Relaciones con Venezuela, así, son insostenibles.
Siempre le tuve animadversión y tedio a la cátedra de Derecho Internacional, además la recibía con beneficio de inventario, porque la consideré y la siga considerando de una perorata sosa y llena de normas que para su aplicación requiere de una parafernalia engorrosa, con cierto sabor a la hipocresía. Es mi concepto personal, por ese motivo y, también, por desconocimiento de esta materia, mi comentario será corto, y no con mucha esencia diplomática, pero sincero.
Razón le asiste al ex presidente Gaviria, y no solo a él, sino a 45 millones de colombianos, cuando con voz chillona y estridente, a través de los medios, reclama con vehemencia al presidente de Venezuela, y a su grupo cerrado de politicastros, que respeten la dignidad del pueblo colombiano; que tenga presente que los colombianos no somos su “trompo puchador”, que no permitiremos que nos convierta en su mampara o cortina de humo para ocultar lo evidente y notorio.
Sólo en la cabeza de un personajillo que sufra insania crónica en sus diferentes manifestaciones, como la sufre Maduro, puede caber ese delírium trémens al que recurre fastidiosamente y a diario: que el paramilitarismo colombiano con Uribe a la cabeza buscan su derrocamiento, que los colombianos se están trayendo la riqueza venezolana, y otros exabruptos más, buscando así, mantener en el oscurantismo a un pueblo que no merece esa suerte ni tenerlo como su gobernante, y procurando a toda costa mantener vivo un nacionalismo efímero, agónico e irreal.
No, Señor Maduro, los colombianos son ajenos a su rotundo fracaso y el cual obedece a su crasa ignorancia, ni el descalabro económico de esa nación que en otrora, y antes de su progenitor Chavez, fue pujante, lo soluciona con calumnias y, mucho menos, cometiendo actos fascistas, tales como atropellos y violaciones a los derechos humanos de sus nacionales y extranjeros, sobre todo en colombianos, y si cree que con estas iniquidades y locuras se perpetuará en el poder, está equivocado de cabo a rabo. Lo veré salir del Palacio de Miraflores para una Mazmorra de la Corte Penal Internacional. ¡Respete a los seres humanos!
Al que no quiere caldo, se le dan dos tazas. Y como si fuera poco, y no hubiésemos llenado con las barrabasadas inoportunas y extravagantes que nos brinda Maduro, viene a Cartagena la flamante Canciller venezolana, y en las narices de su homóloga colombiana, nos dice, sin sonrojarse, que en la frontera todo es normal, que los medios en su afán y show mediático tergiversaron la realidad, que nada pasa y que todo es de completa convivencia pacífica, o sea, nos irrespeta porque da a entender que somos unos chisgarabises, unos mentirosos. Y la Canciller nuestra, con un mutismo desconcertante.
Si bien es cierto que el presidente Santos está procurando manejar esta difícil situación diplomática sin pelear y con cabeza fría, también lo es, que unas relaciones entre los dos países en estas circunstancias es insostenible y degradante, ya que está por encima la dignidad de un pueblo ante cualquier negocio de comercio exterior. Una continuidad de las relaciones diplomáticas debe descansar sobre un irrestricto respeto mutuo entre sus gobiernos, incluyendo a sus habitantes y cualquiera que sea su condición. Sin vencedores ni vencidos, ni arrodillamientos dolorosos.
Señor presidente Santos, ¿para qué carajos sirve UNASUR? Si es para recibir órdenes de Venezuela, apague y vámonos.
Es deprimente y vergonzosa la posición cobarde y traidora del Secretario de UNASUR, frente a los sucesos que están ocurriendo en la frontera colombo-venezolana.
Marco Aurelio Uribe García.
Manizales, agosto 27 de 2015.
Ante la situación miserable que se está llevando a cabo por el gobierno castrochavista contra Colombia, lo primero que se debe plantear es la renuncia de la señora Angela Holguín ministra de relaciones exteriores. Cómo es posible que dé tantas muestras de pusilanimidad ante estos atropellos tan notorios y no se haga sentir como corresponde. Cómo es posible que la ministra venezolana diga que todo lo que está ocurriendo en la frotera es mentira, con la mayor desfachatez del mundo y como es posible que nadie tenga la berraquera de refutarla con hechos y no con palabras. Empezando por la señora Ministra de
Colombia. Renunciar a seguir perteneciendo a ese engendro creado por Chávez del tal Unasur es el paso siguiente que se debe tomar.Convocar una reunión extraordinaria de los representantes de esa colectividad, no sirve para nada, porque ya sabemos que no va resolver nada, empezando por el antipatriota Secretario que tenemos allá.
Califica:
Apreciado señor Marco Aurelio: Le escribo desde Venezuela, donde sigo con detenimiento,a través de los medios de comunicación colombianos, la crisis humanitaria en nuestra frontera, después de haber visto con mis propios ojos el drama que viven nuestros hermanos,los deportados, mientras trataba de volver a mi casa a través del puente Simón Bolivar.No he podido dejar de pensar en aquellas personas que vi,y en sus familias, y me parto de dolor y verguenza ante tanto atropello y maldad.Quiero pedirles perdón a nuestros hermanos colombianos y hacerles saber que, lo que hace nuestro gobernante en estos días,no es el sentir de la gran masa de pueblo de Venezuela,que no apoyamos las medidas,que no las justificamos, y menos que nada las comprendemos.Los venezolanos de buen corazón estamos indignados desde que todo esto comenzó.
Califica:
Es conveniente un muro en las fronteras para callar a ese desalmado , que no merece decirle » Señor Maduro» .
Califica:
SEÑOR PRESIDENTE SANTOS..SALGAMONOS DE UNASUR DE INMEDIATO Y SAMPER DEBERIAMOS TILDARLO DE TRAIDOR A LA PATRIA Y DECLARARLO COMO UNA PERSONA INDESEABLE,ESTA RENUNCIA DEBERIA HACERLA YA Y LO MISMO LLAMAR A NUESTRO EMBAJADOR EN CARACAS Y CERAR LA EMBAJADA.
Califica:
Que vergüenza la que producen el inepto presidente Santos y la pusilánime canciller. Que vergüenza, que dolor, que tristeza de dirigentes. Y no son solo ellos, es toda, absolutamente toda la clase política y dirigencial de Colombia.
Califica:
Pregunto: ¿ Qué beneficio para Colombia representa estar participando, activa o pasivamente, en Unasur?.
Declaraciones de Samper, apoyando a Venezuela y a su favorito Maduro, demuestran claramente que, para los Colombianos, es un traidor sin principios y con un ánimo de venganza o de muestra de incapacidad para estar en unasur. Colombia debiera renunciar a Unasur sin ninguna demora.-
Califica:
Muy buena columna: Felicitaciones.Ojala el Dr. Santos tenga los pantalones para hacernos respetar ante el loco del Maduro. Y ya no mas Canciller inepta necesitamos en la cancillería una persona inteligente y no una señora tratando de lucir lo ultimo de la moda…. solo pinche únicamente pero de inteligencia para manejar la cancillería nadad de nada…
Califica: