La evolución de la web hoy se conoce como HTML5, el cual brinda un conjunto de nuevas características permitiendo incluir vídeos, sonido, así como la integración de contenido SVG (abreviatura de Scalable Vector Graphics) que no es más que un estándar para generar gráficos vectoriales.
Una de las mayores ventajas de HTML5 es que sus diseños se adaptan a los diferentes dispositivos, un concepto que se ha dado a conocer como «Responsive Design«, también llamado diseño líquido o adaptable, que permite a un sitio web ajustarse al tamaño de la pantalla de cualquier dispositivo.
En el diseño líquido lo central es la experiencia de satisfacción e insatisfacción del usuario. Esto define el foco de trabajo en el desarrollo de interfases. Pero, ¿por qué? La respuesta es simple, porque la experiencia de cambio es vivida por el usuario, no por los diseñadores de procesos o plataformas. El producto debe ser una herramienta eficiente y de alto impacto desde los perfiles de usuarios.
La conectividad y masificación de la tecnología, es una nueva variable en los cambios sociales experimentados en el ámbito global. Las nuevas herramientas y plataformas de uso han generado interacciones desde nuevos códigos estéticos y comunicacionales. En este contexto debemos hablar del «Diseño Responsable» (centrado en el usuario). Hoy la comunicación gráfica no es sólo un mensaje generado desde una vía. Los contenidos están centrados en los que generan los usuarios.
Vamos más allá, analicemos la «Responsabilidad del Diseño» en otro ámbitos. Nos hemos centrado en lo digital, pero no podemos dejar de lado los usos de la imagen en diversos canales, como lo son los impresos. Preocupa còmo se sigue pensando que crear un folleto es un simple pasatiempo, o que cualquiera lo hace, que para diseñar no se estudia o no hay una preparación, que es cuestión de talento de «buen gusto».
Por ejemplo, cuando vamos a comer a un restaurante, no nos vamos sin pagar después de haber comido porque «no era lo que esperábamos». Cuando vamos al odontólogo, no le decimos como hacer su trabajo. A la hora de consultar a un médico, no le decimos que nos haga los primeros exámenes baratos o gratis «en un tiempo que tenga» porque seguramente, «luego vendrán más consultas».
No podemos decirle a un diseñador cómo hacer su trabajo, como si fuésemos autoridad en el tema ¿Cómo es que les pedimos «trabajos» para que «se den a conocer» cuando en cada proyecto (por muy pequeño que sea) hay tiempo, preparación, trabajo, conocimiento y dinero invertido.
Desde las condiciones sociales y tecnológicas actuales la «Responsabilidad del Diseño», es un fenómeno que marca la pauta en el desarrollo de nuevas formas de interacción, comunicación y relación.