El tropel para gobernar a Caldas.
“La ambición es el último refugio del fracaso.”
Con cuatro (4) candidatos que aspiran a regir los destinos de Caldas, se inició la carrera, mejor dicho, el tropel por alcanzar esa dignidad, hoy en día bastante devaluada. Los candidatos que están en la palestra esgrimen un variopinto de ideologías impresionante y confusas, y cabalgan muy orondos sobre los lomos de quienes manejan en la actualidad sin decoro los hilos del poder político en esta región, ora porque lo han alcanzado a través de dinero mal adquirido o a través de amistades y patrocinios de personas vinculadas a actividades ilícitas, ora por un clientelismo desaforado y constreñido o por la compra venta del voto, gracias a la desviación de los cupos indicativos utilizados, de manera preferencial, para corromper electores y engrosar su peculio personal.
Los candidatos inscritos son Carlos Uriel Naranjo, avalado por el Partido Conservador y con adhesión del Centro Democrático; Guido Echeverri P., por Unidad Nacional (?) y avalado por el Partido de La U. y adhesión del solitario senador Sierra Grajales, para unos “esquirol”, para otros “saltimbanqui”; Jorge Hernán Mesa B., avalado por el Partido Liberal (?) y adhesión de otro descarriado del Partido Conservador (?) y procurando, a toda costa, aterrizar en Cambio Radical, Arturo Yepes, y Jorge Eduardo Arbeláez Hoyos., del Partido Alianza Verde.
Sin ninguna duda, el candidato más cohesionado con su ideología política es Carlos Uriel Naranjo, persona que no conozco, pero sé que es un conservador de pura cepa, hace honor a su avalador y a su adherente, por cuanto los postulados de la ultra derecha son los mismos sin existir diferencias ideológicas entre sí, en la parroquia se han presentado algunas desavenencias que son fruto del egoísmo. En un artículo reciente publicado por el Portal Eje 21, se sostiene que el candidato en mención “rescatará la moral de Caldas, puesto que es el único candidato que a la fecha no presente ningún impedimento de tipo ético o moral, su hoja de vida y de servicios, está a disposición de todos los Caldenses”. Este candidato está en el lugar indicado. Sus patrocinadores, avalador y adherente, son los menos contaminados en Caldas por la corrupción politiquera, en el amplio sentido de la palabra.
Guido Echeverri Piedrahita, liberal, no es candidato de la tal Unidad Nacional, fue avalado por el Partido de La U., con adhesión del “solitario” senador Luís Emilio Sierra Grajales. Lo conozco de vista, trato y comunicación desde hace más de 35 años cuando juntos trabajamos en la Licorera de Caldas; persona de excelente condición humana, buena formación académica, moral y ética; fue elegido gobernador de Caldas en octubre de 2011, para el periodo constitucional 2012-2015, su elección se declaró nula porque mediaba una inhabilidad. No votaré por él por dos razones: la primordial, está respaldado por los dos parlamentarios del Partido avalador, Mauricio Lizcano y Hernán Penagos, personajes siniestros de conductas oscuras y proclives al delito, las cuales han sido notorias y conocidas no solo en Caldas por una mayoría abrumadora silente y cobarde, sino por las autoridades judiciales, incluida la Corte Suprema de Justicia. Sin más palabras.
La otra, menos relevante que la anterior, es la de creer firmemente que está incurso en inhabilidad por violación al artículo 303 de la Carta, por cuanto es prohibida la reelección inmediata de gobernador, y el doctor Echeverri fue elegido en octubre de 2011 gobernador de Caldas para el periodo constitucional 2012-2015, o sea, su periodo termina el 31 de diciembre de 2015, así se hubiese decretado la nulidad de su elección más no la del susodicho periodo constitucional, además, las elecciones atípicas se convocaron para elegir gobernador para el periodo faltante al que inicialmente se había elegido en octubre de 2011, por esa razón el mandato del actual gobernador termina el 31 de diciembre de 2015. Los conceptos de la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado a solicitud del gobierno no obligan, y pueden diferir bastante de una decisión (léase Sentencia) de la Sala Plena.
Jorge Hernán Mesa Botero, conservador desde antes de nacer, el Partido Liberal lo avaló y lo presentó como un “cachiporro” más en sus huestes, lo que dejó perplejos a muchos y que seguramente generará éxodo en Caldas de algunos liberales para otras toldas rojas comandadas por senadores advenedizos. Conozco hace poco tiempo a Mesa Botero, pero de oídas hace bastante tiempo, cuando se desempeñó como Alcalde de su tierra natal, Samaná, pueblo vecino al mío, Victoria, además, somos egresados de la misma Universidad. Las referencias que tengo y que he percibido de él son estupendas; su situación jurídica ni me interesa ni me incomoda para su candidatura, “lo que no es prohibido es permitido”, lo que sí me incomodó fue el hecho, inadmisible para mí, arbitrario y omnímodo del Partido Liberal para conceder el aval a una persona que tiene una ideología diametralmente opuesta. Si el Partido Liberal hubiese adherido a esta candidatura y no lo hubiere avalado como un militante, como era lo lógico, habría votado por él incondicionalmente.
Y, por supuesto, me dolió la forma tan vergonzante como el liberalismo, sin pena y sin gloria, ofrece de forma gratuita u onerosa (?) avales, procurando mostrar una votación espuria y, ante todo, una carencia de capital humano. Debemos rescatar el Partido y no permitir que lo utilicen dolosa y descaradamente, tenemos que sacar esas “momias” parasitarias que lo manejan de todas partes. A la tropa liberal hay que respetarla. El Partido nos pertenece a todos los liberales de “raca mandaca”.
Jorge Eduardo Arbeláez Hoyos, fue candidato a la Alcaldía de Manizales en representación del Polo Democrático, la candidatura a la gobernación de Caldas la avala el Partido Alianza Verde con adhesión de Acción Social Independiente –ASI- y Autoridad Indígena de Colombia- AICO- Manizaleño y de profesión Ingeniero Civil. No veo ni entiendo qué papel desempeña en estas elecciones como candidato, pero los gustos y veleidades hay que respetarlos. Suerte.
Marco Aurelio Uribe García.
Manizales, septiembre 3 de 2015.
Apostilla: No tengo absolutamente nada en contra de Jorge Hernán, solo le puedo brindar amistad y suerte en esta contienda electoral, estoy con él en una inmensa deuda de gratitud que seguirá insoluta porque sencillamente es impagable.