Manizales: ¿A quién vas a elegir como Alcalde?
Vi y escuché con mucha atención el programa televisivo del Diario La Patria “De frente con los candidatos a la Alcaldía”, y me causó cierta sorpresa constatar que la candidata Adriana Gutiérrez, no ha podido superar su constante y deshilvanada perorata, así como también, su pésimo léxico y las muestras inconfundibles de su tendencia maniquea, ya qué sin sonrojarse, y sin ton ni son ni argumentos de peso, se atrevió a salir en defensa de sus cercanos políticos, Andrés Felipe Arias y Luis Alfonso Hoyos, esgrimiendo nimiedades infantiles sobre su inocencia y honradez ante las decisiones judiciales proferidas por la Corte Suprema y otros despachos judiciales, tildándolos de parcializados y politizados. (De Frente con Adriana Gutiérrez http://youtu.be/goAchPY0zb8)
En cuanto a lo que me correspondió de la entrevista, me señala como el fanático número uno que ella tiene. Pues no, doña Adriana, yo no soy su fanático, pues no defiendo ninguna de su variopinto de creencias, opiniones o ideologías, y que a usted la asaltan a diario, porque no soy uno más de sus ciegos, torpes y serviles seguidores, soy un crítico abierto, y no un solapado, de sus innumerables pilatunas cometidas reiteradamente en el trasegar de su convulsionada carrera política. Eso he sido y lo seguiré siendo, hasta comprobar que el milagro se dio con el propósito de la enmienda y la contrición de corazón.
No soy culpable ni responsable de su cercanía non sanctas con Dios y con el diablo, ni con la iglesia del Mira o de los Cristianos o con narcotraficantes y paramilitares, como se dio en aquella época dorada de la década de los 90 en el Oriente caldense con el Movimiento del Pueblo, en cabeza de su comandante el narcotraficante Jairo Correa Alzate (q.e.p.d.), o la más reciente con Maribel Galvis, nuera consentida del “viejo” Ramón Isaza, y quién le obsequió 5.600 votos que estaban tirados en las polvorientas calles del Barrio Las Ferias de La Dorada, para alcanzar su curul parlamentaria. Situaciones ampliamente conocidas y guardadas con celo por la “impoluta” Corte Suprema de Justicia.
A raíz de una crónica publicada por el Diario La Patria el día 1° de septiembre de 2013, titulada “26 años de intentona contra Barco y Yepes”, solicité a la Corte reabrir la investigación penal por Concierto para Delinquir contra la ex senadora Gutiérrez Jaramillo, por cuanto a la mencionada crónica algunos foristas le hicieron comentarios que comprometen seriamente a la mencionada ex senadora, como el del doctor Alberto Valderrama, conocedor a fondo de los intríngulis del paramilitarismo en la región del Magdalena Medio. En dicho proceso media un Auto Inhibitorio el cual no hace tránsito a Cosa Juzgada y menos “sepulta” una investigación como lo sostiene la incursa y candidata a la Alcaldía de Manizales en su entrevista televisiva. La Corte en su obstinación negó su reapertura y le siguió dando vía libre a la impunidad. -Ver vínculo – http://www.lapatria.com/node/42378.
La ex – parlamentaria Rocío Arias Hoyos, en otrora uribista hasta el tuétano, y quien cayó en desgracia con Uribe por su declaración sobre paramilitarismo contra Nancy Patricia Gutiérrez y Adriana Gutiérrez, y que, junto con Eleonora Pineda, fue de las primeras mujeres condenadas por paramilitarismo en Colombia, y estando en su compañía en el Centro Comercial Santa Fé de Medellín, me contó todas sus peripecias y experiencias para congraciarse con los paramilitares Ernesto Báez, Mancuso y Cuco Vanoy, en la Vereda Piamonte del municipio de Cáceres (Antioquia). Después, en San José de Ralito conoció a Ramón Isaza y a Maribel Galvis, en la fiesta de cumpleaños de aquel, y fue aquí donde Rocío en su afán de aumentar su cauda electoral les pidió a estos que le ayudaran con votos en la región de Puerto Triunfo, solicitud denegada por el viejo Isaza y Maribel, aduciendo el compromiso existente con Adriana Gutiérrez para su aspiración al Congreso.
Posteriormente, en Puerto Triunfo – Doradal – Vereda Las Mercedes, en la finca de Ramón Isaza, invitaron a Rocío Arias a una fiesta con motivo de la celebración del Día de las Madres, estando presente el senador Clavijo, Maribel y otros personajes de la cúpula, y la díscola ex – parlamentaria volvió a insistir en la ayuda electoral y obtuvo de Ramón y Maribel la misma respuesta anterior: no podemos, tenemos un compromiso serio con la doctora Adriana Gutiérrez en su aspiración al Congreso. Todo lo anterior, está en declaración juramentada consignada en el proceso penal que duerme el sueño de los justos en los anaqueles de la Corte con un Auto Inhibitorio. ¿¡Por Dios, doña Adriana!, y así se atreve usted a criticar a la Corte Suprema de Justicia por parcialidad y politización?
La falta menos grave que ha cometido la candidata a la Alcaldía de Manizales, Adriana Gutiérrez, y sin la menor brizna de ética y/o moral, es el haber hecho mal uso de su posición dominante y privilegiada como senadora de la República, y en abierto “tráfico de influencias” haber intercedido en favor de su esposo Héctor Jaramillo Botero y su familia, dueños de Industrias Normandy y la Central Lechera de Manizales- Celema- para ser beneficiarios de la Línea de Crédito de AIS por un valor de 700 millones de pesos, créditos que estaban destinados a los pequeños agricultores para paliar el impacto del TLC con Estados Unidos. Estos créditos no podían beneficiarlos ni estaban dirigidos a esta clase de personas por sus condiciones económicas. Hasta el momento no se conoce pronunciamiento alguno por parte de la Fiscalía General de la Nación. ¿También esto, quedará en la impunidad?
Tampoco es de poca monta, y los caldenses en general jamás podrán olvidar la gran responsabilidad de la candidata a la Alcaldía de Manizales, Adriana Gutiérrez, en el nefasto paso de Francisco Cruz Prada, advenedizo por demás, por la gerencia de Corpocaldas y del Aeropuerto de Palestina, y quien fuera uno de los culpables de dar al traste con este soñado proyecto. Pero, eso sí, le ayudaron a que se enriqueciera con esos dos cargos.
Da grima y desconcierto que en una ciudad que por siempre se ha distinguido por la hidalguía, gallardía y brillantez en la mente de sus gentes, se presente como candidatos a la Alcaldía de Manizales, personas como Adriana Gutiérrez Jaramillo o Luís Roberto Rivas Montoya, quienes en su vida pública y/o privada han asumido actitudes y conductas ininteligibles que han generado desconcierto y mucho que desear en la opinión pública. Situaciones, en ambos, bastante notoria y conocida por muchos, incluyendo a los operadores judiciales, lo cual los descalifica y no los hace merecedores para que la comunidad manizaleña deposite su confianza en ninguno de los dos.
Los debates políticos no se adelantan ni se controvierten con calumnias, improperios o con ignominiosas prácticas maniqueistas. No. Este se desarrolla con altura, ideas e inteligencia.
La calumnia es el argumento vil de todos los minusválidos mentales que ante la deficiencia neuronal, recurren a estas argucias miserables y rastreras para controvertir al adversario cuando el debate está perdido. Y esto no es coincidencia con lo que ocurre en Manizales con el debate para ganar simpatizantes y lograr así alcanzar la victoria por la Alcaldía; ¿con qué autoridad moral y ética los anónimos adversarios lanzan estas consejas producto de unas mentes clínicamente enfermas y descontroladas por una inminente y catastrófica derrota?
Marco Aurelio Uribe García.
Manizales, octubre 8 de 2015.
Apostilla: Leí con mucha atención la columna de Hernando Arango Monedero, en su artículo: “Votando por Alcalde”, y como todos sus opiniones sin eufemismos y muy respetables. Pero, ah, su candidata anduvo por La Dorada, primero, en compañía de Jairo Correa Alzate y, después, de Maribel Galvis.