Colombia ocupó el puesto 43 -entre 50- del Índice de Evolución Digital que realiza MasterCard con la Universidad de Tufts.
El estudio –puede consultarlo dando click aquí-, que tiene por objetivo entregar insumos para que negocios y gobiernos comprendan el panorama digital global, revela indicadores claves para planear el desarrollo de la era digital en nuestro país y entender las perspectivas de -nosotros- los usuarios.
Teniendo en cuenta que nuestro país figuró entre los últimos de la lista, solo nos queda ver la gran oportunidad de crecimiento que tenemos al frente. Comparados con el mundo, en Colombia existe una gran brecha en factores de conectividad como la demanda y la oferta: la primera, entendida como un factor cultural de nuestra población, que aún no dimensiona las capacidades del Internet y no sabe bien para qué lo necesitaría; la segunda, comprendida como una variable que depende de la infraestructura de redes que existe en el país, para llegar a todos los rincones del territorio -incluidas las zonas rurales- y ofrecer cobertura a toda la población.
En nuestro país, quienes tenemos acceso a internet representamos el 51,7% de la población. Una cifra un poco desalentadora cuando vemos índices de penetración que superan el 84% en países como Estados Unidos o Japón, pero esperanzadora para entender nuestra realidad y planear hacia el futuro.
Gracias al trabajo del Ministerio TIC, por medio de su Plan Vive Digital, hay que destacar el inmenso avance en acceso a Internet de Colombia. Recordemos que en 2009 apenas 3 de cada 10 colombianos tenía la capacidad de hacer una búsqueda en Google. Los resultados son buenos, pero hay que seguir por más.
Es importante potencializar las estrategias que buscan desarrollar infraestructura y ampliar la cobertura de redes en Colombia, para que más personas puedan acceder al mundo online. De igual forma, fortalecer los programas de formación digital -especialmente para población que habita zonas rurales-, es clave para construir cultura online, y que todos podamos comprender las posibilidades de desarrollo que el Internet y el acceso universal a la información nos proporciona.