Nos hemos acostumbrado a repetir historias una y otra vez. Historias manchadas de
sangre, que conducen a la impunidad y la indiferencia de un país inmerso en un conflicto
que corresponde a unos pocos. ¿Sera que los únicos casos de violencia a políticos que se
quedan en la impunidad son magnicidios como el de Galán o la UP? Y ¿Quiénes son las
verdaderas víctimas?
Por Camilo Andrés Pedraza Díaz
Catalina, Anuar Jalil y Mauricio, son tres de muchos ejemplos de las victimas que dejan
las balas de los violentos que pretender callar ideas, proyectos, principios, en un país donde
según cifras del gobierno pasado, se roban 4mil billones de pesos al año. Menciono este
dato, no porque sea una novedad, sino porque en los dos casos a continuación, no existió
nunca ningún tipo de investigación disciplinaria o legal por sus acciones como funcionarios
públicos.
Anuar Yaver Cortes era un líder del sur del Cesar, querido, respetado y seguido por
muchos, y que fue vilmente asesinado el 16 de Agosto del 2007, en plena campaña
electoral por la alcaldía de su municipio, los dirigentes liberales de todo el departamento,
en medio de la campaña por gobernación y alcaldías, retiraron sus candidaturas indignados
por este hecho.
El pasado Sábado 18 de octubre, en Ciénaga, Magdalena, cuando salía de su casa, mataron
a la exconcejal, liberal, Bertha Castillo Moscarella, también murió a tiros. Admirada y
seguida por muchos, también le sobrevive una familia llena de dolor que clama por justicia.
¿Pero qué pasa con Mauricio, Catalina y Anuar Jalil?
Luego de sufrir la injusticia, la indolencia, ellos pretenden continuar adelante con las ideas
de sus antecesores. Catalina, creo un grupo en facebook que se llama: » No al asesinato,
impunidad y olvido» y acompaña habitualmente a su hermano Anuar Jalil a realizar política
en su región. Anuar, es actual codirector del Partido Liberal en el Cesar. La lista que
encabezaba en las elecciones internas de su partido, en Octubre pasado, obtuvo la tercera
votación en el Cesar, sin contar con el apoyo de ningún grupo político significativo, más
que de ciudadanos y amigos de la causa de su padre. Mauricio volvió a la universidad del
Rosario, a continuar preparándose como politólogo. Los tres son personas de bien y tienen
una causa común: clamar por justicia.
Anuar, dice: » mi compromiso es por la política sana y el desplazamiento de la clase política
tradicional, pero creando proyectos vanguardistas para la transformación de nuestras
regiones» . Mauricio, tras la tragedia dijo: » No dejare caer la bandera que por años enarboló
mi madre» .
Entonces existe un sentimiento confuso. Quizá el mismo que acoge a los hermanos Galán,
a Rodrigo Lara Jr. y a Ivan Cepeda, hijo del asesinado Manuel Cepeda. Todos coinciden en
la actividad política, y al igual que sus padres, ninguno cuenta con investigaciones por su
accionar público.
Son personas que no merecen su realidad y que pagan con creces el dolor que como
colombianos no sentimos. Ellos si sufren nuestra indolencia, nuestra indiferencia, nuestra
injusticia, nuestra poca capacidad de reacción frente a la carnicería tan cruda que nos rodea.
No es justo.
Camilo Andrés Pedraza Díaz
Periodista LA LUPA y Fundador de ALTERNATIVA JOVEN COLOMBIA
pediaz.camilo@gmail.com