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Nada de súplicas ‘plañideras’ en favor de una impunidad.

“¡Contra la injusticia y la impunidad! Ni perdón ni olvido”

Por enésima vez sigo sosteniendo que la impunidad mantiene florido el árbol de la corrupción, y estas se dan de manera casi exclusiva y permanente en los servidores públicos, dándose en menor escala en particulares a quienes su impunidad corre por cuenta de los operadores judiciales, ya sea porque no investigan el delito o no administran justicia adecuadamente, en ambos casos, se dan bien por ineptitud, desidia o por algún interés económico o de cualquier otra índole, y cuando a alguien le cae el peso de la ley o es por ‘chivo expiatorio’ o porque pertenece al grupo de ‘los de ruana’ y, por regla general, son menesterosos.

El primer paso firme y seguro que se debe de dar para comenzar una efectiva y real batalla contra la impunidad y, por ende, atosigar la corrupción, es una sencilla reforma a la justicia respecto a la investigación y juzgamiento de ciertos aforados, Presidente, magistrados y Fiscal, y que tienen como juez natural a la inoperante, vergonzosa y poco diáfana Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes; el segundo paso es proscribir los subrogados penales en la mayoría de las conductas punibles, dejando excepcionalmente algunos beneficiosos casi imperceptibles para ciertos delitos que no revistan mucha gravedad ni un peligro para la sociedad, dicha reforma se logra con un poco de voluntad política, patriotismo, honradez mental y que se depure el Congreso de tanto delincuente que tiene infiltrado.

Esas súplicas plañideras que piden varios personajes, incluyendo hasta editoriales de la gran prensa, para que cese la controversia jurídico-penal que se ha desatado entre el Fiscal y la Contralora, aún pidiendo la intervención del máximo tribunal de la justicia ordinaria, sienta un mal precedente y deja mucho que desear con sabor a ‘encubrimiento’ y, por ende, a impunidad, ya que el principio universal en materia penal descansa sobre la base de que toda conducta antijurídica debe de ser investigada y si resulta típica y es probada la responsabilidad debe de ser punible, así se trate del más encumbrado funcionario, en esto radica el Estado de Derecho. En estos casos es en los que apalanco mi afirmación: la peor corrupción campea en los despachos de los altos dignatarios del Estado, lo cual asegura su plena impunidad.

Este bochornoso enfrentamiento es de lo más patético, de lo más risible y causa extrema desconfianza e incredulidad en esas instituciones. Se espera, así sea por la inoperante Comisión de Acusaciones por el lado del Fiscal, y por una Fiscalía más eficiente e imparcial (es difícil) por el lado de la Contralora, que se administre justicia y se falle en Derecho sin incurrir en transgresiones contra la administración de justicia, y quien resulte culpable que se le aplique todo el peso de la ley, como a un ciudadano de a pie, siendo éste un gran paso que se da contra la corrupción y la impunidad, y es ejemplarizante además.

Creo sinceramente que a la señora Contralora le faltó más cobertura en su denuncia penal, además de la inicial, debía de haberle solicitado a la Corte Suprema adelantar las diligencias necesarias ante la Presidencia de la República, para la elección de un Fiscal ad hoc a fin de que se encargara de investigar a Montealegre por el delito de ‘enriquecimiento ilícito’ en particular, ya que recibió de SaludCoop, la suma de SEIS MIL MILLONES DE PESOS, como honorarios profesionales a sabiendas de que ese dinero hacía parte del desfalco (desviación de recursos oficiales) cometido por la E.P.S. al sector de la salud, o sea tenía un origen ilícito, lo que tipifica inequívocamente el mencionado delito. La obligación ética y moral del Fiscal es reintegrar al Fosyga el dinero de esa sinecura.
Respetuosamente solicito a la Corte Suprema de Justicia abrir de oficio esta investigación contra Eduardo Montealegre, ya que este delito no requiere querella de parte, es su deber investigarlo de oficio. Este sería otro gran paso contra la corrupción y la impunidad. ¿O será que en la Fiscalía trabaja mucha parentela de los ‘impolutos’ magistrados?

No conozco los enredos en los contratos que ha suscrito la Contralora por concepto de arrendamiento de la sede ni el de la inocua asesoría de Emilio Echeverri o el de su asistencia a los sofisticados equipos de comunicación, de ella lo único que conozco son sus desavenencias con los vecinos por su ‘jauria’ y el peloteo de su hijo dentro del apartamento de su residencia. Ojala que no resulte crucificada. Quien la mandó a buscarse problemas, estando bien en la Federación de Cafeteros? No hay que extrañar que mañana resulte privada de la libertad la Contralora, y el Fiscal siga disfrutando las mieles del producto ilícito, y protegiendo a ciertos políticos paramilitares, a través de sus corruptos subalternos. (ver los archivos del blog La Pringamosa de Marco Aurelio Uribe en Semana, El Tiempo y Eje 21, en donde se han hecho las denuncias concretas sin obtener respuestas).

Para todos aquellos incrédulos y, especialmente, para los medios de comunicación que no se han atrevido a profundizar sobre el tema de la defraudación a la salud, ya por arribismo o por temor reverencial al Fiscal, me permito transcribir apartes del rechazo de una solicitud de impedimento presentado por Eduardo Montealegre ante la Corte Suprema para conocer las investigaciones que se están adelantando contra SaludCoop. “Montealegre si está impedido»
En la votación, la magistrada María del Rosario González de Lemus señaló que el hecho de que Montealegre haya asesorado a Saludcoop en cuestiones idénticas a las que son objeto de indagación lo inhabilitan para actuar. “El señor Fiscal General se encuentra incurso en dicha situación, porque asesoró a las directivas sobre las conductas que habrá que investigarse, bien porque advirtió su posible ilegalidad, o porque se pronunció con ocasión de su encargo profesional sobre las mismas”, precisó la magistrada de la Sala Penal. ¿Les queda alguna duda del conocimiento que tenía el Fiscal de la procedencia ilícita del dinero con el que le pagaron sus honorarios?

La mayestática de la figura presidencial se desmoronó. Es pisoteada por los mismos expresidentes que de manera burda y altisonante y creyendo erróneamente que sacándose ‘los trapos al sol’ en un listado de agravios procaces contra sus antecesores, defienden la paupérrima gestión realizada en su inmerecido paso por la Presidencia de la República, la cual fue ejercida con una ineptitud extrema muy propia de un ‘minusválido mental’.

Las revelaciones que hace el expresidente Pastrana en su libro “Memorias olvidadas” (no lo he leído, mi conocimiento es por la noticia de la revista Semana) no me van causan ninguna sorpresa ni por su contenido ni por su sindéresis ni por su sintaxis, pero si me exacerba en grado sumo su cobardía, su cinismo, su hipocresía, su miserable encubrimiento y el gran daño y flaco favor que le hace a este país en su administración de justicia, por haber mantenido furtiva una información que debía de haber sido conocida a su debido tiempo e investigada por la autoridad competente, y las cuales, sin duda alguna, son conductas que constituyen delito.

Es indispensable para el fortalecimiento del Estado de Derecho que estas revelaciones de este ‘brillante’ expresidente, se investiguen hasta sus últimas consecuencias, incluyéndolo a él por su encubrimiento, por su deber de denunciar y por obstrucción a la justicia, sin concederse un milímetro de impunidad, y establecida la responsabilidad se aplique la sanción sin ninguna contemplación. Aprendamos de nuestros vecinos del sur a ‘tumbar’ presidentes y encarcelar a los ‘ex’.

Manizales, diciembre 5 de 2013.
Marco Aurelio Uribe García.

Apostilla: Somos uno de los países más corruptos, más deficientes en la administración de justicia y en educación, pero tenemos el mejor Congreso que el dinero pueda comprar y unos expresidentes pidiendo a gritos ‘camisas de fuerza’.

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