimos al ritmo actual, la equidad de género llegará en el año 2186. Es decir, dentro de 168 años. Y todavía decimos ‘que estamos avanzando’. No seamos conformistas.
También se afirma dentro de esta investigación que «las mujeres ganan, de media, poco más de la mitad que los hombres, a pesar de que en general trabajan más horas. Además, se cita el estancamiento de la participación en el mercado de trabajo, una media del 54% de mujeres en todo el mundo frente a un 81% de hombres». Y esto se vuelve más paradójico cuando pensamos en que las mujeres, a pesar de ser mayoría dentro de la población mundial (son el 52%), siguen siendo minoría.
Ahora, cómo se refleja esto en la industria cinematográfica. Quisiera poner sobre la mesa un ejemplo llamado ‘El Bechdel Test’, una prueba que analiza la equidad de género dentro de las áreas que componen la realización de una película. Curiosamente, es un test que solo tiene 3 condiciones y aún así es muy complejo de pasar. En el test se pide lo siguiente:
Primero, que aparezcan al menos dos personajes femeninos con nombre propio (que no se llamen Niñera 1, ni Mesera 2). Segundo, que estos personajes hablen la una a la otra en algún momento. Y tercero, que esta conversación se trate de algo distinto a un hombre.
Aquí les comparto una lista de algunas (de las muchas) películas que no pasan el test:
- Deadpool (ambas entregas)
- Casablanca
- Han Solo: A Star Wars Story
- Un jefe en pañales
- La naranja mecánica
- El rey león
- Frozen
- El Padrino (1 y 2)
- Piratas del Caribe: La venganza de Salazar
- Spider-Man: Homecoming
- Batman v Superman: Dawn of Justice
- Gladiador
- Ciudad de Dios
- Mulán
- Los viajes del viento
- Juego de gemelas
- Avatar
Entre otras…
El trabajo de las mujeres en el cine está subestimado. Inconscientemente, por ejemplo, asociamos la labor del camarógrafo con un hombre. O incluso desde el guion, qué pasaría si en lugar de escribir ‘Juan sale a caminar y se encuentra con su psicólogo’ escribimos ‘Juanita sale a caminar y se encuentra con su psicóloga’. Apostémosle a la creación de un cast diverso, equitativo y justo. Sin extremos.
Por cada 5 hombres en una producción cinematográfica, hay 1 mujer. Y ni hablar de cuando nos referimos a una mujer negra, ahí la cifra se torna desalentadora.
Todo esto no es nada nuevo, ya se ha dicho y ‘redicho’. Pero seguimos contándonos historias acerca del avance que estamos teniendo, cuando en realidad, ha sido mínimo. Son puros ‘pajazos mentales’. Esto nos compete a todos, sí, a todos, con ‘o’. Hombres, mujeres, niños, niñas. Eduquémonos y eduquemos.
¿Mujeres en desventaja? No. No es una cuestión de capacidad, es una cuestión de mentalidad.