¡Por fin, vuelve y juega el gobernador de Caldas!
Cuando se conoció, en marzo de 2016, la admisión de la demanda de nulidad de la elección del gobernador de Caldas, periodo constitucional 2016-2019, con su respectiva suspensión provisional del cargo, y analizando la demanda y sentencia anterior que había anulado la elección de gobernador de Caldas, periodo 2012-2015, escribí en mi blog “La Pringamosa” el artículo “De ciertas decisiones judiciales que rayan con la vergüenza”, publicado en abril 7 de 2016, en el Portal Eje 21 de Manizales, y en algunos apartes sostuve:
“De acuerdo con la jurisprudencia y con varias sentencias proferidas y conceptos emitidos por el Consejo de Estado y por la Sala de Consulta y Servicio Civil, respectivamente, la declaratoria de nulidad de la elección de un funcionario es una decisión judicial que encierra un contenido de control de legalidad del correspondiente acto que declaró la elección, sin que se pueda considerar como una sanción, y por tal motivo, dicha decisión produce efectos ex tunc, es decir, la nulidad recae en el acto desde su creación o nacimiento, o sea, ese acto desaparece de la vida jurídica, y por su efecto retroactivo se presume que la persona demandada no desempeñó el cargo; a contrario sensu sucede con los actos administrativos por él firmados y que gozan de presunción de legalidad, pero que son susceptibles de demandar su nulidad, y en caso de ésta prosperar produce efectos ex nunc, hacia el futuro, o sea, a partir de la declaratoria de nulidad”.
“La concesión de una medida cautelar en ningún momento significa un prejuzgamiento, pero sí deja mucho que desear cuando dicha medida se toma sin consultar o analizar qué es lo menos gravoso para el bien común, o si se vislumbra un perjuicio irremediable, o si existen serios motivos para considerar que de no otorgarse la medida los efectos de la sentencia serían nugatorios, causales que están señaladas taxativamente en el código administrativo, y que obligan al Consejero ponente a un examen imparcial, para que en caso de conceder o no la medida cautelar la decisión se ajuste a derecho y con plena equidad; además, con la concesión de la susodicha medida se desconoció y se burló olímpicamente la voluntad soberana del constituyente primario qué, para este caso concreto, se plasma en una votación de 200 mil votos a favor de Echeverri Piedrahita, contra 85 mil votos que obtuvo el otro candidato en los comicios del pasado 25 de octubre para la elección de gobernador”.
“La medida cautelar de la suspensión provisional del cargo de gobernador de Caldas, en la persona de Guido Echeverri y decretada en el Auto que admite la demanda de nulidad electoral, fue tomada de manera apresurada, con poca responsabilidad y pareciera que con visos de parcialidad porque no se tuvieron en cuenta ciertos factores sencillos y simples, aparte de los ya enunciados, que afectan derechos fundamentales de la persona que ostenta el cargo de gobernador, ni se dimensionaron los graves perjuicios morales, políticos y económicos que se están causando y que están incidiendo directamente en la buena marcha de la administración departamental, lo que produce indefectiblemente una interinidad innecesaria que solo trae consigo malestar, zozobra y escepticismo frente a una desacertada, selectiva y sesgada administración de justicia”.
Posteriormente, por el mismo medio escribí en junio 14 de 2016 el artículo “Un gobernador honrado, serio y capaz”, para malestar y urticaria de muchos, sostuve:
“Por lo anterior, los que votaron por Echeverri Piedrahita para gobernador de Caldas, periodo constitucional 2016-2019, y algunos que no votamos por él, podemos seguir durmiendo tranquilos y esperando un amanecer sin sobre saltos y lleno de esperanza porque tenemos un mandatario honrado, serio y capaz; y los demandantes, tanto intelectuales como materiales, los que lo maltrataron con improperios, los que lo descalificaron y le dieron la espalda por no ser prenda de garantía para el partido liberal, tendrán que tomar muchos somníferos y calmantes para que las horas, los días, las semanas y los meses sean menos mortificantes y más llevaderos hasta el 31 de diciembre del año 2019, fecha en la que termina su periodo como gobernador”.
“Casi se podría asegurar, sin lugar a equívocos, que si al momento de empezar a ejecutarse la mega obra del Aeropuerto del Café su suerte habría sido otra muy distinta, si hubiésemos tenido una clase política en Caldas respetable, honrada y con verdadera audiencia en el gobierno nacional diferente a la que tenemos hoy, y un gobernador de las calidades del mandatario actual, quien jamás hubiera permitido o cohonestado el vulgar saqueo que se dio en algunos contratos de esa obra y en los cuales hubo participación directa y activa de algunos encumbrados funcionarios, políticos y algunos de la empresa privada”.
“El doctor Guido Echeverri Piedrahita, en las elecciones del mes de octubre del pasado año, fue elegido gobernador del departamento de Caldas con 180 mil votos, y sólo un miope político, que abundan por doquier, puede llegar a pensar que este potencial electoral pertenece al partido de La U. y al “Mono” Sierra, sus avaladores y patrocinadores. Pues no. El doctor Echeverri tiene muchas admiradoras y muchos seguidores independientes en todos los rincones del departamento, y cuando se habla de muchos, son muchos, y están en el Partido Liberal, en Cambio Radical, por supuesto, en el Conservador, en La U., en los Verdes, y en los que se funden en un futuro. Además, no se pueden confundir con él, su ideología es de un verdadero liberal, encuadra a la perfección con los postulados liberales propuestos por Ezequiel Rojas en 1848”.
“Este gran Señor es el que necesita el Partido Liberal en esta región del país para que lo refunde, lo organice y traiga de regreso a tantos liberales de ideología, más no de estómago, y que se encuentran desperdigados en otras toldas políticas. Y no requiere de mucho dinero para la compra de conciencias, su capital político está en la mente de todos los ciudadanos de bien de este departamento”.
El Gobernador de Caldas, Guido Echeverri Piedrahita, elegido para el cargo en dos periodos seguidos y en los dos demandado por nulidad ante la jurisdicción contenciosa-administrativa, con dos fallos adversos, y en el último con un recurso a su favor, y que cuando este artículo se escribe, está a pocas horas de reasumir el cargo, entra por la puerta grande del Palacio Amarillo de la Plaza de Bolívar de Manizales, con una gran responsabilidad histórica y política para con el departamento y sus gente, siendo prioritario que procure la recuperación de los valores éticos y morales perdidos en el ejercicio de la política y de la gestión administrativa.
Para aquellos que le apuestan subrepticiamente a la hecatombe de Caldas y de Manizales, con provocados desbarajustes económicos y políticos, pero con su ojo avizor y mente “torcida” enfocados en el facilismo perverso para su abismal “enriquecimiento ilícito”, y ante la mirada atónita de la comunidad y con la connivencia y complicidad de las autoridades, y que de manera cínica y desvergonzada gracias a su dinero mal habido se han ido tomando por asalto las riendas del poder político lo que les facilita la absorción del potosí que descansa en la burocracia oficial, sin la menor duda, estarán preocupados por su suerte política porque el regreso de Guido Echeverri a la gobernación se convertirá en un verdadero “calvario” que los pondrá en calzas prietas, dándose por sentado que se apelará a la Fiscalía para el inicio de investigaciones de gran calado y que se encuentran en la impunidad.
Marco Aurelio Uribe García.
Manizales, junio 15 de 2017.
Apostilla: La sentencia favorable al gobernador de Caldas, Guido Echeverri, descansa sobre las figuras jurídicas del Ex tunc y Ex nunc, mencionadas por este humilde escritor desde hace más de un año..