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Claudia Palacios - foto tomada de su Twitter

Claudia Palacios – Foto tomada de su Twitter

Claudia Palacios no necesita presentación, en nuestro concepto, y en el de muchos, es la mujer diez del periodismo en Colombia, incluso en el exterior, desborda talento como presentadora, como periodista, como conductora, como reportera y como escritora. Está lanzando su segundo libro, ´PERDONAR LO IMPERDONABLE´, y por eso quisimos entrevistarla para que nos hablara sobre el por qué y para qué de su publicación. Aunque no estamos de acuerdo con ella en muchas cosas que tienen que ver con procesos de paz, perdón, justicia, verdad y reparación, y otros temas acerca de cómo se visibiliza y se trata las víctimas en Colombia, nos parece muy importante su nuevo trabajo periodístico escrito, su esfuerzo, su investigación y sobretodo su afán de ver a Colombia en paz y a las víctimas reparadas y reintegradas a la sociedad.

Portada del libro ´PERDONAR LO IMPERDONABLE´ escrito por Claudia Palacios

Portada del libro ´PERDONAR LO IMPERDONABLE´ escrito por Claudia Palacios

LSalenLH.   El título del libro ´PERDONAR LO IMPERDONABLE´ de entrada obliga a los lectores a cuestionarse. ¿Hasta qué punto puede un ser humano, al que le han asesinado sus seres queridos, le han robado su tierra, le han violado sus hijos, y los han desplazado, hacer ese sacrificio?, y de poder hacerlo, ¿Eso le trae la paz tan anhelada? Ese perdón, que debería exigir verdad, justicia y reparación, y que casi nunca se cumple, ¿Le transforma la vida?, más aún, ¿Si sus victimarios, en la mayoría de los casos, se ven beneficiados por la impunidad que la justicia de este país les ofrece?

C.P.   Quienes no hemos padecido esas desgracias decimos que si nos llegara a pasar algo así quisiéramos ver destruido a nuestro victimario, pero muchos de quienes han sufrido en carne propia todo eso nos enseñan que si bien consideran que los perpetradores de esos delitos deben recibir algún tipo de castigo, la reconstrucción de la vida no depende de que quienes les hicieron daño reciban ese castigo. Terminan entendiendo, -muchas, no todas-, que el perdón es un regalo que la víctima se hace a ella misma, no a su victimario, para poder cortar el daño que éste le hizo.

LSalenLH.   El libro tiene crónicas y entrevistas con víctimas y victimarios, incluso con aquellos que estuvieron inmersos en procesos de paz y fallaron. ¿De qué manera esos testimonios pueden crear conciencia en el colombiano ajeno a esta violencia, incluso al que la vivió y no quiere perdonar, para que se vuelvan, como usted lo dice, ´constructores de paz´?

C.P.   La capacidad de resiliencia que estas ex víctimas y ex victimarios muestran es inspiración para que otros se pregunten: ¿si ellos pueden dar ese manejo a esas situaciones que vivieron en carne propia, por qué yo que no las viví en carne propia no puedo darles un manejo distinto? El mensaje lo dice una madre que perdió a su hijo en el atentado a El Nogal, «Soy yo quien determina cómo reacciono ante lo que me sucede; no es lo que me sucede lo que determina quién soy yo».

LSalenLH.   Con todo respeto, ¿Cuál sería su posición con los victimarios si alguien muy cercano a usted o a su familia fuera víctima de esa violencia? ¿Podría llegar a ´PERDONAR LO IMPERDONABLE´?

C.P.   Muchas de las víctimas que conozco, antes de decidir perdonar o reconciliarse, pasaron por varias etapas marcadas por el dolor y el deseo de venganza. Supongo que si viviera algo como lo que usted dice, tendría esa misma reacción natural, y me inspiraría en las historias de ellas para intentar dar más pronto el paso hacia la sanación personal, que empieza con el perdón.

LSalenLH.   Usted dice que hay siete millones de víctimas en Colombia, que el 75 por ciento de los desmovilizados se convierte en ciudadanos de bien, y que hay cien mil victimarios. En nuestro concepto, son cifras escandalosas, aunque nuestro país tenga 48 millones de habitantes y ´solo´ ocho millones sean víctimas y victimarios de la guerra. ¿Por qué trasladarle a la víctima, para decirlo de alguna forma, la necesidad de perdonar para reintegrarse a la sociedad, si el Estado, salvo en casos aislados, no le ofrece las condiciones mínimas para hacerlo, no le da la garantía que sus victimarios van a ser juzgados y condenados, y por el contrario, con este proceso de paz, con el que no estamos de acuerdo muchos, se les demuestra que la impunidad se va a hacer presente durante y al final?

C.P.   A las víctimas no se les puede obligar a perdonar, el perdón es una decisión personal; y por supuesto que no solo el Estado, sino la sociedad en general, debe darles la atención, visibilidad y todo lo que requieren para que puedan sentirse reparadas; pero los casis de las miles de ellas que han decidido apersonarse de sus procesos, demuestran que logran mejores resultados si deciden que no importa qué pase, no van a permitirse ser víctimas para el resto de la vida. Por eso en mi libro hablo de ex víctimas.

LSalenLH.   Martha Mora, ´El Iguano´, ´Cosme´, ´La Gaviota´, son algunos de los muchos personajes de su libro. Unos victimarios, otras víctimas. Y el mensaje implícito y tácito es que ´la gente supera la guerra´. En ese orden de ideas, ¿Esos más de 50 años de violencia que ha sufrido Colombia dónde quedan?, ¿Pueden ser borrados de un tajo de la historia?, ¿Toda esa sangre hacia dónde corre? En pocas palabras, ¿Qué enseñanza nos deja y sí podremos vivir en paz algún día?

C.P.   Perdonar no es olvidar, le repito, perdonar es un regalo que la víctima se da a ella misma para poder reconstruir su vida sin el peso del dolor y la rabia que su victimario le causó. La historia hay que contarla, hacer Centros de Memoria, tenerla presente para las decisiones políticas, económicas y sociales, pero conociendo la historia detrás de los hechos de sangre que nos repugnan, que tuvieron unas causales, y que si bien no los justifican, sí los explican. ¿De qué nos sirve que los guerrilleros o paramilitares vayan 40 años a la cárcel mientras todos los días son reclutados más jóvenes en grupos violentos, como las BACRIN? Al tiempo que necesitamos castigos ejemplarizantes, necesitamos erradicar las condiciones que nos hacen un país en donde la primera opción de «empleo» de muchos jóvenes es empuñando un arma.

LSalenLH.   ´El Iguano´, personaje de su libro, mató 4.000 personas, y al ver su testimonio se nos pone los pelos de punta, individuos como él, en otros países, estarían detrás de los barrotes de por vida o hubieran sido sentenciados a la pena de muerte: ¿Qué le puede aportar a la sociedad un personaje tan siniestro como ´El Iguano´, como muchos que han desangrado a Colombia?

C.P.   Giovanni, usted lo dice bien, en otros países, pero estamos en Colombia, donde a pesar de haber tenido unos 5 procesos de paz en los últimos 30 años, no tenemos paz. Mi visión es que no la hemos logrado porque la mayor parte de la sociedad es indiferente frente a la inequidad social, en muchos casos egoísta, o impotente porque ve que el problema es tan grande que no hay algo suficientemente importante que pueda hacer para solucionarlo. Eso es equivocado, todos podemos aportar a la paz desde nuestros respectivos roles, actuando con sensibilidad social, con respeto por quienes nos rodean, poniéndonos en los zapatos del otro. Y si bien esas personas causaron daños «imperdonables», muchas, a través de su paso mínimo por la cárcel, están preparadas para ayudar a neutralizar o a erradicar la reacción violenta en las regiones de Colombia donde la inequidad lleva a algunos a buscar soluciones armadas.

Claudia Palacios - Foto tomada de su archivo personal

Claudia Palacios – Foto tomada de su archivo personal

LSalenLH.   ¿El testimonio de quienes fracasaron en anteriores procesos de paz de qué manera aporta a este que está llevando Santos con las FARC en La Habana, si ellos lo han hecho de espaldas al pueblo, sin claridad en los acuerdos y en los comunicados, sin escuchar razones o a los contradictores, al contrario, tachándonos de enemigos de la paz, y negociando la agenda del país con quienes lo han destruido?

C.P.   Giovanni, no comparto su opinión, creo que hacer un proceso de paz es algo muy complejo. Todos los que lo han intentado han dilapidado su popularidad, y han obrado con el interés real de encontrar una solución. El presidente Belisario Betancur dice que le hizo falta incluir a los militares desde el principio; el presidente Ernesto Samper, que le faltó darle mejor manejo a la relación con ellos; el presidente Andrés Pastrana, que debió haber empezado la agenda por otro lado, no por lo económico; y así, cada negociador explica qué cree que pudo haberlo llevado más lejos en la negociación, porque todos querían algo bueno para el país, como intuyo yo que lo quiere el presidente Santos. Es imposible que todo el mundo quede contento, y yo también quiero justicia, la máxima posible que permita que nuestra única alternativa para llegar a la paz no sea perpetrar la guerra por un número incierto de años.

LSalenLH.   ¿Cómo convertirnos en ´Constructores de Paz´ si el estado no cumple su papel y se lo traslada a las víctimas y victimarios? De una u otra forma, todos los colombianos, directa o indirectamente, hemos sido víctimas de esa violencia. ¿Cómo se puede construir paz si en Colombia solo vale la opinión de quienes están de acuerdo con este proceso de paz, y nadie, excepto usted y otros pocos, se ponen al lado de las víctimas?

C.P.   Me parece simplista decir que el Estado no cumple su papel, la ACR y la Unidad de Víctimas han hecho un gran trabajo, que por supuesto, ante la cantidad de víctimas, es insuficiente. Por eso creo que la sociedad civil se debe involucrar, aportar su conocimiento, talento y tiempo en apoyar tanto a las víctimas como a los ex victimarios, y a los potenciales victimarios. Tampoco creo que solo valga la opinión de quienes están de acuerdo con el proceso de paz, creo que la baja popularidad del mismo es, en parte, porque la opinión de quienes no están de acuerdo tiene gran resonancia.

LSalenLH.   Su libro fue editado por PLANETA y será lanzado oficialmente el 14 de Octubre, a las 6.30 p.m. en el Auditorio Félix Restrepo de la Universidad Javeriana, en un conversatorio con el periodista Darío Fernando Patiño, con todo respeto, ¿Por qué no hacer este lanzamiento con y en un sitio donde estén muchas víctimas del conflicto presentes, donde se recuerde la violencia de estos grupos, incluso en La Habana, donde están los mayores victimarios?

C.P.   Este libro no es un llamado a apoyar ni a no apoyar este u otros procesos de paz. Comprendo ambas posturas. Este libro es un llamado a todos los colombianos, especialmente a quienes no han sido víctimas directas del conflicto, a encontrar cómo pueden ser agentes de paz, independientemente de que estén de acuerdo o no con lo que esté pasando en La Habana. El Auditorio que me ofreció mi alma máter tiene capacidad para 420 personas, la entrada es libre. Hemos enviado más de dos mil invitaciones, incluidas a las personas que se oponen a este proceso, y víctimas que no han perdonado. No he ofrecido este libro a una sola institución de gobierno para que lo patrocine, no obstante que sería quizá la vía más fácil para vender cientos de miles de copias. He hecho este libro por convicción personal, si lo que planteo coincide con algunos de los planteamientos del gobierno, o incluso de las FARC, es porque así lo pienso yo, no porque quiera hacerles eco a otros. Por cierto, el prólogo empieza: «Para hacer la paz no es indispensable firmar un acuerdo de paz…»

LSalenLH.   Es claro que para escribir este libro se hizo registro en video de las entrevistas a víctimas, victimarios y ex protagonistas de fallidos proceso de paz. ¿Tendremos un documental, paralelo a este libro, para que de manera audiovisual el público se entere de cómo ha sido este ´PERDONAR LO IMPERDONABLE´?

C.P.   No. No tengo suficiente material para esto, ni el que tengo tiene la calidad como para ser usado en un trabajo como el que usted plantea. Tendría que empezar de cero, y no descarto esa posibilidad. Lo que sí tengo es una conferencia de 40 minutos sobre el tema de mi libro, para presentar en los auditorios que estén interesados en oírla.

LSalenLH.   Para terminar, ¿Ya está trabajando en su nuevo libro?, ¿Cuál será su tema?, ¿Podría ser ´PERDONAR LO IMPERDONABLE parte 2´?, ¿O mejor esperar a ver qué pasa con este proceso de paz, nada claro y cargado de incertidumbre?, ¿Sobre todo para el bienestar de esas víctimas, a las cuales usted siempre ha tenido en cuenta y ha defendido?

C.P.   Cuando empecé este libro planeaba sacarlo en octubre de 2014, pero por falta de tiempo no lo pude terminar para esa fecha. Yo trabajo en radio entre 8 am y 2 pm, y debo estar en TV de 7 a 8 pm. Por tanto solo tuve los fines de semana para hacer las 126 entrevistas por toda Colombia, con las que luego escribí el libro, también durante los fines de semana y unas vacaciones. Me retrasé un año a mi plan original. Ahora viene un trabajo que me hace mucha ilusión, que es divulgar el mensaje del libro por todas partes, eso puede tomar muchos fines de semana, meses y hasta años más. No hago esas cuentas en función del proceso de paz, porque, como le he dicho, este libro no es para apoyar ese proceso. Tengo unas cuantas ideas para otros libros, todas con el objetivo de ser coherente con mi definición de periodismo: un servicio social. Espero tener el tiempo para escribirlos, y para lograr que tengan un efecto positivo en la sociedad de este país que es el que me inspira.

Portada del libro ´PERDONAR LO IMPERDONABLE´ escrito por Claudia Palacios

Portada del libro ´PERDONAR LO IMPERDONABLE´ escrito por Claudia Palacios

Hubiéramos querido hablar por horas con esta mujer que irradia belleza exterior e interior y que en cada respuesta transmite madurez, seguridad, equidad y deseo de justicia, pero por razones de espacio no fue posible. A ella le deseamos mucha suerte, (que no la necesita), en la divulgación de su libro, y le agradecemos de corazón estas líneas para nuestros lectores. De verdad nos sentimos orgullosos y privilegiados de haberla tenido en nuestro blog. Para ella y para quienes nos leen y siguen Abrazo fuerte y bendiciones.

giovanniagudelomancera

periodista

Tarjeta Profesional #8356 Expedida por el Ministerio de Educación Nacional

síganos en twitter @giovanniagudelo

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