Por: @_lumercado16

Todos tenemos incertidumbre del futuro, es normal sentirlo pues no podemos vivir en él y tener un conocimiento seguro de lo que ocurrirá. Sin embargo, muchos pueden pasar de tener incertidumbre a tenerle miedo al futuro.

Creo que en algún momento de la vida todos le hemos temido. Pero también creo que deberíamos evitar que esto sea así, pues no hay razón alguna para pensar que vendrán cosas malas, más bien, deberíamos enfocarnos en lo que está ocurriendo en el presente y prepararnos para lo que suceda.

Son pocas las personas que no le temen, que a pesar de las circunstancias se sienten seguros y confiados de que vendrá lo mejor para su vida. El miedo es pensar que puede ocurrir algo contrario a lo que deseamos o esperamos que ocurra.

Los cambios en la vida pueden propiciar que surja el miedo, por ejemplo, terminar el colegio, la universidad, cambiar de trabajo, país, etc. Por tanto, es importante prepararse para los cambios y saber que en la vida hay que tomar riesgos.

Hay algunos temores que permanecen sin importar la edad. Por ejemplo, a una mujer de quince, treinta o cincuenta años le podría aterrar pensar que estará soltera toda la vida. Pero hay otros temores que depende de la edad pueden surgir o quitarse.

Estos son algunos de los temores más frecuentes, y unos ‘tips’ para enfrentarlos, recomendados por la psicóloga Pilar Duarte:

TIP: Disfrute de su propia compañía, es decir, haga cosas placenteras para usted mismo. Construya relaciones y redes de apoyo.

TIP: Identifique sus habilidades y talentos, esto lo logra conociendo qué es lo que más le gusta hacer y se le facilita, enfóquese en hacerlo lo mejor posible. No se niegue a las oportunidades laborales, acepte retos. Tenga los planes claros en un término de mediano y largo plazo.

TIP: Haga un presupuesto donde gaste menos de lo que recibe, ahorre y así tendrá dinero en las dificultades económicas que se le puedan presentar. Investigue acerca del sector en el que desea invertir.

TIP: Mantenga una vida saludable a través de la buena nutrición, el manejo del estrés y de la actividad física regular.