Por Laura Espinosa, Gabriela Guerrero y Juan Manuel Flórez.
Ilustración: Klaus Becker.
Primera entrega de Forasteros, relatos de vidas que transcurren entre su propio orden y el orden del mundo.
No todos los skinheads son racistas. Algunos de estos jóvenes rapados con botas de punta de acero y chaquetas bomber creen en el comunismo y esperan una revolución incierta. Es el caso de Rash Bogotá. Así fue nuestro encuentro con ellos: intimidante, restringido e inquietante.
Si estuviéramos en una sociedad ideal, como la que planteamos, no tendríamos razón de existir. Existiríamos…. como cualquier otra persona».