Hace una semana se celebró el día mundial del beso. Un día especial en el que parejas de todo el mundo demostraron su amor con fotos de besos de todo tipo, desde los más inocentes a los subidos de tono. Pues bien, el beso no sería posible sin la boca, un espacio de extremos que puede hacernos sonreír o querer salir corriendo.
La boca es el hogar de millones de bacterias de centenares de especies. De esas, alrededor de 700 ya están identificadas, y ayudan a regular factores como la digestión o a ser barreras naturales a enfermedades graves.
En una investigación publicada recientemente por Science New Magazine, se reveló que la falta de cuidado de la boca puede llevar a sufrir enfermedades mucho más serias que las caries o el mal aliento.
Según datos del Centro de Proyectos para el Desarrollo, Cendex, de la Pontificia Universidad Javeriana, en el 2014 el 75 por ciento de los colombianos, de entre los 20 y 79 años, tenía enfermedad periodontal.
Aquí, cinco bacterias que viven en su boca y podrían convertirse en un problema mayúsculo.
Porphyromonas gingivalis
Estas bacterias crecen principalmente en personas que tienen algún problema en las encías. Es necesario que no haya oxígeno para que puedan vivir y es una de las principales causantes de las enfermedades periodontales. Tienen un tipo de apéndices delgados que se conocen como fimbrias, ayudándole a adherirse a las células y tejidos.
La bacteria, que también se ha encontrado en el cerebro, el corazón, el hígado o el colon, tiene la capacidad se ser un factor de riesgo para enfermedades como arterioesclerosis, artritis, alzhéimer, infecciones pulmonares, neumonía al aspirar la bacteria, parto prematuro, bajo peso al nacer o infarto.
Treponema
Treponema son bacterias helicoidales, algo así como pequeños espirales de pasta. Tienen flagelos, que son “colas” que le ayudan a moverse. Al igual que la primera, no son capaces de vivir si hay oxígeno.
Este tipo de bacterias, que vive en humanos y animales, causa diferentes enfermedades y su habitad principal es la cavidad oral, el aparato digestivo y los órganos genitales. De hecho, uno de los “primos” de Treponema, Treponema pallidum pallidum, es el causante de la sífilis. Tiene la capacidad de moverse más allá de la boca y llegar con facilidad a las arterias y a los tejidos del cerebro.
Treponema no solo causa Necrosis pulpar, que desemboca en la perdida de los dientes y en fomentar los problemas de las encías, este tipo de bacteria también es un factor determinante para que las personas tengan arterioesclerosis y alzhéimer.
Fusobacterium nucleatum
Esta bacteria es una especie predominante en la cavidad oral y en la placa dental de los humanos. Tiene la habilidad de colaborar con otras bacterias para generar problemas serios en las encías. También, se ha asociado con algunos tipos de virus, haciendo que las defensas del cuerpo no actúen de la forma correcta.
Nucleatum también es anaerobio: no vive en presencia de oxígeno. Su nombre hace referencia al organismo como una pequeña varilla en forma de huso, que es un instrumento para hilar. Esto, porque la bacteria tiene forma alargada y se asemeja al huso.
Si bien Fusobacterium nucleatum no tiene la habilidad de moverse de forma eficiente sí tiene la capacidad de alojarse en lugares como el sistema gastrointestinal, el líquido amniótico, la cabeza, el cuello, los pulmones, el hígado o el abdomen.
La bacteria, además de causar problemas bucales, también puede propiciar la aparición de apendicitis aguda, complicaciones durante el embarazo. Incluso, hay estudios que apuntan a que se ha asociado con la aparición de tumores colon rectales cancerígenos.
Prevotella
Las bacterias de este tipo, usualmente presentes en las heces de vacas y ovejas, es un agente que causa enfermedades en humanos relacionada principalmente con la formación de placa en los dientes.
Cuando la bacteria infecta, por lo general está acompañada por otras que hacen parte de la flora normal del cuerpo y que crecen sin presencia de oxígeno. Peptoestreptococcus o Fusobacterium son los más usuales.
Prevotella puede estar en lugares tan lejanos de la boca como el tracto genital o las articulaciones. También, puede estar en el cerebro, las vías respiratorias o la piel que suele ser atacada cuando los tejidos están debilitadas por enfermedades como diabetes.
Además de las enfermedades en las encías y dientes, puede causar amigdalitis y sinusitis crónica, abscesos encefálicos, neumonía aspirativa, artritis, osteomielitis, endocarditis, enfermedad inflamatoria pélvica, absceso del pulmón, abscesos tuboováricos, endometritis, complicaciones del embarazo y vaginosis.
Estas bacterias juegan un papel importante en el micro bioma del intestino, se desarrollan bien en una dieta alta en carbohidratos y poca carne.
Capnocytophaga
Estas bacterias se pueden encontrar normalmente en el tracto bucofaríngeo de los mamíferos y está involucrados directamente en la formación de enfermedades como la gingivitis. Dos especies de este tipo de bacterias han sido aisladas únicamente de la cavidad oral de humanos y otros animales. Sin embargo, algunas especies aún no han podido ser identificadas del todo.
Estas bacterias pueden crecer en condiciones donde el dióxido de carbono es mayor que el oxígeno o incluso en ausencia de él. Su nombre viene precisamente de esta necesidad de CO2 y por su facilidad de movilidad. También, es un patógeno oportunista y su capacidad de infectar a las personas depende del estado inmunológico de las personas. Si están enfermos o con las defensas bajas, tienen más probabilidades de enfermarse. Algunos lugares del cuerpo donde la bacteria ha sido encontrada son el sistema musculo-esquelético, los pulmones, el sistema digestivo, los ojos, el corazón o el cerebro.
Dentro de las capacidades de esta bacteria está destruir el tejido alrededor de los dientes, lo que termina por hacerlos caer. También crea abscesos bucales, choque séptico, peritonitis, abscesos en los ovarios, enfisema pulmonar, daños pulmonares, conjuntivitis, endocarditis, meningitis o Corioamnionitis, que causa infección del líquido amniótico.
Recuerde que en la boca viven millones de microorganismos. Que la llegada de un organismo extraño no necesariamente significa que este vaya a invadir su boca, es más, el habitad de la boca puede ser tan hostil que la bacteria puede no sobrevivir. Los microorganismos se vuelven un riesgo cuando hay desequilibrios o ya hay condiciones como caries, abscesos, inflamación en las encías o en las glándulas salivares, problemas en las encías. La mayoría evitables con el correcto cuidado.
Recomendaciones simples como acompañar el cepillado con el uso diario de hilo dental o usar crema de dientes con flúor, masticar chicles sin azúcar o no fumar pueden ser determinante para tener a raya amenazas. Usted tiene una flora natural en su boca y por más que la limpie no va a hacer desaparecer las bacterias. Sin embargo, una buena higiene oral es definitiva a la hora de prevenir problemas bucales que, si no son cuidados a tiempo, pueden resultar en problemas serios.
Por Andrés Montenegro