EL FUTURO DE

la población en Colombia

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), en conjunto con otras organizaciones como la OMS, ha advertido que entre el 2000 y el 2050 la proporción de personas mayores de 60 años se duplicará: pasará de 11 al 22 %. Esto, en números concretos, sería un aumento de 605 a 2.000 millones de personas en solo 50 años.

La proyección también muestra que el cambio en la población será más “rápida e intensa” en países donde sus ingresos sean bajos o medianos. También, la OMS confirma que fueron necesarios 100 años para que el porcentaje de personas mayores de 65 años en Francia pasara de 7 a 14 %, mientras que, en países como Brasil y China, llegar a los mismos niveles solo tomará 25 años.

En Colombia, el efecto también ocurriría y con ello, es necesario prever cuáles serán las medidas que se deberán tomar y, por qué no, ver si existe alguna política pública en miras al aumento en la edad de la población de la tercera edad.

Fernán Vejarano, experto en demografía, advierte que este es el segundo gran problema demográfico, después de la migración internacional. Asimismo, agrega que no será necesario llegar al 2050 para ver los cambios en la población con más edad, pues para 2020 la población mayor de 65 años en Colombia podría alcanzar el 12 % y con este aumento, afectar directamente a muchos sectores.

“Las principales consecuencias se verían en los tipos de servicios que se le ofrecen a la población mayor: no vamos a tener que construir jardines infantiles; en cambio, sí tendremos que construir centros para octogenarios. Además, tenemos que crear acciones que le permitan a la población ser más independiente, permitiéndoles dignidad en la ciudad con una infraestructura que los incluya en el día a día”.

El informe de la ONU también afirma que las personas con más de 80 años aumentarán en casi cuatro veces, llegando a los 395 millones de personas. Según la organización, este acontecimiento no tiene precedentes en la historia, “que la mayoría de las personas de edad madura e incluso mayores tengan unos padres vivos, como ya ocurre en nuestros días era impensable hace 100 años”. Esto quiere decir que una cantidad mayor de niños conocerán a sus abuelas o bisabuelas, ya que la media de edad de las mujeres es de seis a ocho veces mayor que los hombres.

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) no cuenta con una proyección de la edad de la población de Colombia hasta 2050, pero sí tiene una proyección realizada en 2005 basándose, principalmente, en la conciliación entre los datos obtenidos en el censo poblacional de ese año y el de 1985.

“Si extendemos la proyección vemos que Colombia va a perder el bono demográfico por cuenta de este aumento. Eso quiere decir que, con una población más vieja, la oportunidad de Colombia de crecer económicamente va a ser mucho menor si no se toman los correctivos: una población más joven se traduce en fuerza laboral que ocupa pocos servicios como salud o vivienda haciendo más productivo el país con menos gastos. En cambio, una población de más de 65 años puede acarrear una mayor razón de dependencia, que es la cantidad de personas que no trabajan o estudian en el país. Al igual que la primera infancia, la tercera edad necesita unos cuidados especiales como centros médicos especializados que serán un costo adicional. Además, se debe pensar desde ya quién va a cubrir esa dependencia, quién se va a hacer cargo de esa población”, explica Jorge Cabezas, coordinador de censos y poblaciones del DANE.

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  “Si las personas de la edad adulta superan a las personas jóvenes, las pensiones de los mayores se volverían impagables. En Francia, por ejemplo, la expectativa de vida no era tan alta, por tanto, la gente se pensionaba a los 50 y se morían poco tiempo después y ahora, como viven casi hasta los 90, ha tocado alargar la edad para pensionarse. Ahora cómo viven casi hasta los 90, en Colombia la esperanza de vida creo que es de 72 años para hombres y 77 mujeres, lo que ha pasado es que se alarga la edad para pensionarse. La manera para afrontar esa ‘crisis’ es aumentar la masa de cotizadores y disminuir la de beneficiarios. En todo caso, el Estado entraría a responder porque, de otra forma, sería un caos”, dice Ana Vergara, abogada con experiencia en casos de liquidación de pensiones.

El abogado Luis Armesto dice que un aumento en la población de la tercera edad también tendría implicaciones en la fuerza de trabajo, pues “la carga económica del pago va a recaer en la fuerza laboral del momento. Si la proyección de la ONU es correcta, esta fuerza también se vería diezmada, por lo que quienes cubrirían el pago tendrían que aportar buena parte del dinero y, si no hay una previsión, ese será otro problema mayúsculo”.

Existen otros factores que se deberían tener en cuenta como la recreación o el transporte público que, eventualmente, se modificaría. El problema no es la población de más edad, sino que no existan políticas que trabajen para mitigar los posibles cambios. Es inevitable que las personas envejezcan, aunque sí es evitable que, cuando eso ocurra, la población mayor no tenga una buena calidad de vida. Los jóvenes pueden pensar a futuro y sentar en este momento las bases para evitar los problemas que se pueden presentar en los próximos 40 años. Si bien es cierto que 2050 suena una fecha aún lejana, aún hay tiempo para prevenir.

Andrés Montenegro

@andmamove